Ambas agrupaciones celebraron el Día Mundial del Arte en Zacatecas, en gran fusión multicultural
Con magistrales notas que han viajado en el tiempo en varias culturas de Oriente y Occidente, simbolizando así que la música es eso, que va más allá de cualquier género, se presentaron Polka Madre y Radaid dentro del programa mensual de conciertos nocturnos del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) Ramón López Velarde ¡Vive la Ciudad!
La Plaza Miguel Auza alojó a dos de las agrupaciones más representativas de la fusión en México que, con más de 10 años de trayectoria, han creado un culto en la música independiente, celebrando el Día Mundial del Arte y conminando a los asistentes a que lo hagan parte de su vida y sus momentos.
Polka Madre, alineación de gipsy-punk con una acertada fusión de klesmer, cumbia y balkan, liderada por Enrique Pérez y Marina de Ita, inauguró el escenario de ¡Vive la Ciudad!, siendo ésta su primera presentación en Zacatecas.
Con éxitos recogidos de sus tres álbumes de estudio, y con giras autogestivas en países como Londres, Francia, Holanda, Estados Unidos, Finlandia y Turquía, Polka Madre, originarios de la Ciudad de México, interpretaron temas como Mango, Turkish delite y Coney island, canción con la que los asistentes bailaron y se divirtieron.
Así, dentro de un ambiente festivo y cálido, arribó al escenario Radaid que, originarios de la ciudad de Guadalajara, se han distinguido por ser una de las bandas más sorprendentes del país pues han elaborado una sutil y concienzuda mezcla de sonidos de culturas como la árabe, la hindú, la africana, entre otras.
Significando en la lengua árabe-egipcia "protegido del Sol", Radaid volvió a Zacatecas después de tres años en el que, aclamados por un numeroso grupo de seguidores zacatecanos, hipnotizaron con delicadas y, a su vez, enérgicas composiciones en las que destacaron las memorables Butterfly, The one, Nada que sea real y Shine.
Previo a la presentación de las bandas nacionales con reconocimiento internacional, se presentó Murga La Mezcalera, ensamble zacatecano de metales y percusiones que recrea los sonidos que ambientan los partidos de fútbol en Argentina, siendo parte de la música que nace en la calle.
