Necesitan ayuda vital, informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios
UNICEF reconoce que en los últimos dos años no se les canalizó algún apoyo
Redacción
SemMéxico, Cd. de México, 28 noviembre 2016.- 500 mil niñas y niños viven en zonas sitiadas en Siria y no reciben ningún tipo de ayuda humanitaria por culpa del conflicto, dio a conocer el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Sólo en el Este de Alepo hay 100 mil menores en esa situación y existen comunidades que han recibido escasa o ningún tipo de asistencia humanitaria durante los últimos dos años, agregó.
Al mismo tiempo, cerca de la mitad de la población de la República Centroafricana, entre quienes se encuentran muchas niñas y niños, también necesita ayuda vital, informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
En una conferencia de prensa en Ginebra, el coordinador humanitario de la ONU para la República Centroafricana, Fabrizio Hochschild, solicitó a la comunidad internacional 400 millones de dólares para las tareas de asistencia en ese país durante 2017.
Explicó que los fondos requeridos servirían para aliviar las necesidades básicas de 1.6 millones de personas y complementarían el plan nacional de recuperación y estabilización para el próximo lustro presentado por el Gobierno de ese país en Bruselas.
“Los esfuerzos humanitarios son cruciales para salvar la vida de estas personas, que se cuentan entre las más pobres y olvidadas en este planeta”, señaló Hoschschild.
Entre tanto, en Siria, Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF, destacó que la vida en ese país se ha convertido en una pesadilla interminable para millones de seres humanos y, en particular, para cientos de miles de niñas y niños que viven bajo asedio.
Según UNICEF, ante la falta de espacios seguros, los infantes acuden a parques infantiles, escuelas y hospitales subterráneos que han sido construidos recientemente.
Como ejemplo de ello, UNICEF señaló que en una de las zonas asediadas un grupo de voluntarios construyó un parque infantil uniendo una serie de sótanos, mientras que en otra área se edificó una escuela subterránea a la que acuden unas 50 niñas.