Manuel Ibarra Santos
Jorge Miranda Castro presentó su renuncia, finalmente, el pasado fin de semana, como secretario de Finanzas de la administración estatal, para aceptar la invitación de ser el abanderado de la coalición “Juntos Haremos Historia”, al ayuntamiento de la capital, municipio emblemático que ha sido a través de su historia, la carta y el rostro de presentación del Estado de Zacatecas.
Esta importante decisión se toma en momentos en que la intención del voto a favor de David Monreal es por más de dos a uno, en relación con su más cercana contendiente, de acuerdo a la última y más reciente medición demoscópica realizada por la empresa especializada Truedata. Eso lo coloca en el camino inexorable del triunfo.
Es Jorge Miranda, por otra parte, el personaje político mejor empoderado para la alcaldía, por su perfil profesional y por su trayectoria de servicio, para ratificar en los comicios de junio próximo su fuerza y triunfo. Para lograr ese objetivo, cuenta con estructura, con respaldo popular y con un aliado excepcional, como lo es David Monreal Ávila.
Juntos, Jorge Miranda y David Monreal, en una mancuerna sólida, estarán trabajando, primero, en el compromiso de coyuntura, para ganar de manera contundente los comicios de este año. Ambos sumarán sus fortalezas para concretar la victoria en las urnas.
Posteriormente a ello, Jorge Miranda Castro tiene claro, por su madurez que, para concretar el proyecto a favor de un Zacatecas mejor, necesita trabajar muy de la mano de David Monreal Ávila, para recibir su respaldo y por ser quien cuenta hoy en día con los aliados estratégicos más importantes en los planos local y nacional, para dar el jalón definitivo al desarrollo del municipio y del Estado.
Miranda Castro es factor que garantiza, por su prudente racionalidad, la gobernabilidad y gobernanza al interior de la integración del futuro ayuntamiento de Zacatecas, que contribuya a superar estridentes y estériles confrontaciones y que ponga en el centro de sus prioridades el desarrollo real del municipio. Es un político vacunado contra el síndrome de la soberbia y la inmadurez.
Los problemas estructurales que padece el municipio de Zacatecas (y que son muchos) no pueden esperar en su solución, ni estar sometidos a la falacia de inconsistentes propuestas. Uno de ellos tiene que ver con la sustentabilidad y el agotamiento de las fuentes de abastecimiento de agua potable de calidad, para los habitantes de la capital y zona conurbada.
Este es uno de los mayores problemas que enfrenta la capital y que deberá ser resuelto con la suma de esfuerzos del municipio, del Estado y de la Federación. Sin este vital líquido, no pueden formularse políticas públicas de desarrollo integral.
Ahí siguen presentes, sí, los grandes problemas estructurales del municipio de Zacatecas, convertidos en nudos del desarrollo, intocados y sin planteamientos serios para resolverlos. Miente quien diga lo contrario.
Pero observemos la periferia: el 70 por ciento de las colonias populares padecen los efectos de una alta vulnerabilidad social. El centro histórico sufre, igualmente, de una fuerte degradación, porque no se ha podido detener el proceso de deterioro de centenas de casonas, algunas de ellas en ruinas y a punto del colapso. La cantinización sigue creciendo peligrosamente, aunado al incremento de los niveles de inseguridad. Es urgente contener estos y otros fenómenos.
Los factores de fortaleza que distinguen y caracterizan a la ciudad de Zacatecas, no se han podido capitalizar para repensar el proyecto de capital de la cultura y el conocimiento.
La capital de Zacatecas es, sobre todo, una rica y sorprendente ciudad museo, una ciudad escuela y universidad, un espacio urbano de la cultura, y desde esa dimensión es que se debe trazar el horizonte de crecimiento y desarrollo económico. Y no desde la errónea concepción de transformarla en una gran cantina, como negocio de dinastías familiares y/o de mafias.
Tiene razón quien bien argumenta en el sentido de que la cultura es el componente central para promover el nuevo desarrollo económico de las ciudades, como lo ha pregonado Amartya Sen (1933..), precursor del paradigma del desarrollo humano.
Ese será el gran reto que tendrá enfrente Jorge Miranda Castro y que será el de consolidar a Zacatecas como ciudad de la cultura, del conocimiento y la esperanza, a fin de constituirse en un espacio digno de convivencia social.
Jorge Miranda Castro es un político con perfil profesional sólido, con sensibilidad social y con una amplia trayectoria como servidor público, que habrá de entregar buenas cuentas a los ciudadanos del municipio, si le brindan en las urnas, la oportunidad de servir.
LAS TENDENCIAS DEL VOTO:
A menos de un mes de que inicien formalmente las campañas, la intención del voto para David Monreal es del 46% y para su más inmediata contendiente es del 20 por ciento. El resto de los aspirantes registran tendencias marginales: Ana María Romo, 1.6%; Martha Noyola, 06%; Nicolás Castañeda, 0.4%; Flavio Campos,0.4%; Fernanda Salomé, 0.3%. (Fuente: Truedata/ ljz/Marzo/2021).
Ahora bien, las tendencias del voto por partido, aumentan los márgenes de diferencia, entre uno y otro contendiente: Morena, 23.3%, PRI 8.5%, PAN 2.1% y PRD 0.7%, según la misma fuente.
Lo anterior significa que ni sumados los porcentajes que pudieran obtener los institutos políticos integrantes de la coalición “Va Por Zacatecas”, superarían matemáticamente las tendencias que hoy registra a su favor la alianza “Juntos Haremos Historia”.
LA CIUDAD, ESPACIO PARA LA MODERNIZACIÓN:
En general, los teóricos y estudiosos del espacio urbano más importantes del mundo, consideran que las ciudades deben ser el espacio para el cambio y la modernidad.
Y esa misión tendrá que cumplir la capital de Zacatecas, como ciudad de la cultura, del conocimiento y la esperanza.
