Zacatecas, entre las entidades del país con esta normatividad
30 de abril del presente año, fecha límite para modificarla
ANGÉLICA JOCELYN SOTO ESPINOSA
Cimacnoticias
Veinticinco estados del país, entre ellos la Ciudad de México, siguen sin modificar sus códigos civiles y sus leyes de infancia locales para impedir el matrimonio infantil.
Esto, pese a que detener el matrimonio infantil es un mandato federal desde 2014 y una exigencia constante de las organizaciones civiles que defienden los derechos de las mujeres. Y a pesar también de que el Sistema Nacional de Protección Integral para Niñas, Niños y Adolescentes puso como fecha límite el 30 de abril de 2016 para adecuar sus legislaciones locales a los estatutos de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Ciudad de México, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas, aún tienen reglamentos que permiten matrimonios entre personas menores de 18 años de edad.
Estas entidades han incumplido el mandato específico, contenido en el Artículo 45 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, publicada en diciembre de 2014, tras varias revisiones, para reformar sus normas civiles y otras disposiciones relacionadas.
De acuerdo con ONU Mujeres, en México una de cada 5 mujeres mexicanas entra en unión conyugal antes de los 18 años de edad. Explica el organismo internacional que el matrimonio infantil está fundado en la discriminación de género y tiene múltiples consecuencias como la deserción escolar, el embarazo prematuro, la mortalidad materna, la transmisión intergeneracional de la pobreza y en general la limitación a las oportunidades de vida.
Pocos avances contra el matrimonio infantil
Si bien la gran mayoría de las entidades ya publicaron una ley de infancia local, sólo seis estipularon en sus códigos civiles sin excepciones los 18 años de edad como la edad mínima para contraer matrimonio, lo que podría impedir que niñas y adolescentes sean obligadas a unirse contra su voluntad o con personas adultas, e interrumpan sus estudios y desarrollo personal por una unión temprana.
El gobierno federal, por su parte, inició en diciembre de 2015 la campaña “De la A (Aguascalientes) a la Z (Zacatecas), México sin unión temprana y matrimonio de niñas en la ley y en la práctica”.
Y el pasado 18 de febrero de 2016, senadoras del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) emitieron un punto de acuerdo en el que llaman a las entidades faltantes a reformar sus códigos civiles para y demás disposiciones aplicables y erradicar el matrimonio infantil.
Estados permisivos
En Chiapas, por ejemplo, el porcentaje de mujeres de 20 a 24 años que se unieron antes de cumplir 15 y 18 años de edad es de 30.5 por ciento, uno de los más altos del país. La situación es peor para las mujeres indígenas de ese estado, de quienes 38 por ciento se unieron antes de cumplir la mayoría de edad.
Pese a este panorama, la ley de infancia chiapaneca –ya supuestamente homologada con la nacional- estableció que la edad mínima para contraer matrimonio será de 18 años, pero salvo en los casos en los que interceda una autoridad judicial.
Y su código civil establece que “para contraer matrimonio, el hombre y la mujer necesitan haber cumplido dieciséis años” y que según los casos, los jueces podrán conceder dispensa por causas “graves y justificadas”.
En el caso de Aguascalientes su ley local de infancia establece que cuando se modifique el código civil –que todavía permite las uniones de personas de edad con su consentimiento- se escriba supuestos o excepciones.
El Código Civil de la Ciudad de México también establece como considerando para el matrimonio entre personas menores de edad que ambos consientan la unión por escrito, a pesar de que su ley de infancia sí prohíbe las uniones de personas menores de 18 años de edad.
Otras entidades, como Jalisco, Michoacán y Morelos, incluso omitieron homologar en su ley de infancia el artículo que prohíbe el matrimonio infantil, por lo que no existe ningún mandato estatal para reformar próximamente sus códigos civiles que actualmente permiten el matrimonio de niñas, niños y adolescentes.