Zacatecas. En el patio de Rectoría presentaron el último libro del destacado investigador de la UAZ
Con la presentación del libro póstumo 3 reflexiones: desde la ciencia y la filosofía sobre la física, el arte y la música, de Armando Haro Márquez, en el patio central de Rectoría, se le rindió un homenaje a su memoria por el trabajo del que fuera universitario y quien en vida se dedicara a conjugar el arte, la ciencia y la filosofía.
El reconocimiento al también artista plástico fue realizado por el coordinador del Área de Arte y Cultura, Alfonso Vázquez Sosa, en representación del rector de la UAZ, Armando Silva Cháirez. En él participaron el docente la Unidad Académica de Ingeniería y padre del homenajeado, Manuel Haro Macías y el coordinador del Consejo Académico del Área de Ingeniería, José Manuel Cervantes.
Asimismo estuvieron la directora del Seminario de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Rebeca Maldonado; la directora de la tesis en la que está basado parte del texto, Judith Navarro; la editora y coeditora del libro Sonia de la Torre, y el escritor y artista plástico, Luis Felipe Jiménez.
En un sentido evento –a un año de su fallecimiento-, rodeado de la obra del profesor universitario Armando Haro, Alfonso Vázquez Sosa expresó su reconocimiento a la persona de quien en vida fuera un ejemplo por su forma de pensar y de actuar, “siempre dispuesto a dar más por los demás, que por sí mismo”.
Por su parte, Manuel Haro, agradeció las muestras de cariño y afecto de los artistas plásticos, así como a sus alumnos del taller en el que Armando Haro –dijo-, “formó a varias generaciones y ayudó de manera desinteresada a quien se acercó a él”. Describió, además, su relación en la que después de haberlo acompañado a ocho diplomados en filosofía, comprendió que su creatividad iba más allá de sus expectativas de artista, poeta y científico.
Entre tanto, Sonia Torres y Rebeca Maldonado, coincidieron en que el artista fue un personaje controversial que se inclinó siempre por dar apoyo moral y ayuda, y como creador, manifestaron que incursionó en casi todas las artes, “tenía una sensibilidad abrumadora que llenaba a quienes se le acercaban, lo que hacía que esa “aura” de creador viviera y contagiara a todos los que le rodeaban”.
Al reafirmar lo anterior, Rebeca Maldonado recordó y reconoció que sin él, el Seminario de Filosofía que se imparte en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM no continuaría, ya que Armando Haro, “con su ingenio y creatividad y esas ganas por dominar y comer filosofía, presentó y dio un giro diferente a los temas que ahí se discutían”.
Finalmente Felipe Jiménez, quien escribió el prólogo de 3 reflexiones: desde la ciencia y la filosofía sobre la física, el arte y la música, se refirió a Armando Haro como un amigo con el que constantemente disentía sobre algunos temas, pero que luego de conversar volvía a coincidir, y en unas de esas tantas controversias –señaló- “me quedé sin poder terminar una discusión sobre el libro que él escribió, y aun inconclusa, seguiré sosteniendo con él desde la distancia”.
Armando Haro fue doctor en Filosofía y egresado con mención honorífica por la UNAM. Fue docente en la Maestría en Filosofía e Historia de las Ideas, y además obtuvo la Licenciatura de Ingeniero Civil de la UAZ. Estudio técnicas artísticas contemporáneas en Estados Unidos y realizó una estancia permanente en el Taller de Gráfica Julio Ruelas. Fue docente investigador de las Unidades Académicas de Arte y Cultura, Ingeniería, y en las Preparatorias de la misma Universidad.