Candidatos del distrito 3 dieron conferencia de prensa conjunta a siete días de los comicios

Culpa José Narro a la alianza PRI-PVEM de instrumentar el gobierno y gastar excesivamente para comprar el voto

Desde la perspectiva del candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), José Narro Céspedes, el gobierno de Miguel Alonso, consideraba que Zacatecas iba a ser una plaza fácil, pero el escenario se les complicó ante el enojo de la población hacia su pésimo gobierno y sus partidos, sumado al rápido crecimiento de la campaña del declarante.

Fijó su posicionamiento con respecto a la lucha que darán los candidatos del Partido Acción Nacional (PAN), Partido del Trabajo (PT), Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y Partido de la Revolución Democrática (PRD) para defender el proceso electoral de las prácticas de compra y coacción, que denunció son implementadas por el PRI.

En rueda de prensa, estuvieron también los candidatos de estos institutos, Noemí Luna, Jesús Ruiz y Salvador Castillo, quienes también argumentaron con relación a una inequitativa contienda electoral por los motivos antes mencionados.

Dijo que debido a este escenario complicado, se ha echado a andar una campaña de Estado, basado en dos herramientas, explicó:

Primeramente, de manera subterránea y al modo de la vieja escuela, el PRI, para la compra del voto, utiliza el reparto masivo de despensas, calentadores solares, tinacos, cemento y semilla, dijo en un comunicado a los medios.

Además, usa los programas sociales del gobierno federal y estatal, pues usa electoralmente los programas de Sedesol, como el de empleo temporal a favor de sus candidatos y reparte folios de Secampo, aseguró Narro.

“El PRI, se mueve en el escenario del miedo, convierte a los trabajadores del estado, en operadores electorales, amenazándolos con su irrevocable despido en caso de no hacerlo, poniendo en juego el futuro de sus familias”, sostuvo.

Por otra parte, la manera cínica de la política estatal la ejecuta el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quien ha sido controlado desde su fundación en 1986 por la misma familia y opera como una empresa privada de parientes y amigos, denunció el candidato perredista.

Hoy, sus más relevantes figuras son quizá la peor cara de una generación joven de políticos que no le pide nada a la vieja guardia del PRI en lo que se refiere a tranzas, abusos y simulaciones, con el agravante de que nunca han esbozado algo parecido a una línea política o ideológica, dijo.

“Para el Verde, el diseño de campañas publicitarias que son su única vía para atraer votos: ante el desencanto por los partidos grandes, ponen sobre la mesa un par de propuestas concretas irrelevantes, pero fáciles de entender, usan a sus aliados en el Congreso para aprobarlas y salen a presumir que el Verde cumple”, señaló el aspirante a diputado federal de larga trayectoria.

Lo suyo es el spot. Y les ha ido muy bien, afirmó

Sin embargo, el Verde también opera el despilfarro de recursos con el dispendio ofensivo de propaganda ilegal. Tarjetas de débito con dinero en efectivo, mochilas, relojes, sofistican la compra del voto, aseguró Narro.

Agregó que “su estrategia incluye la decisión de violar sistemáticamente la ley con el cálculo de que les será más redituable pagar las multas con tal de conquistar más posiciones que les darán más dinero. Mientras el INE aplica moderadas multas que los corruptos del Verde pagan riéndose de la Ley y de los mexicanos ya que el pago de la multa funciona como si con eso compraran un permiso para cometer la siguiente ilegalidad”, indicó.

El Verde es un partido que quiere hacer leyes violando la Ley, subrayó Narroi, pero esta vez el PVEM estiró tanto la liga que generó un importante movimiento antiverde, consideró.

Encabezado por conocidos intelectuales, activistas, analistas y periodistas, y secundado por los partidos opositores al PRI, el movimiento exige que sea cancelado el registro del PVEM, refirió respecto al episodio en boga.

Dijo Narro que el artículo 94 de la Ley General de Partidos Políticos establece como una de las causales de cancelación: "Incumplir de manera grave y sistemática a juicio del Consejo General del Instituto o de los Organismos Públicos Locales, según sea el caso, las obligaciones que le señala la normatividad electoral".

El dueto del PRI-Verde asume las elecciones como un tianguis electoral, donde el rebase del tope de campaña no es problema, señaló Narro, al referirse  al derroche de dinero, como parte de su ADN de corrupción. El objetivo es retener el poder político y la administración de la riqueza pública en su beneficio a como dé lugar, refutó.

¿Una vez que pierdan, a pesar del dispendio ofensivo y delincuencial de recursos, cúal es el siguiente paso? ¿El fraude, otra vez la caída del sistema, la violencia electoral?, finalizó Narro con dichas interrogantes.