Manuel Ibarra Santos

          La comparecencia ante la Legislatura local, de la Secretaria de la Función Pública, Humbelina Elizabeth López, la primera en acudir del actual gobierno estatal, puso en contexto en Zacatecas la importancia del combate firme contra la corrupción política, por tres razones básicas:

1).-Para reducir los niveles de pobreza y desigualdad social que padece la población zacatecana; 2).-Inducir el ejercicio de un gasto público con calidad, eficiencia, legalidad y transparencia, a efecto de elevar los índices de bienestar colectiva, hoy en día bastante precarios; y 3).-Recuperar la confianza ciudadana en la autoridad, en todos sus ámbitos y niveles gubernamentales.

            En su comparecencia, la semana pasada, ante comisiones del Poder Legislativo de Zacatecas, Humbelina Elizabeth López argumentó con precisión los ejes centrales de su desempeño institucional, salió bien librada y, además, reveló el descubrimiento y ubicación de mil veinte carpetas de investigación archivadas y no procesadas, de anteriores gobiernos, lo que bien describe los altos niveles de impunidad que prevalecieron por la reincidencia de presuntos actos corruptivos, que no fueron sancionados y sí solapados.

            Hoy corresponde a la Secretaría de la Función Pública revisar cuáles casos, de ese total de carpetas de investigación, no han prescrito, a efecto de proceder conforme lo mandata la Ley. Por lo demás, la abundancia de datos aportados en su comparecencia por Humbelina López, fortalece, por mucho, la práctica y el ejercicio de la cultura de la transparencia.

            Luego de que se revisen con lupa los expedientes archivados de presuntas irregularidades administrativas de anteriores gobiernos, habrá que determinar, ahora, cuáles de ellos mantienen las condiciones jurídicas vigentes, para presentar las denuncias o querellas correspondientes ante la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas, que se sustenten en hechos que puedan ser constitutivas de responsabilidad penal, como lo estipula la fracción décima segunda del artículo 30 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado (LOAPEZ).

            Lo recomendable jurídicamente es que se proceda y sancione a los servidores públicos que han ocasionado daños al patrimonio de los zacatecanos y se promuevan, simultáneamente, acciones resarcitorias, para superar los daños propiciados al erario público.

            La comparecencia de Humbelina Elizabeth López a la Legislatura de Zacatecas ha dado relevancia a las acciones que tendrá que emprender el actual régimen gubernamental, para combatir la corrupción (así como la impunidad), a efecto de propiciar políticas que ayuden a reducir los niveles de pobreza y desigualdad social que persisten en Zacatecas.

            Y es que la corrupción política ha hecho que, por años, cuantiosos recursos destinados al mejoramiento de la calidad de vida de los sectores más pobres de la sociedad, se desvíen a los bolsillos y al enriquecimiento de funcionarios públicos y empresarios inescrupulosos.

            En una sociedad como la mexicana, la corrupción se ha convertido en una especie de metodología y procedimiento, solapado por el Estado/Gobierno, para propiciar (como embudo) la concentración de la riqueza en unas cuantas manos. Eso debe cambiar, para forjar una sociedad más justa e incluyente.

            La corrupción política se ha transformado, igualmente, en el “impuesto” más gravoso de una política fiscal regresiva (puesta en marcha por un aparato de Estado deshonesto y corrupto) que ha servido exclusivamente para la producción industrial de grandes cantidades de ciudadanos pobres y miserables (Fuente: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. 2010)

            Es incuestionable que la práctica de la corrupción política, que se traduce también en ineficiencia administrativa y en el desvío de recursos públicos, impacta negativamente en la formación de una sociedad inequitativa y desigual. 

Y en la actualidad, Zacatecas cuenta con una de las sociedades con el registro de los más elevados indicadores de desigualdad, que puedan tenerse en la República Mexicana. Las estadísticas, así lo demuestran.

Por eso, no está mal la propuesta formulada por Humbelina Elizabeth López ante El Poder Legislativo, para trazar una ruta de combate frontal en contra de la corrupción y se actúe en el desmantelamiento consecuente de las estructuras burocráticas que inhiben el ejercicio eficiente de un gasto público de calidad. Habrá que agarrarle la palabra.

¿SOCIEDADES POBRES, POR CORRUPTAS?:

Los niveles elevados de pobreza en una sociedad, están asociados a una serie de factores históricos, geográficos y culturales, pero también al manejo deshonesto de los recursos públicos y a la administración incorrecta de la riqueza, efectuado por las elites gobernantes.

¿Pero cuáles son las sociedades con mayores índices de percepción de corrupción? Básicamente son las que reúnen las condiciones siguientes:

I).-Democracias débiles; II).-Frágil cultura del respeto a la Ley; III).-Estructuras burocráticas ineficientes y deshonestas; IV).-Perfiles profesionales de desempeño inadecuados; V).- Instituciones públicas deficitarias y poco funcionales: y VI).-La conservación anacrónica de concepciones patrimonialistas en el ejercicio del poder público.

Por lo pronto, Humbelina Elizabeth López actualizó con razonables argumentos y con suficientes datos empíricos, el debate sobre el combate a la corrupción en Zacatecas.