A 39 años de su primera aparición, se presentó la obra, la cual incluye 33 canciones de tradición oral
De la autoría de Cuauhtémoc Esparza Sánchez, primer historiador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, El Corrido Zacatecano es un libro que merece ser rescatado, coincidieron el ex rector Jesús Manuel Díaz Casas y los investigadores Veremundo Carrillo y Margarita Esparza, al comentar la obra, reeditada luego de 39 años de su primera publicación.
Durante la presentación, moderada por el coordinador del Área de Arte y Cultura, Alfonso Vázquez Sosa, los comentaristas consideraron que los 33 corridos incluidos en el material proyectan una narración literaria: quedan como un documento invaluable por su historia y contenido de los hechos del siglo pasado; por ser narrativas históricas que apoyan los sucesos con la fidelidad del relato.
Publicada originalmente en 1976, la obra en la que Cuauhtémoc Esparza describe al corrido está salpicada de “palabras del calor regional”, que pueden ser “raras, mordaces o groseras” y están en primera persona, o a veces en tercera, mencionaron los participantes.
De manera particular, Jesús Manuel Díaz Casas expresó que El Corrido Zacatecano recupera la relación que “nunca se debe de perder”, entre la sociedad y la historia, porque los hechos recogidos de primera mano, como lo hizo Esparza Sánchez, dejan huella de los hechos que sucedieron en el pasado y que deben quedar indelebles en la memoria de la nuevas generaciones.
El ex rector señaló, además, que a lo largo de 17 años de investigación (1953-1970) el historiador recuperó 206 corridos, acudiendo con aquellos que habían vivido los hechos, o los conocían porque se habían transmitido de manera oral.
Lo anterior, tomando en cuenta que los corridos relatan los hechos acaecidos de1911 a 1927, razón por la que, afirmó, “su trabajo no fue sencillo, rescatando, con ese tesón, girones de nuestra historia zacatecana”.
Por su parte, Veremundo Carrillo recordó al historiador como un amigo, con una calidad impresionante que daba sus conocimientos sin esperar recibir nada a cambio.
Al respecto, señaló que por muchos años Esparza Sánchez le “dispensó con su amistad”, y que a lo largo de los años se consolidó. La huella que dejó, concluyó, perdura en su memoria y en la de los zacatecanos.
En el acto, celebrado este lunes por la noche, en el patio del Museo Zacatecano, en el marco del Segundo Festival del Corrido, Zacatecas 2015, quedó de manifiesto que para la reedición de la obra se contó con el apoyo del Proyecto Editorial de la Universidad Autónoma de Zacatecas, conjuntamente con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, así como el Instituto Zacatecano de Cultura, quien publicó esta edición especial dentro de la colección Centenario de la Toma de Zacatecas.