Opinión

senador de morena Ricardo Monreal AvilaManuel Ibarra Santos

            El senador Ricardo Monreal se ha constituido en un elemento clave y en un actor protagónico central que le ha puesto ya su signo distintivo y que sin duda habrá de estar presente, de una u otra forma, en la definición y desenlace de la sucesión presidencial del 2024.

En el último siglo de historia, ningún zacatecano había hecho presencia con tanta fuerza en un proceso nacional de esta naturaleza. Es inequívocamente disruptiva la participación de Ricardo Monreal, en la vida política del país,

            El ímpetu y la energía con la que hace presencia, de manera exitosa, el exgobernador zacatecano obedece tal vez a tres virtudes que han impedido que lo descarrilen de la búsqueda de sus fines políticos: 1).- A su capacidad extraordinaria para construir acuerdos con todos los grupos de poder; 2).-A su sólida formación profesional y ética. No es un improvisado; y 3).-A su fuerza de resistencia para navegar en tormentas y en escenarios turbulentos. Siempre sale bien librado.

            Desde la perspectiva de la sociología del consenso (paradigma creado por Emilio Durkheim), Ricardo Monreal es un político que ha sabido fraguar, minuto a minuto, profundos y fuertes acuerdos con los representantes de todas las fuerzas políticas, lo mismo de izquierda, derecha y/o del centro. Tirios y troyanos lo elogian, sin rehuir a la polémica, al debate e incluso a los ataques. Todo lo aprovecha positivamente. 

            El senador Monreal Ávila es, efectivamente, desde la dimensión aristotélica, un espécimen político extraordinario, que ha logrado a su favor cambiar y transformar las experiencias más difíciles y amargas de su trayectoria de vida.

            Su paso como líder del Senado de la República le ha servido para consolidar sus alianzas multipartidarias y entregar buenas cuentas al presidente Andrés Manuel López Obrador. Ha mantenido con excepcional habilidad en niveles altos la gobernabilidad de la Cámara Alta, como ningún otro.

            Su trabajo desde el Senado le ha permitido estrechar los lazos de acuerdo y compromiso con los más variados núcleos de poder real: 1).-Con los líderes parlamentarios de todos los partidos políticos; 2).-Con empresarios nacionales e internacionales; 3).-Con representantes de la sociedad civil; 4).-Con los más prestigiados académicos e investigadores, producto de su labor como docente de la UNAM; y 5).-Cultiva su relación directa dándose en forma permanente “baños de pueblo”, lo cual no se le dificulta, debido a que no olvida su origen.

            Lo que muy pocos conocen, es que Ricardo Monreal logró construir, también, desde hace tiempo, fuertes vínculos con los grupos económicos mundiales más poderosos, con quienes se visibilizó después de que condujo de manera tersa y armónica, la aprobación por unanimidad en el Senado, de las Leyes secundarias del T-MEC. El capital financiero global, entonces, no lo ve mal.

            A estas alturas, Ricardo Monreal Ávila ha acumulado a su favor un fuerte e inusitado capital político, que lo convierte en un extraordinario competidor en la ruta por la sucesión presidencial 2024, cuando falta todavía mucho tiempo para que se tomen las decisiones finales sobre el particular.

            Todas las encuestas realizadas por empresas mexicanas prestigiadas le otorgan al senador zacatecano, a la fecha, entre el 10 ó el 12% de las simpatías, lo que se traduce en la expresión de millones de ciudadanos que le han manifestado su adhesión y solidaridad. Sus adversarios y enemigos no han detenido el avance ascendente de Ricardo. Al contrario, sigue creciendo políticamente.

            Nos guste o no, Ricardo Monreal Ávila se ha convertido por méritos propios, en un actor zacatecano central en la lucha por la sucesión presidencial del 2024.

            UN SIGLO DE SUCESIONES EN LA PRESIDENCIA:

            De 1920 con Álvaro Obregón a la fecha, hasta llegar con López Obrador, la República Mexicana registra 20 sucesiones presidenciales y en ninguna de ellas un zacatecano había destacado con tanto protagonismo como ahora sucede con Ricardo Monreal Ávila.

            Los presidentes de México después de Álvaro Obregón, en sucesión cronológica son los siguientes: Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo Rodríguez, Lázaro Cárdenas, Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán, Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverria, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.

            La sucesión presidencial 2024 proyecta en su construcción un perfil inédito, en donde la participación de un zacatecano será determinante para desenlace.

            En la revisión de la historia política mexicana, solamente en el siglo XIX, varios zacatecanos tuvieron una presencia extraordinaria: posterior a la consumación del movimiento de Independencia, destaca el trabajo de Francisco García Salinas; en la etapa de la Reforma Liberal, fue notable la labor de J. Jesús González Ortega; y en el periodo del “Porfiriato”, la acción de Trinidad García de la Cadena.

            Ahora, en el primer cuarto del siglo XXI, es Ricardo Monreal actor zacatecano central en la lucha por la sucesión. Nadie podrá menospreciar su protagonismo, más allá del desenlace final.

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