Zacatecas. La distinción será otorgada en sesión solemne el próximo 25 de octubre, en el ámbito del 50 aniversario de la Universidad
El Consejo Universitario de la UAZ otorgará la distinción Doctor Honoris Causa al maestro Manuel Felguérez Barra, en el marco de 50 aniversario de la máxima casa de estudios, el próximo 25 de octubre en sesión solemne.
La petición del grado académico fue solicitada por Laura Gemma Flores García, directora de la Unidad Académica de Estudios de las Humanidades, quien en su exposición de motivos argumentó que el maestro Manuel Felguérez Barra a sus 89 años de edad, representa una de las figuras más relevantes del arte moderno y es una “figura egregia nacido en el estado de Zacatecas, muy reconocido como pintor, escultor y fundador de un estilo artístico”.
La petición que formuló el pasado 8 de mayo del año en curso la doctora Flores García al secretario general de la UAZ, Dr. Rubén Ibarra Reyes, y que acompañó con un curriculum vitae del maestro Felguérez, está fundamentada en las atribuciones legales del artículo 183 del Estatuto General y en el artículo 86 del Reglamento Interno del Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Felguérez Barra nació el 12 de diciembre de 1928 en la Hacienda de San Agustín del Vergel, Valparaíso, Zacatecas. A temprana edad se inclinó por las artes, y en su primer viaje a Europa es donde descubre su inclinación por la escultura.
Se desempeñó en el ámbito académico desde 1956 en la Universidad Iberoamericana, participó en la carrera de Artes Visuales de la UNAM en 1970, donde fue maestro e investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de 1977 hasta su jubilación en 1990.
Fungió como investigador huésped en la Universidad de Harvard (1976) y como profesor invitado en la Universidad de Cornell en 1966. Incursionó también el campo de la escenografía, como parte de del grupo de teatro Vanguardia.
El maestro Felguérez realizó su primera exposición individual en el Instituto Francés de América Latina de la Ciudad de México en 1954.
Las obras pictóricas de su autoría han sido comparadas con Picasso y Tamayo, estrechamente ligadas a los diversos movimientos de Europa como el geométrico-constructivista, el informalismo y el expresionismo abstracto, fusionando estos elementos en su propio estilo.
Su obra contiene a menudo figuras geométricas básicas tales como círculos, triángulos, rectángulos y cuadrados, en combinaciones para formar su propio “lenguaje”.
Formó parte de la primera generación de artistas abstractos nacionales abiertamente confrontados con la tradición de la escuela mexicana de pintura encabezada por Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.
De la década de los setentas tras su tránsito del informalismo hacia tendencias herederas del constructivismo, el maestro Felguérez aumenta su interés por la utilización de la tecnología en la producción plástica y realiza dos proyectos relacionados entre sí: el espacio múltiple (1973) y la máquina estética (1975).
Posteriormente, a inicios de los años ochentas, abandona el trabajo con la computadora y retorna a las prácticas tradicionales, en las cuales se desempeña hasta la fecha, oscilando siempre entre dos estilos: uno vinculado al constructivismo y otro al expresionismo.
La producción pictórica y escultórica del maestro Felguérez es vasta y se encuentra diseminada en museos y colecciones particulares de México y del extranjero. Ha realizado más de 50 murales y esculturas en espacios públicos. Como un reconocimiento a su trayectoria y aportación artística en 1998 se fundó el Museo de Arte Abstracto que lleva su nombre en la ciudad de Zacatecas, cuyo acervo, en buena parte, fue donado por el propio artista.
Por cierto el pasado el pasado 20 de septiembre el gobierno mexicano obsequió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un cuadro con dimensiones de mural del maestro Manuel Felguérez Barra, que fue colocado en su sede en Nueva York para conmemorar la aprobación de la agenda para el desarrollo rumbo a 2013.
El trabajo artístico del maestro Felguérez y su labor creativa es inagotable. En 1955 obtiene su primer premio de escultura en la Casa de México en Paris y desde entonces ha recibido distinciones de distintos gobiernos y participado en diferentes bienales. En 1993 fue designado Creador Emérito por el Sistema Nacional de Creadores de Arte de México.
