UAZ

Veremundo Carrillo TrujilloZacatecas, Zac. Emotiva ceremonia con gran reconocimiento al poeta, escritor y catedrático de enorme sensibilidad social y humanista

El poeta, escritor y catedrático Veremundo Carrillo Trujillo, condecorado con el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Zacatecas

La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) otorgó este viernes el Doctorado Honoris Causa al ex sacerdote jesuita, Veremundo Carrillo Trujillo, por su labor durante más de seis décadas, con un perfil social y humanista, y su trascendente trabajo como catedrático, escritor y poeta, además de haber impulsado la creación de cuatro distintas escuelas universitarias, junto con otros docentes: Historia, Filosofía, Humanidades y Letras.

En su discurso, Veremundo Carrillo no dejó pasar la oportunidad, para abordar con enorme sensibilidad social, la grave problemática social que aqueja actualmente a jóvenes de Zacatecas y del país:

“No puedo dejar de pensar en los muchachos que ya se perdieron la etapa de la universidad, y que andan por los montes, martirizando a otros muchachos… que disparan armas que no compran ni dominan, y se sabe que humillan y horrorizan, que se inyectan la muerte y la vomitan”.

Veremundo Carrillo recordó también cómo, al realizar sus estudios en el extranjero, “mi primer maestro fue Miguel León Portilla, el cual me pareció un sabio escéptico, pero años después comprendí su libertad y apertura, contra el dogmatismo cerrado de entonces”.

ceremonia teatro CYa en la UAZ, dijo, “me tocó transitar por todos los vericuetos de la vida universitaria: trabajo, diversión, huelgas, marchas, batallas. En el sindicato de personal académico, desde la cartera cultural, editamos 29 textos de maestros”.

Después, señaló, “ya jubilados, tuvimos que enfrentarnos a dos rectores que cayeron en el garlito de cargar a los ‘viejos’, creyéndolos débiles, ante las premuras económicas de la Institución”, y sostuvo junto con sus compañeros, una huelga de cinco meses “que no fue por unos pesos, que en un parpadeo pueden quemarse y esfumarse, sino por la dignidad y la justicia”.

Sobre la teología de la liberación, sostuvo que ésta, aunque “se formuló en Perú, no es local, sino de América Latina”, y narró brevemente cómo él, perteneció, dijo, a un “grupo informal pero decidido, que nos reuníamos en Torreón en esos tiempos”, y que enfrentaron represión y ataques directos:

“Solamente sé de dos asesinados, uno entonces en una parroquia de Chihuahua, y recientemente otro en la misión tarahumara. Aunque entonces fueron más los defensores externos que los condenadores externos e internos, afortunadamente. Hubo represiones clericales en Aguascalientes y León”.

Trayectoria y méritos

Nació el 28 de diciembre de 1933 en la comunidad Achimec de Arriba, municipio de Tepetongo, región de Zacatecas donde actualmente, una parte importante de su población ha sido víctima durante los últimos tres años de desplazamiento forzado, por la violencia e inseguridad que provocan los grupos de la delincuencia organizada que se disputa este territorio.

veremA sus 89 años y acompañado por familiares y amigos que se reunieron en el teatro universitario Fernando Calderón, de la capital zacatecana, Veremundo Carrillo obtuvo el mayor reconocimiento académico que otorga la UAZ, por su aportación social y humanística, como poeta, escritor y docente universitario. Creador de obras literarias como La Décima Luna; La Sangre Nueva; Antología de Poetas Montezumenses; Máscaras de Piel de Hombre; Obra poética 1952-2003, y Trova de Ayer, entre otras.

Como sacerdote católico, estudió Filosofía y Teología, en Nuevo México. Posteriormente un doctorado en Filología Clásica Grecolatina, en la Universidad Pontificia de Salamanca, España; y previamente estudió filosofía en la Universidad Católica de Washington, hasta 1964, cuando llegó a la universidad zacatecana.

Durante la ceremonia especial del H. Consejo Universitario de la UAZ, el investigador y músico Alfonso Vázquez Sosa, leyó una semblanza del homenajeado, donde expuso que, Veremundo Carrillo “es un referente en el panorama literario del estado”, por su obra poética, pero además con un trabajo “siempre en pro de los derechos y los valores de las personas”.

Fue en 1993, promotor y consejero fundador de la Comisión de Derechos Humanos de Zacatecas, y posteriormente integrante de la organización no gubernamental de defensa de las garantías individuales “Tenamaxtle”.

Por su parte Ángel Román Gutiérrez, secretario general de la UAZ –quien leyó el dictamen emitido por unanimidad por el H. Consejo Universitario, con el aval para la condecoración-, destacó sobre el galardonado que “un hombre con un gran espíritu humanista e ilustrado, con una contribución al estado de Zacatecas, enorme e invaluable”.

En tanto, Rubén Ibarra Reyes, rector de la UAZ, en su intervención lo felicitó “por todos aquellos que vemos en tu obra la inspiración para conocer la esencia humana en sus distintas facetas, es decir, tus amigos, exalumnos, tus seres queridos y familiares, tus colegas y compañeros, y aquellos lectores que por primera vez se acercan a tus libros y tu poesía, todas y todos, reconocemos tu legado”.

“Y en nombre de la comunidad universitaria, asumimos con orgullo ser guardianes y difusores de tu obra, para que nuestra juventud conozca y se apropie de sus autores universitarios propios, es decir, de casa. Y si duda, el mejor homenaje que podemos hacer a nuestros literatos es leer, sentir y estudiar su obra”.

e-max.it: your social media marketing partner