Destaca Red Nacional certificación de albergues para mujeres
ANGÉLICA JOCELYN SOTO ESPINOSA
Cimacnoticias | México, DF
Cuarenta directoras de refugios de todo el país fueron premiadas por la Red Nacional de Refugios (RNR), por haberse certificado en el estándar de competencia laboral de la “Coordinación de refugios para mujeres víctimas de violencia familiar, sus hijas e hijos”.
Durante el Primer Encuentro de Directoras y Representantes Legales de Refugios, que comenzó ayer y concluye hoy en esta capital, la RDN reconoció la labor de 40 mujeres –algunas con más de 10 años al frente de un albergue– con la entrega de una estatuilla por haberse certificado en el estándar de competencia laboral de la “Coordinación de refugios para mujeres víctimas de violencia familiar, sus hijas e hijos” (Código EC0433).
El estándar fue una iniciativa de la RNR en colaboración con el Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres), y fue publicado el 7 de marzo de 2014 en el Diario Oficial de la Federación.
Wendy Figueroa Morales, directora de la RNR, dijo a Cimacnoticias que la primera generación de 40 líderes certificadas por el Inmujeres forma parte de esta Red, integrada por 44 refugios (33 de la sociedad civil y 11 de gobierno).
Su certificación, aseguró, es otra oportunidad para que las directoras de los refugios comiencen a hacer incidencia política, se visibilice su trabajo y sean reconocidas desde un ámbito profesional e institucionalizado.
Figueroa Morales explicó que se trabajó durante dos años y medio para definir el estándar, lo cual fue un proyecto muy extenso porque se requirió hacer la sistematización de todas las actividades que hacen las directoras y establecer criterios de evaluación y certificación en el ámbito teórico y práctico.
Esta exigencia se pensó a fin de garantizar que quienes dirigen los refugios ofrezcan una atención especializada, con perspectiva de género y de Derechos Humanos, y conocimiento de las convenciones internacionales en la materia.
La siguiente propuesta –adelantó la activista– es que también se genere un estándar que certifique al personal de los refugios, y haya más indicadores que revelen el tipo de servicio que se da a la sociedad a fin de prevenir la violencia contra las mujeres.
FALTA PRESUPUESTO
A decir de la directora de la RNR, uno de los mayores obstáculos que enfrentan los refugios en México es la falta de presupuesto etiquetado para su operatividad.
Aseguró que la asignación de los recursos federales (los cuales están a cargo de la Secretaría de Salud) es a través de convocatorias o proyectos a los que no se les da continuidad, y carece de una política pública que establezca que los refugios deben tener un techo presupuestal fijo que no disminuya.
Además no hay homologación de criterios ni transparencia en las dependencias de gobierno encargadas de la asignación de recursos, lo cual queda a discreción del grupo dictaminador que opere en cada gestión y sin reglas claras de operación, reprobó Wendy Figueroa.
A lo anterior se suma que los criterios de las convocatorias por medio de las cuales las directoras de los refugios acceden a los recursos les impiden realizar actividades en algunos rubros necesarios para la operatividad, como adquisición de vehículos o construcción de espacios, lo que limita el crecimiento de los albergues y la satisfacción de sus necesidades reales.
La activista criticó que para 2015 se haya destinado menos de 250 millones de pesos (mdp) en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para los concursos de donde se obtienen los montos, ya que en 2014 se destinaron 350 mdp (sin que pudieran acceder totalmente a ellos), y lamentó que los argumentos que las autoridades les dieron sobre la reducción de recursos son que supuestamente no requieren todo el presupuesto para operar, y que (las directoras de los refugios) “no saben hacer proyectos”.
Figueroa aseguró que este año se redujeron 100 mdp porque no hay una transparencia, reglas claras de operación, y porque los legisladores no tienen una visión real de las necesidades de los refugios.
CUBRIR NECESIDADES
En un estudio de 2013, presentado a la Comisión de Igualdad de la Cámara de Diputados, la RNR informó que el recurso real necesario para la sustentabilidad de los refugios en México era de 370 mdp.
María del Pilar Sánchez Rivera, directora del refugio Espacio Mujeres para una Vida Libre de Violencia, respaldó esa afirmación y aseguró que el gasto mensual por persona al interior de un refugio es de al menos 12 mil pesos, ya que cada mujer recibe una atención integral, se satisfacen necesidades básicas de limpieza y alimentación, y se le garantiza protección a través de sistemas técnicos de seguridad.
“Si en una familia alimentar integralmente y dignamente resulta costoso, imagínate a 30 o 18 personas”, enfatizó.
Sánchez Rivera lamentó que el principal problema de los albergues sea que no hay el sustento necesario para poder hospedar, asistir y dar tratamiento técnico, psicoterapéutico y jurídico a tantas mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Además de que no se pueden garantizar condiciones laborales justas al personal que labora al interior de los refugios, entre los que se cuenta una directora, una administradora, el personal experto (psicólogas, abogadas, trabajadoras sociales), y maestras de oficios.
Advirtió que ante el crecimiento de la población y la violencia, es necesario que haya más espacios de atención para las mujeres, toda vez que en el DF sólo hay cuatro refugios.
Además, dijo, se insistió ante la Cámara de Diputados que hubiera más casas de emergencia que reciban a las mujeres en la madrugada o en sábado y domingo, y más casas de transición que les den cobijo mientras consiguen un empleo digno e insertan a las y los hijos pequeños a una estancia escolar.
María del Pilar Sánchez explicó que en los refugios las mujeres tienen un periodo de adaptación, recuperación, resguardo, reparación y empoderamiento, que dura unos tres meses.
URGE NORMA OFICIAL
De acuerdo con las integrantes de la RNR, la sociedad civil solicitó desde 2012 a la Cámara baja y a funcionarios que elaboren una Norma Oficial Mexicana (NOM) para refugios, para que quede claro cómo se va a etiquetar y ejercer el presupuesto.
Esta norma es necesaria porque cada año se les exige mayor fiscalización sin que se les den más recursos, y aunque dijeron estar abiertas a la transparencia, aseguraron que esos trámites son “costosos e inequitativos”.
Las activistas advirtieron que la publicación de la NOM está detenida porque no hay una claridad en la legislación, y porque los funcionarios no saben a quién le toca asumir la designación de la norma, aunque es claro que todas las instituciones son responsables, detallaron.
Por su parte, Araceli Corona Ramos, jefa del departamento de Atención y Prevención de la Violencia del Inmujeres –presente en la premiación–, señaló que si bien la institución no está facultada para otorgar recursos a los refugios, el apoyo que se les brinda es en el trabajo y la coordinación para llevar a cabo proyectos.
Aseguró que la RNR es el vínculo del instituto con los refugios de todo el país, lo que le permite estar en mayor contacto y tener conocimiento de lo que sucede en otras entidades de la República.
DESDÉN GUBERNAMENTAL
Como parte del trabajo conjunto, la RNR y el Inmujeres diseñaron el Modelo de Atención en Refugios para Mujeres Víctimas de Violencia y sus Hijas e Hijos.
Para este 2015 se planea crear un modelo de atención para niñas y niños dentro de los refugios; un diagnóstico nacional para conocer las problemáticas que viven los refugios, y una estrategia para mejorar su situación.
La funcionaria advirtió que está al tanto de que el gran problema de los albergues es el presupuesto, ya que sabe que las directoras tienen que buscar alternativas de financiamiento a través de donaciones.
Las activistas concluyeron que las directoras de los refugios están avanzando y han trabajado mucho para sostenerse, pero observaron que el gobierno se tiene que comprometer más porque además de que realizan una función del Estado, hay un desdén a su trabajo porque no les dan la remuneración que requieren.