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SPAUAZZacatecas. Puntualizan sus exigencias académicos como que la Rectoría entregue por escrito un ofrecimiento formal de incremento salarial

Este jueves 6 de febrero se realizó la primera asamblea general del emplazamiento a huelga 2020, del Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ), en el que los docentes universitarios expresaron su descontento ante las respuestas ofrecidas por la Rectoría de la casa de estudios.

En primer lugar, se hizo un resumen breve de los temas que se han abordado en las últimas sesiones del Comité de Huelga, entre ellos los acuerdos de la reunión celebrada entre autoridades del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), integrantes de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), titulares de los sindicatos y representantes del Gobierno del Estado.

Posteriormente, Regina Compeán González, titular de la cartera de Asuntos Laborales de SPAUAZ informó sobre los avances en la solución de los casos individuales, cuya suma total es de 166, pero sólo 17 de ellos han obtenido una respuesta positiva de la Administración Central.  Compeán González señaló que las solicitudes de cambio de nivel y categoría han obtenido una respuesta negativa por parte de la Rectoría, que ha argumentado no disponer de los recursos económicos que requieren estos procesos.  Añadió que se está exigiendo a las autoridades universitarias que cumplan el compromiso de elaborar un diagnóstico sobre la materia laboral disponible en cada Unidad Académica, que sirva como punto de partida para realizar procesos de basificación justos.

Por su parte, José Juan Martínez Pardo, coordinador de Admisión, Adscripción y Promoción, agregó que se ha solicitado a las delegaciones que hagan llegar al Comité Ejecutivo una lista de jubilados, renuncias y defunciones de cada Unidad, “porque para nosotros esas son vacantes definitivas (…) La exigencia a la patronal es que nos reunamos en la Unidades y contrastar los datos que ellos tienen con los que tenemos nosotros”.

Martínez Pardo señaló que, ante el argumento de la Rectoría de que debe determinarse la materia laboral “real”, “nosotros respondemos que la materia siempre ha sido real: a nosotros nos autorizan grupos y si hubiera algo ficticio es por definición de ellos, no de nosotros. Ellos argumentan que el número de alumnos es bajo, pero nosotros no tenemos acceso a (la información del) Departamento Escolar, nosotros asignamos en los grupos que ellos autorizan presupuestalmente”. Mencionó, finalmente, que presentará una agenda de trabajo para que a partir de la próxima semana se continúe con la elaboración de los diagnósticos en cada Unidad, en conjunto con la Comisión Mixta y Recursos Humanos.

Las opiniones vertidas por los miembros de la comunidad docente que asistieron a la asamblea dejaron ver un generalizado rechazo a la respuesta de las autoridades universitarias. Entre las exigencias que los académicos expresaron se encuentran:

Que la Rectoría entregue por escrito un ofrecimiento formal de incremento salarial, toda vez que ha sido rechazada la propuesta de que éste sea empleado para desahogar las finanzas de la institución.

Que es indispensable conocer, antes de la fecha establecida para el estallamiento de la huelga, los términos del convenio de reconocimiento de adeudo que signaría la Rectoría con el ISSSTE. Si no se pudieran conocer en esa fecha, postergar el estallamiento.

La cancelación definitiva de la contratación por honorarios, pues atenta contra la contratación colectiva y debilita al sindicato.

Que se exija a los directores que elaboren en tiempo y forma las cargas de trabajo. 

Que se analicen los beneficios reales de la propuesta de seguro de vida entregada por la Rectoría el 5 de febrero.

Que se revise si los recursos que entera la Administración Centrado al ISSSTE correspondan a lo que retiene a los docentes.

La sesión finalizó con el compromiso de citar a la segunda asamblea general el 13 de febrero.

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