Las Abejas exigen que no haya impunidad ni para los 43 ni para activistas
Cimacnoticias | México, DF.
Eran las 11:30 de la mañana del 22 de diciembre de 1997 cuando los paramilitares del grupo "Máscara Roja" entraron a la capilla de la comunidad de Acteal, en el municipio de San Pedro Chenalhó, Chiapas, armados con fusiles AK-47 y M-16, armas de alto poder de uso exclusivo del Ejército, y mataron a 19 mujeres, 7 de ellas embarazadas, a 18 niñas y niños, y 8 hombres, todos indígenas tzotziles.
La mayoría de las víctimas formaban parte de Las Abejas, organización que las recordó ayer en un comunicado: “arrancaron nuestros frutos, cortaron nuestras ramas, quemaron nuestro tronco, pero no pudieron matar nuestras raíces (…) murieron 45 personas más 4 bebés no nacidos, pero no pudieron contra nuestras raíces y retoñamos miles. Renacimos gigantes, ahora somos fragmentos de luz que impide que la noche sea oscuridad.”
Además de conmemorar el agravio contra sus hermanas y hermanos, Las Abejas continúan exigiendo justicia, ya que la mayoría de los paramilitares que habían sido condenados por el crimen, del cual estaban confesos, están libres bajo el argumento de que hubo faltas al debido proceso, y sólo dos continúan en prisión.
Señalan también que su organización, pese a los ataques reiterados del gobierno a lo largo de estos años, no murió, sigue creciendo, como crecieron quienes eran entonces niñas y niños, y que hoy suscriben el mensaje en el 18 aniversario de la masacre.
“Nos hemos hecho mujeres y hombres grandes y con convicción. A pesar de todo, nuestro corazón y pensamiento son grandes y sabios”, señala el comunicado.
“Las Abejas”, junto a su reiterada exigencia de verdad y justicia, denunciaron el asesinato del maestro David Gemayel Ruiz Estudillo, el 8 de diciembre en San Cristóbal de las Casas, cuando maestras y maestros de la sección 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) boicotearon el examen docente y enfrentaron la agresión de más de 10 mil fuerzas policiacas.
También recordaron la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, víctimas de desaparición forzada en Iguala, Guerrero, y cuyas madres y padres los siguen buscando. Se pronunciaron asimismo en contra del encarcelamiento del líder de las autodefensas de Aquila, Michoacán, Cemeí Verdía Zepeda, y de la imposición de la autopista y el despojo de las tierras de las personas que habitan en San Francisco Xochicuahuatla.
Agradecieron asimismo a las organizaciones que les han ayudado, como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, a los agentes de pastoral de la parroquia de Chenalhó, al Congreso Nacional Indígena y a todas las personas de todo el mundo que han compartido y ayudado a la organización, “porque la construcción de la autonomía y el Lekil Kuxlejal (buen vivir), se debe hacer en colectivo con pensamientos y corazones diversos”.
Aclaran que desde la fundación de Las Abejas optaron por la lucha no violenta, “inspirados por la lucha y ejemplo de Jesús. Gracias a nuestros fundadores y fundadoras que hicieron ese esfuerzo y trabajo duro y por su reflexión junto con Jtotik Samuel Ruiz, defensor de los derechos humanos de los indígenas” y entonces obispo de San Cristóbal de las Casas.