Opinión

En foto de archivo ex gobernadores de ZacatecasManuel Ibarra Santos

             Durante el periodo prolongado de partido único y/o dominante en el régimen político mexicano, los ex/gobernadores de Zacatecas mantuvieron en el transcurso de los procesos de renovación del Poder Ejecutivo de Zacatecas, una total disciplina, porque reconocían que en la decisión final del triunfo (como una regla no escrita del viejo sistema) existía un “factótum”, representando por el Presidente de la República, quien imponía condiciones de desenlace en los comicios.

Y la obediencia y disciplina de los exmandatarios era recompensada con privilegios y subvenciones del triunfador de las elecciones. Esta dinámica se modificó con el tiempo.

            Los exgobernadores tácita y abiertamente admitían que en esa época del antiguo régimen representado por el partido único y/o hegemónico, las elecciones resultaban un trámite burocrático, y sólo había que esperar la fecha de los comicios para confirmar como triunfador al que fuese postulado por el partido dominante de Estado.

            Y los exgobernadores ganaban más, mostrando disciplina, sometimiento y entreguismo, que expresando inconformidad ante las decisiones políticas centralistas en la postulación de los candidatos a la gubernatura del Estado.

            Estas reglas “de oro” no escritas del sistema político mexicano prevalecieron en la entidad inalteradamente, por lo menos en más de medio siglo de historia, de 1944 al año 1998, de Leobardo Reinoso a Ricardo Monreal, quien encabezó este último la primera alternancia hacia la izquierda. Estas normas se han ido modificando gradualmente.

            Bajo las antiguas reglas del antiguo régimen político fueron procesadas de manera ortodoxa las candidaturas al gobierno de Zacatecas, de por lo menos 10 candidatos, entre los que podemos mencionar los siguientes: Leobardo Reinoso, José Minero Roque, Francisco E. García, José Isabel Rodríguez Elías, Pedro Ruiz González, Fernando Pámanes Escobedo, José Guadalupe Cervantes Corona, Genaro Borrego Estrada (Pedro de León Sánchez, su interino) y Arturo Romo Gutiérrez.

            Con Ricardo Monreal Ávila, en 1998, se modificaron de manera drástica las reglas de postulación de candidato a la gubernatura de Zacatecas y los paradigmas ortodoxos de sucesión se rompieron, al grado de que se construyeron las bases de la primera alternancia política en Zacatecas y una de las derrotas más estrepitosas del PRI, en la historia de México.

               Con Amalia García Medina, Miguel Alonso Reyes y Alejandro Tello, se recuperaron las reminiscencias del viejo régimen centralista de designación de candidatos a la gubernatura, con el apoyo evidente de los presidentes de la República en turno. Y así, de una u otra forma, los anteriores personajes llegaron a la gubernatura de Zacatecas (aunque lo nieguen, pero no podrán) con el aval de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, respectivamente.

            Con Amalia García, Zacatecas tuvo a la gobernadora de izquierda más foxista y pro/panista de la historia contemporánea en nuestro Estado. Algo similar sucedió con Miguel Alonso, por sus vínculos que le construyeron sus aliados con Felipe Calderón y, claro, es con Enrique Peña Nieto, quien finalmente fue el factor determinante para el posterior triunfo de Alejandro Tello, en 2016.

            Bajo la misma lógica, en 1986, la llegada de Genaro Borrego Estrada, al gobierno de Zacatecas, no puede explicarse sin el apoyo de su amigo el presidente Miguel de la Madrid Hurtado y de Carlos Salinas de Gortari, quien luego fue (CSG) elemento decisivo para el ascenso al poder en Zacatecas de Arturo Romo Gutiérrez.

            La pregunta que ahora se antoja es lógica y evidente: ¿La relación de afecto y amistad de David Monreal con el presidente Andrés Manuel López Obrador, le servirá al primero en sus aspiraciones para llegar a la gubernatura de Zacatecas? Es evidente que sí. Ni duda cabe.

            En esta lucha electoral existen exmandatarios estatales que se han mantenido en su relación con los diversos actores políticos, de manera mesurada y prudente. Pero los hay también aquellos, que inquietos y protagónicos, se han desesperado y emprendieron su desplazamiento por la ruta de la confrontación, como mecanismo de presión y negociación.

            LOS EXGOBERNADORES Y SUS REDEFINCIONES:

            De 1944, a la fecha, de Leobardo Reinoso a Alejandro Tello, Zacatecas ha tenido 14 gobernadores, incluido al interino Pedro de León Sánchez, quien se ha caracterizado por su comportamiento maduro, prudente, caballeroso, sencillo y diplomático.

            En este lapso de historia política Zacatecas tendría 13 exgobernadores, de los cuales sobreviven seis de ellos: Genaro Borrego Estrada, Pedro de León Sánchez, Arturo Romo Gutiérrez, Ricardo Monreal Ávila, Amalia García y Miguel Alonso Reyes. El 13 de septiembre próximo se sumaría a ellos, Alejandro Tello.

            De todo los ex/mandatarios, Ricardo Monreal es el más protagónico y vigente en la vida política de Zacatecas y México, no solo por ser el líder del Senado de la República, sino además por ser uno de los operadores más eficientes en el círculo cercano el presidente Andrés Manuel López Obrador.

            Ricardo Monreal libra una extraordinaria lucha estratégica de apoyo a favor de su hermano David, en la conquista por la gubernatura de Zacatecas. Es claro que el factor López Obrador también contará.

            En el proyecto de enfrente se le han manifestado abiertamente Miguel Alonso Reyes y Genaro Borrego Estrada, quien mantuviese por años, éste último, una alianza importante con Ricardo Monreal, con quien incluso llegó a co/gobernar Zacatecas en el periodo 1998-2004.

            Genaro Borrego ha determinado volver a sus orígenes y apoyar a la coalición “Va por México”, encabezada a nivel nacional por sus antiguos amigos Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox, Felipe Calderón Hinojosa y un grupo de empresarios, entre ellos Gustado de Hoyos y Claudio “X” González.

            Arturo Romo Gutiérrez es un exgobernador que ha mantenido la mesura y la prudencia, aunque la mayoría de sus cuadros están trabajando de manera afanosa por la coalición “Va por Zacatecas”.

            Los comicios 20/21 han propiciado un proceso profundo de reconformación y realineamiento ideológico y político de los exgobernadores de Zacatecas.

            Los resultados del próximo seis de junio dirán a la ciudadanía, quien estuvo del lado de la razón histórica.

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