UAZ

IMG 20221025 WA0068La investigadora Emilia Recéndez impartió conferencia en el Museo de Guadalupe

Zacatecas, Zac.- En el marco del 21° Festival Barroco de Guadalupe, Zacatecas, el Museo de Guadalupe en coordinación con la Unidad Académica de Estudios de las Humanidades de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), llevó a cabo la conferencia titulada “Propulsores del Barroco: Los jesuitas en la Nueva España”, la cual estuvo a cargo de Emilia Recéndez Guerrero.

     En la sede la exbiblioteca de dicho Museo, Recéndez Guerrero abordó dos grandes temáticas: el Barroco y la Compañía de Jesús. La estructura de la ponencia estuvo tratada a partir de la historia general y no desde la historia del arte, en este sentido, habló sobre lo que se entiende por Barroco, sus características y el contexto en el que se desarrolló, además de que abordó el tema de la fundación de jesuitas y sus actividades.

    Explicó que el Barroco se entiende desde su periodo incipiente en el siglo XVI y parte del XVIII, mencionó que “el Barroco agrupa distintas materias del arte, como la pintura, la arquitectura y la música, principalmente. Como elemente fundamental del Barroco, reconocemos el sentido de provocar y deleitar los sentidos, con respecto a las manifestaciones espirituales que se querían presentar”.

    Mencionó que en el contexto del S. XVI, considerando sus grandes manifestaciones de cambio, destacan los movimientos reformistas como el luteranismo, encabezado por Martín Lutero, la “contrarreforma”, que buscaba reafirmar el poder del Papa y el Concilio de Trento, que marcó distintos caminos nuevos para la vida del clero. En este contexto, -dijo- aparece el surgimiento de la Compañía de Jesús entre 1538 y 1541, en un contexto histórico en el que se estaba produciendo una profunda renovación de la espiritualidad.

IMG 20221025 WA0069PROFANO Y RELIGIOSO

    Aseveró que el Barroco, -con este panorama-, tuvo dos manifestaciones principales: la religiosa, principalmente marcada con las construcciones de grandes iglesias y creaciones materiales “para la Gloria de Dios” (Ad Maiorem Dei Gloriam) y por otro lado, las manifestaciones profanas-aristocráticas, principalmente dadas en Francia y en los Países Bajos, las cuales, buscaban reafirmar la posición del Estado en la sociedad.

    “Las principales diferencias entre al Barroco profano y el religioso, consta de los objetos de adulación: mientras en uno se enaltece la figura de los reyes y monarcas, en la otra se engrandece la figura de Dios y sus manifestaciones en el pueblo creyente” puntualizó Emilia Recéndez.

    Bajo estas circunstancias históricas, -dijo- aparece el surgimiento de la Compañía de Jesús, encabezada por Ignacio de Loyola, quien fue un hombre proveniente de Guipúzcoa. Explicó que Ignacio de Loyola, fue soldado en el ejercito de Navarra, sin embargo, le ocurrió un accidente que le dañó la pierna izquierda debido al impacto de una bala de cañón.

    Fue a partir de este momento que vivió un proceso de conversión, cuando dio tiempo de lectura a la vida de Jesús y la de los santos. Después de unos meses de meditación, se decidió por dejar las armas frente a la virgen de Monserrat (Loyola) y entregar su vida al peregrinaje. Así sucedieron los años, en que comenzó a vivir procesos espirituales intensos, como su tiempo peregrino en la cueva de Manresa, y procesos posteriores relacionados con la educación, donde comienza a formarse académicamente y junta a sus primeros compañeros.

IMG 20221025 WA0067EVANGELIZADORES

    Indicó que, los miembros de la organización iniciaron su expansión y fueron muchos los interesados en la creación de colegios, reformas de los conventos, misiones diplomáticas, además de que eran flexibles en sus métodos evangelizadores adecuándose a las características de cada región.

    Por otro lado, destacó la labor educativa que ha realizado la Compañía de Jesús, en donde apuntó que “en 1572 se les otorgó el espacio de San Ildefonso, que posteriormente funcionó para la creación del Colegio San Pedro y San Pablo.”, señaló que sus principales establecimientos en el territorio novohispano fueron México, Puebla, Guadalajara, Zacatecas, Oaxaca y Pátzcuaro, cuyo desarrollo principal fue la fundación de colegios y templos barrocos, como pinturas y esculturas a cargo de manos indígenas.

    Emilia Recéndez apuntó que “las singularidades del barroco en el jesuitismo, están marcadas por el deseo de dar más gloria a Dios, tanto dentro como fuera de sus estructuras arquitectónicas. De modo que, los jesuitas no sólo fueron promotores de la educación humanística en la Nueva España, sino también de la propagación de la fe en los nuevos terrenos, usando como medio principal la difusión del arte barroco y del pensamiento europeo en contextos de América”.

    Finalmente, explicó que las características de los Jesuitas son: servicio y amor a Dios, su eje central es la universalidad de su misión, laboran a través de la educación, trabajan con sentido de pertenencia, fomentando el diálogo y el crecimiento espiritual, su misión evangelística es el mensaje de la fe, así como promover el camino de la justicia y la solidaridad.

    De igual manera agregó que la orden tiene cuatro votos, en lugar de los tres tradicionales de pobreza, castidad y peregrinaje: obediencia total al papa, además de que practican los llamados Ejercicios espirituales, hechos por San Ignacio, basados en meditaciones, oraciones y ejercicios mentales diseñados para orientar a la persona hacia Dios.

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