Manuel Ibarra Santos
En un hecho inédito que no tiene parangón en las últimas siete décadas en la historia contemporánea de Zacatecas, los partidos tradicionalmente protagónicos en los comicios locales, como lo son el PRI y el PAN, abdicaron, en un hecho sin precedentes, de su compromiso de postular perfiles propios a la alcaldía de la capital y se han concentrado, en una concepción pragmática del poder, en la disputa por los espacios de representación plurinominal.
Este fenómeno nunca antes registrado en la visión de la historia de los procesos electorales de Zacatecas, abre de manera natural la ruta anticipatoria del posible triunfo contundente de Jorge Miranda Castro, abanderado de la coalición “Juntos Haremos Historia”. Sin embargo, nadie debe confiarse y se tendrá que trazar una estrategia de participación en una contienda que se antoja altamente competida.
En una actitud increíble, el PRI y el PAN, decidieron no complicarse la existencia y luego determinaron siglar la candidatura al gobierno de la capital, a quien no ha militado en sus filas, personaje que, por cierto, es el menos responsable de lo que pasa en estos institutos políticos, antaño fuertemente protagónicos. Eso ha creado desinterés y confusión entre sus activos y tradicionales militantes.
Por lo menos, en el periodo de los gobiernos sexenales, inaugurados por Leobardo Reinoso, en 1944 a la fecha (es decir, desde hace 77 años), el PRI nunca había abdicado de su intención y responsabilidad de postular candidato al gobierno municipal de la capital. Ahora lo ha hecho.
El partido fundado en 1939 por Manuel Gómez Morín (el PAN), registra conducta pragmática similar y sus dirigentes locales se han centrado en garantizar para sus grupos y familias, las posiciones de perfil plurinominal en el poder, marginando a excepcionales, emblemáticos, combativos y honestos cuadros de la derecha zacatecana.
Por lo pronto, los líderes de este partido, ya tuvieron la reacción de Lupita Medina, una ejemplar mujer que había militando por más de tres décadas en el Partido Acción Nacional y que tomó la determinación de abandonar sus filas. Un desprendimiento que debe doler y preocupar al panismo zacatecano, si es que tienen conciencia de lo que eso significa.
La capacidad, audacia e inteligencia de Lupita Medina podría muy bien dar certeza a su partido postulante, la posibilidad de obtener los votos suficientes para garantizar el registro local del Partido Encuentro Solidario (PES). Con eso cumpliría con creces su participación en estos comicios.
JORGE MIRANDA Y SU COMPROMISO CON D21.
Jorge Miranda Castro cumplió el pasado fin de semana con el procedimiento y trámite legal de su registro como candidato a la alcaldía de la capital, por la coalición “Juntos Haremos Historia”, conformada por MORENA/PT/PVEM/PANAL. Llega con fortaleza, con estructura y arropado por un conjunto de fuerzas políticas de izquierda, centro y derecha.
Es además un hombre de lealtades sólidas, con proyecto y compromisos fuertes. Habrá quienes se pregunten porqué ha sido postulado por la coalición “Juntos Haremos Historia”, y no por otras vías partidarias. La respuesta es obvia.
Jorge Miranda Castro se ha significado por ser un cuadro destacado en Zacatecas, muy comprometido y leal, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), con reconocimiento de las dirigencias local y nacional de ese instituto político.
Pero hay algo más que a lo mejor algunos desconocen. Jorge Miranda está vinculado, a través de años, por una relación de respeto y afecto con la familia Monreal.
En el periodo que encabezó Ricardo Monreal (1998/2004) como gobernador de Zacatecas, Jorge Miranda Castro se desempeñó como subsecretario de ingresos de la propia Secretaría de Finanzas, de la que ha sido titular en dos ocasiones.
El mismo David Monreal Ávila le tiene a Jorge Miranda Castro la suficiente confianza, como para ayudarle a que conquiste, con suficiente contundencia y legitimidad, el poder del ayuntamiento del municipio de Zacatecas-capital.
En reciprocidad a esa confianza, Jorge Miranda ha respondido a David Monreal con absoluta y total institucionalidad, evitando constituirse en un problema para la 4T. Él desea sumar respuestas y soluciones (no conflictos), además de contribuir, de esa manera, con su aporte al triunfo de D21.
LA IDENTIDAD DE MIRANDA CON LA 4T.
Muchos se preguntarán sí Jorge Miranda Castro tiene alguna identidad ideológica en su actuación política con el proyecto de la 4T que impulsa Andrés Manuel López Obrador y que en Zacatecas promueve y defiende David Monreal.
Si revisamos la actuación de Jorge Miranda en la secretaría de Finanzas, podremos identificar una serie de acciones estratégicas en materia de políticas públicas de corte progresistas. Destaco al menos ocho de ellas:
1).-Diseño de presupuestos públicos con énfasis en atención a grupos vulnerables; 2).-Promoción de políticas públicas de combate a la pobreza; 3).-Estimulo y apoyo a la educación pública; 4).-Gestión de recursos para el rescate financiero de instituciones de enseñanza superior; 5).-Apoyo al sector público de la salud; 6).-Impulso a un nuevo federalismo fiscal, a fin de procurar que a Estados como Zacatecas, se les dé un trato más justo; 7).-Construcción de un federalismo fiscal ambientalista que gravó los ingresos de las grandes empresas, a fin de que aporten recursos al desarrollo de la entidad; y 8).-Elaboración de políticas fiscales progresistas, que consolidaron el compromiso y la obligación legal para que los de mayores ingresos pagasen más impuestos.
LA FIRMEZA DEL CANDIDATO DE MORENA A LA CAPITAL.
La implementación firme de los impuestos medio/ambientalistas en Zacatecas, que marcaron un referente fiscal en la República, que obligó además en su momento a las grandes empresas, entre ellas a las transnacionales, a destinar más recursos al desarrollo de la entidad, habla de la fuerza y la entereza con que sabe actuar Jorge Miranda. No rehúye a los desafíos y a los problemas. Está equivocado, quien piense lo contrario.
Es Jorge Miranda, ni duda cabe, un político que resiste y apoya. Lo saben todos, incluyendo sus adversarios.