Filomeno Pinedo Rojas
Con la nueva estrategia de seguridad del gobernador David Monreal Ávila en coordinación con el gobierno federal, en el primer trimestre de 2022, en Zacatecas ha disminuido un 20 por ciento el homicidio doloso, comparado con el mismo trimestre del 2021 cuando aún gobernaba el priista Alejandro Tello Cristerna, pasando de 398 caídos a 320, según informó la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana Rosa Icela Rodríguez Velázquez en la mañanera de este miércoles de semana de pascua.
Pareciera cuestión de números, pero en realidad significa 78 personas menos que perdieron la vida en territorio zacatecano en este primer trimestre de inicio de año que le toca al actual mandatario de la nueva gobernanza, defensor de la Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador y, lo mejor para la población, se registra una tendencia sostenida a la baja.
Incluso en Fresnillo, municipio ubicado hace años como uno de los de mayor violencia homicida en el país, la estrategia de la mesa de construcción de paz que evalúa día con día el actual jefe del Ejecutivo, está dando excelentes resultados, ya que, del primer trimestre del 2021 con Tello, pasó de 104 asesinatos a 66 con David, lo que representa un 36 por ciento menos de fallecidos a manos del crimen organizado.
Con estos datos, ahora si en Zacatecas aumenta la atención pública que da mayor seguridad a la vida, como ocurre a nivel nacional, donde por varios meses consecutivos disminuye el número de muertes dolosas pues, el pico máximo de asesinatos por mes, se alcanzó en julio de 2018, con Peña Nieto, con 3 mil 074 homicidios y ahora se reporta, para marzo, una disminución del 13.5 por ciento con 2 mil 657, lo que valida la estrategia de abrazos a los jóvenes con becas para que estudien, pensión a adultos mayores y discapacitados, y no solo balazos como lo hicieron los regímenes del Pan y del PRI.
Claro que arreglar las consecuencias de este desastre, como los desalojados de hace dos años y más por los criminales, en complicidad con el gobierno de Alejandro Tello, en Jerez, Valparaíso y otros municipios, tardará aún tiempo, pero se resolverá, más temprano que tarde.
Todo augura que este año será el punto de quiebre en que la “herencia maldita” que nos dejó Calderón y Peña a nivel nacional y sus seguidores a nivel estatal, por fin será controlada y comenzará su definitivo retroceso, para que, en un tiempo, no lejano, podamos vivir, nuevamente, en la relativa paz que muchos conocimos y añoramos.
Por último y refiriéndome a los bien nacidos de esta tierra, lamento que el director de la emblemática banda de música del gobierno del estado de Zacatecas Salvador García y Ortega, haya decidido no interpretar al super maestro Tchaikovsky, por ser ruso, y lo eliminó del repertorio en su tocata del festival cultural de semana santa en Zacatecas, disque en solidaridad con los neonazis de Ucrania, con lo que nos hicimos de fama mundial. Solo les recuerdo que el Batallón 201 de México combatió a los nazis y su guerra racial y de exterminio humano en 1945, exterminio que por cierto frenó Rusia.