El déficit para cubrir la demanda nacional es de 25%; compras al extranjero, debajo de normas oficiales mexicanas
México, DF. El sector de lechería en México, no pide una protección específica contra las importaciones de leche, de subproductos lácteos o sucedáneos, sino que las importaciones no se den en condiciones de prácticas desleales de Comercio Internacional.
"Tenemos un déficit del 25 por ciento para cubrir la demanda nacional; sin embargo, las compras al extranjero deben programarse en condiciones que no dañen o pongan en riesgo la continuidad del sistema productivo nacional y comercial", señaló Vicente Gómez Cobo, productor de leche de Querétaro, Vicepresidente del Consejo Nacional Agropecuario y Presidente de la Federación Mexicana de Lechería.
Es público que el sector lechero en los países excedentarios, por su fuerte contribución a la alimentación de alta calidad y por su importancia económica en la cadena de valor que da un efecto multiplicador al empleo y a la inversión, además de estar protegida en los países desarrollados, es altamente apoyada o subsidiada. Asimismo, estas exportaciones son colocadas a precios depredatorios en el mercado internacional.
De igual manera, comentó Vicente Gómez, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agropecuaria (SENASICA), en breve estarán implementando de manera sistemática una verificación en frontera, a fin de que las importaciones se den conforme a la normatividad y la certificación de los países de origen.
Con relación al aspecto sanitario, puntualizó que la venta de saldos de productos por los exportadores, se dan a precios de desecho, y ello independientemente del tema de salud pública, estas importaciones tienden a sustituir el abasto de la producción nacional.
Con relación a los avances del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) donde el sector lácteo se ha manifestado altamente sensible ante el acceso libre que busca Nueva Zelanda, el ganadero y directivo de los lecheros nacionales comentó que no es sólo México quien manifiesta sensibilidad en lácteos, sino también Canadá y en particular Japón, que no quieren abrir sus mercados. En este sentido, Gómez Cobo señaló que los negociadores mexicanos y en particular el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, ha considerado y atendido la petición del sector lechero.
Nueva Zelanda, comentó en entrevista Gómez Cobo, ha tenido casi cuatro décadas de un apoyo sustantivo que le ha permitido desarrollar poco más de 16 millones de hectáreas en pastos y praderas artificiales, creando una gran infraestructura de comunicaciones de redes de frío, desarrollo de una ganadería especializada y un sin número de inversiones en bienes públicos, que se llegan a concretar en una gran empresa cooperativa llamada Fonterra, la cual concentra el 95 por ciento de la comercialización de leche de este país.
Por esta situación es que los productores de Nueva Zelanda tienen una gran ventaja competitiva, y que contrasta con la mexicana, en términos de que los productores siempre se han debatido ante la falta de políticas públicas que impulsen y apoyen esta actividad.
Por último, el dirigente de los ganaderos refirió que las autoridades deben posicionar a la industria lechera nacional, a fin de asegurar y mantener el nivel de producción en el 75 por ciento de la demanda nacional y buscar la autosuficiencia, y no por lo contrario, provocar con una injusta apertura, el principio del fin de esta actividad en México.
“La industria y los productores de leche en particular, nunca pedimos acceder al mercado de Nueva Zelanda o de otro de los países que integran el grupo negociador del TPP. En los mercados de interés ya tenemos un TLCAN y un Acuerdo con Japón”.