*Tres décadas de atraso por fin se remontan con una herramienta fundamental para la competitividad de Zacatecas: Sedezac.
TERESA MORALES DUKE
Con tres décadas de atraso frente a los estados del centro-norte del país y de esfuerzos fallidos de los gobiernos para lograrlo, por fin se concretó para Zacatecas el proyecto para la construcción del gasoducto de 165 kilómetros, de Aguascalientes a Calera, cuya licitación está en puerta y al menos tres empresas pugnan por la asignación de la obra que requiere una inversión privada de 110 millones de dólares.
“El gasoducto será el parteaguas de la historia de Zacatecas -el antes y el después- del desarrollo económico”, consideró Christopher Avila Mier, subsecretario de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedezac) del gobierno estatal.
Los recursos que se aplicarán en la construcción de los ductos equivalen a mil 400 millones de pesos provenientes del sector privado, más los costos del derecho de vía que ascienden a 100 millones de pesos aportados por gobierno del estado en esta obra que marcará al sexenio actual.
En sí, representa la herramienta fundamental para la competitividad de la entidad, no sólo para preservar las industrias ya existentes ante el ahorro significativo en costos de operación, sino para atraer más inversiones con la disponibilidad de un insumo que es determinante para la viabilidad económica de las mismas y que ha sido traba histórica, explicó.
Entrevistado en el programa Los Periodistas de Radio Zacatecas, junto con el director Técnico de Planeación y Enlace, de la Sedezac, Sergio Humberto Palomo Juárez, reconoció una larga gestión, ahora detonada por el actual gobernador Miguel Alonso Reyes, mediante una participación decisiva de su administración.
Primero es la etapa para la industria
En principio sería traer el gas a los industriales, luego al área comercial y después al área doméstica y ampliar después el beneficio hacia la zona industrial de Fresnillo, mencionó.
Respecto al abasto doméstico, quizás podría concretarse para finales de 2015 como continuidad del proyecto. En lo más conservador, traería un ahorro de 15 por ciento en el costo del gas para los hogares, declaró Avila.
Un “peregrinar” para conseguir la obra
“Desde el inicio de su sexenio en 2010 ha sido un “peregrinar” para retomar este proyecto de una manera seria y propositiva, declaró Avila Mier, responsable de Minas y Parques Industriales de la dependencia.
Recontó, desde entonces, al menos 20 reuniones de seguimiento con las instancias federales, incluso con el inconveniente de tres cambios de secretarios en la rama, obstáculos que en varios momentos significaron preocupación e incertidumbre respecto a la consecución del gasoducto.
Dijo que el gobierno actual marcó la diferencia al enganchar con 100 millones de pesos, 70 que fueron aprobados en el mega empréstito autorizado por la Legislatura y 30 que se obtendrán por el Fideicomiso de Impuesto Sobre Nómina, lo cual fue decisivo para darle viabilidad al proyecto.
Tales recursos van destinados directamente a los derechos de vía, previstos para este mismo año, a fin de que impacte en la tarifa y ésta sea menor para los consumidores industriales.
Referencias sobre el rezago histórico
“Si lo checamos en el mapa, Zacatecas y Nayarit son solamente los estados del norte que no están gasificados, aunque efectivamente hacia el sur de la República ninguno, excepto Campeche, Yucatán y Quintana Roo”, comentó Palomo a manera de referencia.
Fue realizado el estudio “madre”, de factibilidad ambiental, técnica, financiera y socioeconómica, el cual se presentó ante Banobras, Hacienda y Sener, de donde nació aún más la credibilidad en el proyecto; sin embargo, es un aproximado, y tendrá que adaptarse con los proyectos de las empresas que propondrán la ruta más conveniente de sus ramales de abastecimiento.
“Tenemos al menos 25 años de rezago en la gasificación, respecto a los estados vecinos, con el antecedente de que en el sexenio presidencial de José López Portillo se inauguró el ducto inicial, a manera de primera piedra, que, sin embargo, tuvo que esperar 30 años para retomarse, precisaron los funcionarios.
Sin duda otros factores influyeron para dejar fuera de la gasificación al estado, como considerar a las principales rutas fronterizas del país hacia Estados Unidos desde San Luis Potosí, Nuevo León, Coahuila, entre otros, pese a la interconexión que representa hacia Ciudad Juárez.
Si bien Zacatecas tiene una posición estratégica en la República, no lo es tanto, porque no tenemos puertos ni somos paso obligado a la frontera más cercana como sería hacia Laredo o Tijuana, que fueron las rutas privilegiadas históricamente, indicó Avila Mier.
A pesar de que se conjuntaron varios factores, de frente ahora a la obra, cabe mencionar que hay una coyuntura favorable, con el descubrimiento de las grandes reservas en la Cuenca de Burgos y de otros potenciales depósitos en Estados Unidos, lo cual hizo que bajara el precio del comburente, al grado de hacerse muy económico; actualmente está en dos dólares el millón de BTUs y se cree que va a bajar más dicha unidad, a 1.04 dólar, indicó Palomo.
Agregó como referente que el gas al día de hoy está a 2.34 dólar, el costo de la molécula, a lo que habría que agregar el costo del transporte y gastos administrativos.
Hoy en Aguascalientes se cotiza a 5.47 dólares por un millón de BTUs. Quizás en la entidad vaya a ser más caro, pero alcanzará los rangos de competitividad, manifestó.
Los tiempos definitivos
Aunque la gestión del gasoducto fue, como ya se explicaba, compleja, el primer logro real en este sexenio ocurrió el pasado mes de enero, cuando se logró el informe de Pemex sobre la disponibilidad de la molécula para Zacatecas, lo cual fue un punto de partida decisivo para viabilizar el proyecto, explicó Avila.
Esto hizo posible que en días pasados, se firmara el convenio entre la Presidencia de la República, la Secretaría de Energía, Pemex Gas Petroquímica Básica y el Gobierno del Estado, de que habiendo la disponibilidad del comburente para el estado, se desencadena la base para el proceso de licitación, seguida el fallo del inicio de la construcción y el plazo de la entrada en operación, declaró.
Con este paso definitivo, la ingeniería básica deberá estar terminada para el 30 de junio de este año, de lo cual es responsable directamente Pemex Gas.
En tanto, la licitación para la construcción se está planeando para concluir en agosto del presente año y a partir de ahí los plazos dependerán de lo que se establezca por parte de la o las empresas que obtengan la asignación para construir el gasoducto, declaró Avila Mier.
En esa lógica del proceso, el inicio de la obra está planeado para marzo de 2013, en tanto el plazo de construcción se ha estimado en al menos 12 meses, por lo que de acuerdo al calendario, entonces, la entrada en operación del gas a Zacatecas, está estimada para el primer trimestre del 2014, indicó Avila Mier.
De continuar la agenda como está planeada, el año que entra será de gran impacto para la economía zacatecana, dada la segura participación de las constructoras del estado y la generación de empleos, a partir de los trabajos del gasoducto, con un mínimo de entre 100 y 200 directos, de forma conservadora, dijo.
Entre los acuerdos que ya existen es que un porcentaje de la construcción de ese gasoducto, propiamente las obras derivadas, sean para constructoras de la entidad, aseguró el funcionario.
Empresas interesadas en la licitación
Las empresas que hasta ahora han manifestado su interés de participar en la licitación para el gasoducto son la Transcanada, propietaria de Gas de France, misma que tiene la concesión del gas en el Bajío, que va de León hacia Aguascalientes.
Asimismo, concursa una empresa mexicana, con sede en Torreón, CIMSA, que tiene presencia en Zacatecas, como en Sombrerete, a través de la distribución de gas en el noreste de la entidad, y que también ha construido gasoductos para el Grupo Modelo y en Sonora, se mencionó.
Interesado también en obtener la licitación de la obra figura Gas Natural México, que es una empresa española poseedora de una concesión principalmente para las zonas de consumo doméstico, señaló.
Sobra decir que la asignación será en su momento para la empresa que ofrezca el mejor precio, obviamente.
Muy probablemente, explicaron Avila y Palomo, la decisión en torno a la asignación vaya a ser de los propios consumidores, es decir los industriales demandantes, con base en las ofertas que reciban de las empresas, ya que podrán sugerir al órgano encargado de la licitación sus preferencias, de acuerdo con los precios, regulados por la comisión de Energía, dijeron los entrevistados.
En el gasoducto, propiamente participan tres instancias, quien vende la molécula que es Pemex, así como el transportista y el distribuidor final.
Demanda en las zonas industriales
Los consumidores ya instalados en Zacatecas son el Grupo Modelo, es decir la planta cervecera de Calera, así como la fábrica Cesantoni, Jugos del Valle y un empresario de invernaderos, mismos que buscan desde hace tiempo alcanzar ahorros por la vía del suministro de gas, más económico, y los que varían de acuerdo al nivel de consumo, aunque sólo en el primer caso de la cervecera sería de 40 por ciento, informó Mier.
El funcionario mencionó que el caso de Cesantoni es una cuestión de supervivencia de la empresa, luego de los rumores que hubo de su traslado a Aguascalientes por caer en la incosteabilidad debido a los altos costos del abasto del gas. Le representaría ahorros considerables en la producción. Actualmente dicha planta genera alrededor de 300 empleos y el interés es preservarlos y potenciar su expansión, al igual que en la planta cervecera.
La demanda es creciente además en la zona industrial de Guadalupe, que estaría también entre los demandantes, como la planta de Arhersty, la siderúrgica del Grupo Acerero de Zacatecas y la nueva Fundidora de Metales en Vetagrande, entre otras, y que sería en cuestión de que evalúen el costo del ramal, en su momento, mencionaron los entrevistados.
En principio, la demanda potencial se prevé en 16 millones de pies cúbicos diarios, garantizados ya 14 millones iniciales, que estarían consumiéndose por los industriales instalados en Calera.
La referencia obligada es que Aguascalientes consume 12 millones de BTUs diarios, es decir la demanda es superior aquí.
El ducto que se construirá tendrá capacidad para transportar 20 millones y duplicar a 40 a través de la compresión, es decir un espectro muy amplio para poder ofrecer el servicio de gas industrial.
Fortalecimiento industrial y expansión
Avila reiteró que el beneficio general para la economía del estado, es en principio una sustitución de combustible de estas grandes empresas, que les genera ahorros, lo cual implicaría conservación de los empleos, fortalecimiento interno y hasta expansión que se traduciría en mayor ocupación y fortalecimiento industrial.
Además, se beneficia a la rama de la empresa de la construcción y en impactos compensatorios que podrían darse con la adquisición de predios localizados en la ruta que seguirá el gasoducto, aunque por ahora no se prevé la afectación de propiedades privadas, sin que tampoco se descarte, conforme a lo que vaya exigiendo el desarrollo de la obra.
Abundó en que el gasoducto significa una herramienta fuerte para “vender” al estado, en términos de atracciones de inversionistas, lo que haría transitar al camino de la industrialización, puesto que el estado ha perdido inversiones importantes en la región por la falta del gas natural, plantas que se han instalado en Aguascalientes, señaló Avila.
El “megaparque” Aeropuerto
Ligado a este importante estímulo para la industrialización de Zacatecas, Avila Mier mencionó el megaparque industrial Aeropuerto, que consta de 350 hectáreas desde el bulevar Morelos hasta donde se encuentra la empresa aeroespacial Triumph, gran área donde se planea radicar la industria proveedora de la minería, de industria automotriz, y desarrollo comercial, hotelería, restaurantes, entre otros servicios.
