Zacatecas, Zac. El experto en ingeniería sísmica de la UAZ Hiram Badillo Almaraz lleva un seguimiento desde 2016 y en 2020 se percibe gran aumento de movimientos, ya que de cuatro se pasó a más de 100 por año
El especialista analizó 116 sismos del año 2020 y encontró que 107 correspondían a detonaciones mineras y solo 6 correspondían a sismos naturales
Advierte que existen riesgos latentes para las edificaciones del centro histórico de Zacatecas
El pasado 15 de noviembre, un sismo sorprendió a los habitantes de Zacatecas, se sintió una fuerte vibración que cimbró los edificios y que incluso provocó que algunas personas que se encontraban en el centro histórico tuvieran que desalojar los edificios, debido a esto el responsable del programa de Ingeniería Civil de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y considerado por sus pares el principal experto en sismos de la institución, Hiram Badillo Almaraz dio a conocer que a partir del año 2020 la actividad sísmica en el estado incrementó de forma significativa y que por ello, se ha dedicado a determinar si los eventos son antropogénicos o de origen natural.
En entrevista de Comunicación Social de la UAZ, el especialista en ingeniería sísmica, explicó que comenzó una investigación sobre los sismos en Zacatecas a raíz de que notó un incremento significativo de la actividad sísmica a partir del año 2020, pues previo a esta fecha se reportaban en promedio 0.5 sismos por año, es decir, que cada dos años se tenía un sismo hasta antes de 2016, aproximadamente.
A partir de 2016, empieza a incrementarse la actividad con 3 sismos por año, pues –dijo- en 2018 tuvimos 3, en 2019 hubo 4, pero en 2020 de acuerdo al Servicio Sismológico Nacional (SSN) se dispara el número al tener 118 sismos en el estado. Además, en 2021 se tuvieron 96, en 2022 se detectaron 189 y en lo que va del año 2023 llevamos 113 sismos, “desde el 2020 se prendieron todas las alarmas y nos dedicamos a investigar cual era el origen de este incremento”.
“Estudio de eventos sísmicos registrados en las proximidades a centros mineros” es el nombre de la investigación de Badillo Almaraz, la cual hizo para determinar si los eventos registrados eran causados por el hombre o de origen natural. El universitario, detalló que a partir de un análisis de los reportes del SSN se utilizaron 5 parámetros: la determinación del hipocentro, el tiempo de llegada de las ondas primarias y secundarias, la duración del evento, el análisis de espectrogramas y el horario en que ocurrían los eventos que, “curiosamente” –expresó- ocurrían a las 6:00 a.m. o 6 p.m., justo en los horarios en que la Mina Capstone tiene permiso de las autoridades federales para hacer detonaciones.
A partir de estos cinco parámetros se analizaron 116 sismos del año 2020 y se encontró que 107 correspondían a detonaciones mineras cuyos epicentros se concentraron cerca de la Mina Capstone Cozamin y de la Mina El Compás, solo 6 correspondían a sismos naturales y los otros 3 registros no se pudieron determinar porque la señal tenía mucho ruido. “Esos 6 sismos naturales, si corresponden a lo que sería la tasa de ocurrencia que venía presentándose en los años anteriores” enfatizó.
RIESGOS
Debido a esto, se extendió el estudio y se comparó con los límites de vibraciones permisibles establecidos por la norma ISO 10137 que a nivel internacional dice si una vibración es dañina o puede causar algún tipo de problema para edificios históricos. Según los datos que se registraron en 2020 relacionados a explosiones ocasionadas por la industria minera superaban en un 61% a los límites para el caso de edificios históricos.
De ello, se desprenden dos preocupaciones principales: los límites también están muy cerca de rebasar el confort de la gente que habita sobre todo en las cercanías de la mina Capstone que han reportado la aparición de grietas y fisuras en paredes y techos de sus viviendas, y que además existe un riesgo latente hacia las edificaciones que forman parte del patrimonio arquitectónico del centro histórico de la ciudad de Zacatecas.
INGENIERÍA CIVIL EN BUSCA DE UN SISMÓGRAFO PROPIO
Indicó que en lo que va del año 2023 sigue con esta investigación, sin embargo –expresó- para obtener los registros del SNN es complicado, por lo que el Programa de Ingeniería Civil está buscando adquirir un sismógrafo que pertenezca a la UAZ para tener acceso a los datos en tiempo real y sobre todo tener certeza y rápida respuesta sobre si los sismos son ocasionados por explosiones o movimientos naturales de la Tierra.
Finalmente, el universitario Hiram Badillo Almaraz, expresó que es de suma importancia que la sociedad sepa que el Programa de Ingeniería Civil cuenta con especialistas en este tema, que es importante tanto para la protección de los habitantes del estado y su patrimonio, como para las propias empresas mineras; con trabajos como este la UAZ también ofrece medidas de prevención para la seguridad de los zacatecanos.