Manuel Ibarra Santos
En el contexto de la profunda crisis económica producida por la pandemia sanitaria y frente a la escasez de recursos financieros en nuestro estado para promover el desarrollo, la famosa Ley Miranda, la iniciativa que se propuso desde el 2017 cobrar impuestos ecológicos en Zacatecas, habrá de constituirse – en el presente y hacia el futuro- en una fuente importante de ingresos para la recaudación estatal. Es esa una herencia positiva que, además, marca un renovado referente en la Nación.
La historia es relativamente reciente: la iniciativa de Ley de Ingresos 2017 del Estado de Zacatecas, incorporó la figura del cobro de impuestos ecológicos, a propuesta del secretario de finanzas de la administración estatal, Jorge Miranda Castro, con la finalidad de recaudar en promedio por año, por ese concepto, mil 200 millones de pesos.
La propuesta novedosa y progresista en materia hacendaria que hiciera en ese entonces Jorge Miranda, fue avalada y aprobada por la Legislatura del Estado. Sin embargo, como respuesta inmediata se registró la resistencia opositora de los representantes de los grandes grupos empresariales en la entidad para pagar en beneficio de Zacatecas los impuestos medio/ambientalistas.
Algunos de los consorcios que manifestaron inicialmente su rechazo al gravamen fueron, por ejemplo, la Cervecería Corona y la Minera Peñasquito, entre muchos otros, e incluso acudieron por la vía del amparo para eludir su responsabilidad fiscal.
En un litigio prolongado y en una lucha legal intensa, a lo largo de los más recientes años, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha venido resolviendo y le ha dado la razón jurídica a Zacatecas, dejando sin efecto los recursos de amparo de las empresas para no cubrir sus compromisos fiscales. Al contrario, tendrán que pagar sus responsabilidades fiscales con la entidad.
Este es un triunfo jurídico histórico de Zacatecas que reivindica y pone en contexto un nuevo federalismo fiscal en el país, avalado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para refrescar la memoria, debemos recordar que, en la etapa final de la administración de Enrique peña Nieto, fue precisamente su gobierno quien se inconformó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por la iniciativa Zacatecas de cobrar impuestos ecológicos, bajo la falsa argumentación de que se invadían ámbitos de competencia legal.
Con el tiempo, fracasó (que bueno) la insustentable argumentación falsa del gobierno de Peña Nieto y ha triunfado la propuesta en favor de un nuevo federalismo fiscal medio/ambientalista, que formulara hace años Jorge Miranda Castro. Este es un logro histórico fiscal sin precedentes para Zacatecas.
Por supuesto, tenemos que admitir que dicho logro se ha consolidado, sólo a partir de la llegada de Andrés Manuel López Obrador, al poder presidencial, lo que ha marcado un nuevo trato con los grandes consorcios empresariales transnacionales.
ZACATECAS, MÉXICO Y LOS IMPUESTOS ECOLÓGICOS:
En el contexto de los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es México la nación donde menos impuestos medio/ambientalistas se cobran.
Más aún, se ha llegado al extremo inmoral de condonar a las grandes empresas, como sucedió durante muchos años, el pago de impuestos ecológicos, con la finalidad de cuidar y proteger -se dijo por los anteriores gobiernos federales-la inversión extranjera en nuestro país.
Existen naciones de la Unión Europea (como Italia, Finlandia, Dinamarca, Países Bajos y Suecia, entre otros) con ingresos fiscales por el cobro de impuestos ambientales que representan en promedio el 4.5% de su Producto Interno Bruto; en México apenas representan el 0.1 por ciento de su PIB, lo revela el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
En Zacatecas, hasta antes de la iniciativa de la Ley Miranda, no se cobraban impuestos medio/ambientalistas.
Ahora, son cuatro los gravámenes considerados: 1).-remediación ambiental; 2).emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y agua; 3).-emisión de gases a la atmosfera; y 4).-depósito o almacenamiento de residuos.
LA HERENCIA FISCAL EN ZACATECAS.
Con la Ley/Miranda, su autor Jorge Miranda Castro habrá de dejar al gobierno de Zacatecas y a la sociedad en general una herencia positiva, con una fuente de ingresos importante para las políticas de recaudación en el Estado.
Por lo demás, producto de dicha iniciativa, se abona a la construcción en el país de un nuevo federalismo fiscal de corte medio/ambientalista.