Las llamadas telefónicas provenían del número 4581295747
Zacatecas, Zac.- Tras una denuncia ciudadana, en la que se reportó la no localización de un hombre de 24 años de edad, quien presuntamente había sido privado de la libertad, en una acción coordinada entre la Policía Estatal Preventiva y Policía Municipal, se logró ubicar en buen estado de salud al masculino, quien era víctima de una extorsión en su modalidad de secuestro virtual.
En la denuncia emitida a las instituciones de seguridad, se señaló de la probable privación de la libertad del joven de 24 años de edad, quien desde un día antes salió de su domicilio, perdiendo toda comunicación con su familia.
Además, manifestaron que, desde la no localización del masculino, comenzaron a recibir llamadas telefónicas del número 4581295747, a través de las cuales un sujeto les aseguraba tener privado de la libertad al joven, por lo que exigían un depósito de 200 mil pesos a cambio de liberarlo y no hacerle daño.
Tras los análisis y trabajo de campo, llevados a cabo por las corporaciones de seguridad, se determinó que podría tratarse de una extorsión en su modalidad de secuestro virtual, por lo que les solicitaron desactivar todas las llamadas y acudir a interponer una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado.
De manera simultánea, efectivos de la PEP y Policía Municipal implementaron un despliegue operativo en la cabecera municipal de Ojocaliente, así como en hoteles y centros comerciales para tratar de ubicar al joven.
Tras horas de búsqueda y diversos actos de investigación, determinaron su probable ubicación en la capital del estado, por lo que, al desplegarse hasta la colonia Tecnológica en Zacatecas, ubicaron al joven.
La víctima manifestó que recibió llamadas telefónicas de sujetos que decían pertenecer a un grupo delincuencia y que aseguraban que él había tomado fotografías de vehículos baleados, por lo que para no hacerle daño debía dirigirse hasta Zacatecas, comprar un nuevo chip y no tener comunicación con sus familiares.
Los oficiales le explicaron que se trataba de una extorsión telefónica, por lo que debía desactivar las llamadas.
Tras recibir atención médica y valorar que se encontraba en buen estado de salud, se le brindó apoyo para trasladarse a su domicilio.