Reconocen al cronista e "historiador de la farmacia y de las ciencias de la salud”
Zacatecas, Zac.- En su segundo aniversario luctuoso, la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina (SMHFM) y la Red Mexicana de Historiadores de Ciencias de la Salud, rindieron un emotivo homenaje en un formato híbrido, al que fuera el cronista de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Uziel Gutiérrez de la Isla, quien también fue conocido como “el historiador de la farmacia y de las ciencias de la salud”.
Dentro de la ceremonia solemne, integrada por los miembros de la mesa directiva 2021-2022 de la Sociedad Mexicana, Gabino Sánchez Rosales como vicepresidente; Josefina Torres Galán, secretaría general; José Zaragoza, tesorero; y, Arturo Frías, secretario adjunto, el presidente de esta sociedad en mención, Alfredo Paulo Maya, en compañía de la presidenta de la Red Mexicana de Historiadores, Liliana Schifter Aceves, reconoció que la Red, “existe en gran parte por Uziel Gutiérrez”.
En ese sentido, Schifter Aceves a nombre de los miembros de la Red Mexicana de Historiadores, expresó que “Uziel vio nacer e ideó la Red…este evento se hace en función de reconocer la vida de Uziel Gutiérrez que tanto aportó a la historia de la ciencia, a la crónica, a la UAZ y a la ciudad de Zacatecas, y en tantos aspectos en los que nos compartió y nos llevó de la mano en muchas ocasiones”.
Enseguida, como parte de las actividades de este homenaje, se presentó Erika Flores Puente, con quien en sus últimos años trabajó con el querido Uziel (como muchos lo recordamos aún ), con la lectura de un texto titulado “Uziel Gutiérrez de la Isla, maestro de vida”, donde expuso partes de su experiencia al lado del cronista, apuntando que: “el poco tiempo que trabajé de cerca con el querido Uziel, fue suficiente para comprender que no sólo era un maestro universitario, un maestro de boticarios y de cronistas, sino un maestro de vida. En su oficina particular, donde lo apoyaba principalmente con sus labores como cronista de la máxima casa de estudios de Zacatecas, y como dirigente de la Red Latinoamericana de Cronistas, cada jornada valía la pena por los nuevos conocimientos, hablábamos de música, libros históricos, personajes históricos, de sus amigos en común, de proyectos…”.
LA HISTORIA DE SU AGRUPACIÓN
Pero también, dijo, me quedo con lo que Uziel Gutiérrez siempre sugería tener, “un cronista, una persona que contara la historia de su agrupación, es decir de su pasado, pero también de su presente. El objetivo siempre era promover el orgullo de pertenencia y el sentirse identificados, el valor de la identidad. Aprendamos de su faceta de cronista e historiador, y procuremos recordar este, uno de tus grandes exhortos: no desaprovechemos la oportunidad para hacer lo que nos corresponde, pues sólo así dejaremos la huella que será luz y guía para las futuras generaciones”.
Asimismo, de la Farmacia Galénica, Leticia Montes de Oca y Aura Montes de Oca, dieron un breve testimonio de su trabajo con el cronista universitario, con el “Archivo fotográfico de la SMHFM (2009-2019) por Uziel Gutiérrez De La Isla”.
Para la presentación del libro póstumo del homenajeado, “Inicios de la escolarización de los farmaceutas en la ciudad de Zacatecas (1880-1963)”, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Ana María Huerta Jaramillo, intervino con el primer comentario. Mencionó que esta obra, “es una enorme contribución en el contexto de las historias regionales de la ciencia y la tecnología, así como de la medicina y la farmacia, es un trabajo necesario para entender los rasgos distintivos de identidad en una comunidad farmacéutica a nivel nacional y local”.
LA PASIÓN DE UN BOTICARIO
El texto, “es la pasión de un boticario, es una memoria por recuperar, es una memoria de sucesos y procesos en torno de una profesión sanitaria a nivel regional, es lo que convierte el hilo transversal de esta obra, una escritura amena, una estructura afortunada, un espíritu que trasciende gracias a la posibilidad de la escritura; y parafraseando a Irene Vallejo, en esta historia Uziel Gutiérrez, se encarga de que las voces salgan de la niebla venciendo la muerte, con la fuerza de sus relatos que nos muestra sus nombres para que lo salvemos del olvido”.
De manera especial, Huerta Jaramillo agradeció a Eunice Gutiérrez de la Isla, por darle la oportunidad de colaborar en este importante libro.
Finalmente, de la Universidad de Puerto Rico, Sandra Fábregas Troche, detalló que durante la lectura del libro de casi 200 páginas, estructurado en cinco capítulos antecedidos por citas de diferentes estudiosos afines a la farmacia, “conjunta una riqueza de datos y experiencias de un profesional que está muy comprometido con su trabajo como investigador y practicante de la milenaria gestión de boticario; mi colega en historia en farmacia y en docencia, Uziel quizá sin proponérselo, atiende no sólo el dominio de lo que llamamos la profesión de farmacia con énfasis en la educación, sino también las otras vertientes de ese eje temático que corresponde a las organizaciones de farmacia, a la literatura farmacéutica, a las hospitalarias, entre muchas otras”.
En este libro, subrayó, “Uziel retoma el dominio de los farmacéuticos y su trabajo al cual le otorga su toque personal, a modo de homenaje de los boticarios y los farmacéuticos que la antecedieron, advierte, además, el estudio del farmacéutico como ciudadano y su situación social en diferentes áreas, el significado del establecimiento de la botica en el contexto de la historia general y el desarrollo cultural de Zacatecas. Con estos dominios, y con todos los temas que aborda de la historiografía farmacéutica, es que puedo añadir que funge como testigo de la institucionalización y profesionalización de la farmacia en sus orígenes en Zacatecas y también en México”.