Ganador del  Premio Bellas Artes de Ensayo Literario Malcolm Lowry 2014

MÉXICO, DF. El escritor Daniel Salinas Basave (Monterrey, Nuevo León, 1974) ejerce el periodismo desde hace dos décadas. Comenzó su carrera en el periódico El Norte de Monterrey y fue miembro de la generación fundadora del diario Frontera, en Tijuana, donde se desempeñó como reportero de investigación y asuntos políticos durante diez años, y donde radica actualmente.

 Por su obra Cartografías de Nostromo. Relatos de espías, embajadores y embusteros obtuvo el Premio Bellas Artes de Ensayo Literario Malcolm Lowry 2014, convocado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Gobierno del Estado de Morelos a través de su Secretaría de Cultura. El jurado, integrado por Elsa Cross, Laura Emilia Pacheco y Daniel González Dueñas, le otorgó por unanimidad el galardón.

 En el acta del jurado se resalta que “el tema del trabajo es de gran relevancia y tiene un interés tanto literario como histórico, por su excepcional retrato de la época de los primeros años del México independiente. Por otra parte, es un texto cuya argumentación se sustenta en una investigación sólida y cuya narrativa se presenta de manera ágil y atractiva, capaz de despertar el interés por indagar en sus múltiples ramificaciones”.

 “¿Hace falta decir que estoy doblemente contento?”, dice Daniel Salinas Basave, quien recientemente recibió, además, el Premio Regional de Cuento Ciudad de La Paz 2014 por su libro Dispárenme como a Blancornelas.

 “Dado que, con diferencia de cinco días, fui favorecido por el fallo de dos jurados en dos certámenes, es obvio que este par de libros serán comparados. La verdad es que coinciden solo en dos aspectos: soy el autor y ambos los escribí durante la primavera de 2014. Fuera de ello son dos obras radicalmente distintas.

 “No tienen nada que ver. Cartógrafos de Nostromo es un ensayo literario sobre la mirada de espías, diplomáticos y cazafortunas extranjeros en el México embrionario; una obra más cerebral y sosegada, yDispárenme como a Blancornelas, en cambio, es jarcor puro. ¡Son historias de reporteros norteños!”.

 Daniel Salinas afirma seguro que “la mejor literatura mexicana vive en el norte. ¿Cómo me siento? Como un equipo que ha ganado liga y copa, aunque a veces me siento mal de celebrar y pintar una sonrisa en un país que no está para festejos. Nunca he perdido de vista que nos ahogamos en un pantano de sangre y no pienso dejar de poner el dedo en la llaga. La escritura es mi única trinchera y desde aquí pienso seguir dando guerra mientras esté vivo.

 “Por vez primera en mi vida me he tirado a matar de tiempo completo en la literatura. Después de años de tener empleos de 14 horas diarias, durante 2014 solo me he dedicado a dos cosas: a jugar con mi pequeño y a escribir. No he hecho algo más. Escribir no es un pasatiempo o una afición de ratos libres. Es mi vida. Yo nací para esto”.

 Respecto de su obra, subraya: “La historia de este ensayo es sui generis. Tuve serias dudas sobre su título hasta el último minuto. Iba a llamarse Fábulas y confabulaciones forasteras. Después pensé en nombrarloEcografías forasteras de un país embrionario, pero en el momento de enviar los manuscritos por paquetería decidí titularlo Cartografías de Nostromo como un guiño a la república imaginaria de Joseph Conrad. Es un ensayo en torno a las primeras miradas extranjeras sobre el México independiente con algunos escarceos ficcionales sobre la historia de lo que pudo haber sido”.

 Daniel Salinas Basave también es autor de El día del cartero, Ipanema cumple años, La alcahueta noche, Los corajes de Jehová, La liturgia del tigre blanco, Mitos del Bicentenario y Réquiem por Gutenberg (Premio Estatal de Literatura Baja California 2010). Es editorialista y colaborador del noticiero Síntesis y columnista de El Informador. Ha sido becario de la Sociedad Interamericana de Prensa. Fue enviado a Nueva York para cubrir los atentados de 2001.