Unesco publica guía de nuevas orientaciones; el problema se agudiza en países en vías de desarrollo
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) publicó nuevas orientaciones de base empírica en lo tocante al papel crucial que desempeña la educación en la prevención de los embarazos precoces y no deseados, así como en la atención sobre cuestiones vinculadas con éstos.
La publicación de las notas técnicas “Early and unintended pregnancy: Recommendations for the education sector” (Recomendaciones del Sector de Educación de la Unesco para la prevención de los embarazos precoces y no deseados) coincide con la Cumbre de Planificación Familiar de Londres que tuvo lugar el 10 de julio de 2017, en la que la Unesco ratificó su compromiso de apoyar la contribución de los sectores nacionales de la educación para erradicar el VIH/sida y su contribución a una mejor salud y bienestar para todos los niños y jóvenes y, en particular, para las niñas.
Los países en vías de desarrollo representan 95 por ciento de los nacimientos entre las madres adolescentes, y las niñas tienen 5 veces más probabilidades de convertirse en madres cuando tienen un bajo nivel educativo. Los embarazos precoces y no deseados tienen efectos perjudiciales en la vida de las niñas adolescentes en términos de salud, situación socioeconómica y rendimiento escolar.
Los riesgos fundamentales son la expulsión de la escuela y del hogar, la estigmatización por parte de la familia, la vulnerabilidad ante la violencia, la mayor pobreza y la mortalidad entre las madres y complicaciones de salud. De hecho, las complicaciones vinculadas al embarazo y al parto constituyen la segunda causa de mortalidad entre las adolescentes de 15 a 19 años de edad, con unas 70 mil adolescentes afectadas cada año.
UNA MAYOR ESCOLARIZACIÓN CONLLEVA A REDUCIR LA FECUNDIDAD
La educación puede contribuir a abordar esta cuestión con eficacia, ya que cada año de educación adicional conlleva a una reducción de la fecundidad de un 10 por ciento. En la India, se llevó a cabo un estudio de 58 programas que demostró que las niñas escolarizadas en el nivel de secundaria tenían un 70 por ciento menos de probabilidades de contraer matrimonios precoces con respecto a las niñas analfabetas.
No obstante, hoy día, no existen orientaciones operacionales para el sector educativo sobre cómo hacer frente a los embarazos precoces y no deseados. El informe técnico establece cinco ámbitos prioritarios de acción, que promueven políticas de reinserción, la educación integral en materia de sexualidad para la prevención del embarazo, el acceso a servicios de salud escolar y un entorno escolar seguro para las niñas.
En la India, se llevó a cabo un estudio de 58 programas que demostró que las niñas escolarizadas en el nivel de secundaria tenían un 70 por ciento menos de probabilidades de contraer matrimonios precoces con respecto a las niñas analfabetas.
“El embarazo debe ser abordado desde el espectro más amplio de las capacidades para la vida o de educación sexual, y no como un tema aislado y diferente”, afirmó la responsable principal del Proyecto de la Unesco, Joanna Herat. “Integrarlo en las competencias para la vida o en la educación sexual, significa también que el tema se aborde tanto con las niñas como con los niños – reconociéndose a la vez que los alumnos de ambos sexos deben desempeñar un papel en la toma de decisiones sobre una vida sexual sana, tanto en el presente como en el futuro”.
LOS MINISTERIOS DE EDUCACIÓN DEBEN ENVIAR MENSAJES CONTUNDENTES
La nota técnica, elaborada por la Unesco conjuntamente con el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Fundación Ford y Step Up, Consolidación de los datos empíricos con miras a una planificación de los embarazos no deseados, está basada en un estudio pormenorizado de examen de datos y recomendaciones.
El objetivo de dicho examen es ayudar a los ministerios de educación y a las personas interesadas del sector de la educación a comprender los efectos de los embarazos precoces y no deseados, así como las acciones necesarias que se deben emprender para prevenirlos, a la vez que garantiza que todas las niñas, fundamentalmente las que están embarazadas y las que son madres, puedan hacer valer el derecho a la educación en un entorno escolar seguro y adecuado.
Los ministerios de educación y las personas interesadas que trabajan en colaboración pueden lograr un cambio sostenible en materia de prevención y de atención de los embarazos precoces y no deseados. Aunque se han logrado avances considerables para mejorar el acceso y la permanencia de las niñas en el sistema escolar, la implementación de políticas relativas a los embarazos precoces y no deseados debe ser reforzada con miras a garantizar que las niñas continúen su educación en entornos seguros y adecuados.
Por otra parte, hacer frente a los embarazos precoces y no deseados contribuye a la consecución de algunos Objetivos de Desarrollo Sostenible, fundamentalmente en la lucha contra la pobreza y en la promoción de modos de vida más saludables, así como en pos de la igualdad de género y de la construcción de sociedades pacíficas e inclusivas.
La Cumbre de la Planificación Familiar de Londres representa una oportunidad para que la Unesco refuerce su colaboración con otros asociados y firme la Declaración Mundial de datos relacionados con los adolescentes. Este nuevo compromiso garantizará mejorar la recopilación, la utilización y la elaboración de informes con miras a satisfacer las necesidades en el ámbito de la salud sexual y reproductiva de los adolescentes, mediante políticas y programas más eficaces.
*Este artículo fue retomado del portal de la revista feminista Debate Feminista.