Manuel Ibarra Santos
En el 2022, año por terminar, la educación en Zacatecas y sus estructuras volvieron a sufrir un radical sacudimiento por la presencia de la pandemia sanitaria del SarS-Covid-2, luego de dos años de confinamiento en casa, lo que colocó en circunstancia crítica de shock todas las etapas de los procesos de enseñanza/aprendizaje y miles de alumnos y sus docentes resultaron afectados.
Recién iniciaba esta anualidad a punto de culminar, cuando en sus primeros días irrumpió la cuarta ola del Covid-19, con la aparición de la variante ómicron, fenómeno que generó, una vez más, angustia, miedo, terror y muerte entre la población. Los alumnos y docentes tuvieron que regresar por varias semanas más al aislamiento en sus hogares y dar seguimiento a las tareas de aprendizaje mediante el uso de dispositivos electrónicos, en particular aquellos que (paradoja) contarán con ellos.
En retrospectiva, al terminar el 2022, es pertinente revisar sí al sistema educativo zacatecano frente a la contingencia sanitaria (y de cara a la otra pandemia: la de la violencia), se le han hecho los innovadores ajustes necesarios para responder a las nuevas exigencias de la sociedad, a fin de procesar con racionalidad los emergentes y antiguos rezagos escolares que ha padecido nuestra entidad.
En la visión de la historia, el 2022 será recordado porque en el ámbito educativo, después de más de 700 días de confinamiento en casa, retornaron a clases presenciales en Zacatecas casi 500 mil alumnos de todos los niveles escolares, en más de 5 mil escuelas. En el país la cifra involucró a 36 millones de estudiantes, de 260 mil planteles.
Las preguntas obvias que todos debemos hacernos son las siguientes: ¿Cómo se retornó a clases presenciales, luego del devastador impacto de la pandemia sanitaria? ¿Se le hicieron a la escuela, a los métodos de enseñanza y a los contenidos educativos, los cambios y ajustes necesarios? ¿O se volvió a la tarea escolares bajo las condiciones anacrónicas existentes previa a la presencia del Covid-19?
Antes de la aparición del fenómeno sanitario del SarS-Covid-2 en el año 2020, se registraban algunos indicadores, que es pertinente recordar en los siguientes puntos, para saber si hemos modificado positivamente nuestra realidad:
1).-El nivel de conectividad en los hogares en la entidad era apenas del 44%, cuando el promedio nacional superaba el 56.4% (Fuente: ENDUTIH-2020). Lo que debemos reflexionar es sí en estos años se han realizado esfuerzos importantes para superar esa brecha digital.
2).-La conectividad educativa en la República, conforme a datos de la SEP y del INEGI, era del 56.4%, en tanto en Zacatecas, en educación primaria fluctuaba en el 47% y en secundaria el 41%, muy por debajo de la media nacional.
3).-Zacatecas es uno de los Estados del país que concentra uno de los mayores niveles de inequidad y desigualdad educativa. A ello se suma que registra uno de los más elevados rezagos de digitalización escolar, junto con Chiapas, Durango, San Luis Potosí e Hidalgo (Fuente: INEGI/2021).
4).-Se ubicaba Zacatecas en el 2020 como una de las 10 entidades de la Federación con indicadores de eficiencia escolar más bajos. ¿Cómo hemos mejorado en estas fechas nuestra posición en el ranking nacional en materia de calidad educativa?
Es claro que los retos en materia de calidad y excelencia educativa en Zacatecas, ahora que termina el 2022, son grandes y se presentan de manera multidimensional.
Particularmente la emergencia sanitaria ocasionó en el mundo educativo, una serie de efectos, que es importante comprender y atender, entre los que podemos referir los siguientes:
a).-Transformación de las prácticas docentes; b).-modificación de las metodologías de enseñanza-aprendizaje, así como de sus procedimientos de evaluación; c).-Implementación en el uso de nuevos materiales didácticos y tecnologías; d).-Renovación de los modelos de gestión administrativa; e).-Redimensionamiento del espacio físico de la escuela; y f).-La aparición de renovados paradigmas pedagógicos.
Aun cuando hemos iniciado, incuestionablemente, la ruta de la postpandemia en educación, es conveniente que no olvidemos el compromiso de establecer e implementar en Zacatecas una agenda de digitalización escolar.
Y una agenda de esa naturaleza, invariablemente debiese considerar los siguientes elementos: la integración de una moderno sistema de formación, actualización y certificación docente en el manejo de habilidades digitales; ampliar la infraestructura de tecnología educativa virtual en la mayoría de los planteles; fortalecer los procesos de investigación e innovación en el ámbito de los aprendizajes digitales; y consolidar los espacios de elaboración, diseño y producción de contenidos y materiales didácticos, ante los nuevos requerimientos en los procesos de enseñanza.
LAS DOS PANDEMIAS:
El sistema educativo tiene, hoy más que nunca, la enorme responsabilidad, de aportar condiciones y elementos, para que la sociedad pueda enfrentar con eficiencia y eficacia, los efectos traumáticos de las dos pandemias que han hecho presencia en estos tiempos: la sanitaria y la asociada a la violencia criminal.
Y ante la segunda pandemia, la de la violencia, se requiere cimentar una muy sólida cultura de paz, fundada en la educación en valores.