Lucía Lagunes Huerta* / Zona de Reflexión
Cimacnoticias | México, DF
En México cerramos mal este año 2014. Seguro no es nada nuevo para la ciudadanía que lo vive día a día. La crisis económica, incluidas la devaluación del peso y la inflación, se refleja en los bolsillos y en los hogares.
La inestabilidad social y política y el incumplimiento del Estado mexicano para con los organismos internacionales son algunos de los puntos negativos de este año que concluye.
En el libreto de Enrique Peña Nieto este capítulo no estaba previsto; es por ello que sigue vigente la frase “la realidad supera a la ficción”.
Con apenas dos años de regreso priista, el panorama está más que lamentable. Qué mal estamos que la Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, comparó la situación violenta de México con Irak y Afganistán, naciones en guerra por décadas.
Éste es el verdadero miedo, la violencia, no la irrupción del estudiante en la ceremonia.
Mal es que el Estado incumpla con sus deberes, con sus responsabilidades al interior del país y al exterior.
Hace cinco meses, el Estado mexicano debió de informar al Comité de Expertas de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) de las medidas adoptadas para implementar dos recomendaciones de julio de 2012, fecha en la que compareció México ante el Comité.
Dichas recomendaciones se refieren a dos puntos nodales para la sociedad mexicana y su restitución de paz. La primera es sobre el desarrollo de un registro oficial consistente de las desapariciones forzadas, esto con el propósito de evaluar la magnitud del fenómeno y adoptar políticas adecuadas.
La recomendación también solicita revisar los códigos penales locales con el fin de definir la desaparición forzada como un delito; simplificar los procedimientos existentes para activar el Protocolo Alba y la Alerta Amber, con el fin de lanzar la búsqueda, sin demora, de mujeres y niñas desaparecidas y estandarizar los protocolos policiales de búsqueda; acciones fundamentales si se quiere salvar la vida de las mujeres en cualquier etapa de su vida.
Las recomendaciones están incluidas en el párrafo 33, incisos a y b, las cuales instan al Estado mexicano a armonizar las legislaciones federales y estatales relacionadas con el aborto, para eliminar los obstáculos que enfrentan las mujeres que buscan abortos legales y también para ampliar el acceso legal de éstos a la luz de la reforma constitucional en Derechos Humanos, y la recomendación general del Comité en 1999.
Asimismo, recomienda informar a quienes proveen de cuidado médico y a las y los trabajadores sociales que las enmiendas constitucionales locales, aprobadas en México entre 2008 y 2009, no han derogado las causales de aborto legal.
De lo hecho por México al respecto debió informarse en julio pasado, sin embargo se ha incumplido pese a las solicitudes del Comité al representante permanente de México ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, Jorge Lomónaco.
La ausencia de información y el incumplimiento han hecho que por escrito la representante del Comité de Expertas, Bárbara Bailey, emitiera una solicitud el pasado 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
La misiva contiene, en un tono amable y diplomático, un extrañamiento por el incumplimiento y la omisión silenciosa de las autoridades mexicanas.
Este silencio llevó el pasado 24 de octubre a cientos de organizaciones a solicitarle información al Estado mexicano por el incumplimiento, pero ninguna de las dos misivas ha tenido respuesta.
Intentando saber qué pasa, por qué el Estado mexicano no se ha informado en tiempo y forma sobre estas recomendaciones y qué medidas se han adoptado para el cumplimiento de las mismas, acudí a la Secretaría de Relaciones Exteriores. La respuesta fue que hiciera mi solicitud por escrito tanto a Olga Valenzuela como a Arturo Tornel para que ellos me informen.
Al igual que el Comité de Expertas y del centenar de organizaciones, sigo en espera.
Insisto: mal cerramos este 2014. La buena noticia es que la ciudadanía está dispuesta a romper el silencio.
*Periodista y feminista, Directora General de CIMAC, twitter @lagunes28