En los últimos años se ha incrementado 30% el número de infantes afectados por el padecimiento: Pérez
Trastorno del neurodesarrollo altera la interacción social
El 1.5 por ciento de los niños en el mundo sufren de autismo, lo cual indica que se incrementó en los últimos años 30 por ciento a partir de 2010, por lo que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Zacatecas, pidió a la población identificar los síntomas que presenten los infantes.
La coordinadora de Pediatría del Hospital General del ISSSTE, Luz Denisse Pérez Mayorga, puntualizó que cuando se habla de autismo y de personas con este padecimiento se habla de un conjunto de alteraciones semejantes, pero cuya manifestación varía mucho en grado y forma de unas personas a otras.
Explicó que los síntomas son trastorno en las capacidades de reconocimiento social, trastorno en las capacidades de comunicación social y patrones repetitivos de actividad, tendencia a la rutina y dificultades en imaginación social.
En otra definición, el autismo es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por alteración de la interacción social, la comunicación verbal y no verbal y el comportamiento restringido y repetitivo. Los padres generalmente notan signos en los dos primeros años de vida de su hijo.
“Para 2010, la tasa de autismo se estima en alrededor de 1-2 autistas por cada mil personas en todo el mundo y ocurre cuatro a cinco veces más frecuente en niños que en niñas. Para 2014, a cerca de 1.5 por ciento de los niños en los Estados Unidos (uno de cada 68) les diagnosticaron trastorno del espectro autista, un aumento del 30 por ciento a partir de uno de cada 88 en 2012.
La tasa de autismo entre adultos mayores de 18 años en el Reino Unido es del 1.1 por ciento. El número de personas diagnosticadas ha aumentado dramáticamente desde la década de 1980, en parte debido a cambios en la práctica diagnóstica y los incentivos financieros subsidiados por el gobierno para la identificación diagnóstica; la cuestión de si las tasas reales han aumentado sigue sin resolverse”, agregó.
La causa, o causas del autismo están aún por dilucidarse, no se sabe si se nace con autismo, se ha demostrado, más allá de cualquier duda razonable, que no hay ninguna relación causal entre las actitudes y las actuaciones de los padres y las madres y el desarrollo de los trastornos del espectro autístico; parece existir alguna base neurológica en el desarrollo de esta enfermedad, aunque no está demostrada. “Se ha encontrado un exceso de secreción de serotonina en las plaquetas de los autistas”.
Puntualizó que dentro de los síntomas se encuentra que el niño autista tiene una mirada que no mira, pero que traspasa; en el lactante, se suele observar un balbuceo monótono del sonido, un balbuceo tardío y una falta de contacto con su entorno, así como un lenguaje gestual; en sus primeras interacciones con los demás, lo primero que se detecta es que no sigue a la madre en sus intentos de comunicación y puede entretenerse con un objeto sin saber para qué sirve.
Luz Denisse Pérez Mayorga reiteró que en la etapa preescolar, el niño empieza a parecer extraño porque no habla, le cuesta asumir el yo e identificar a los demás, no establece contacto con los demás de ninguna forma, estos niños autistas pueden presentar conductas agresivas, incluso para sí mismos.
Otra característica del autismo es la tendencia a llevar a cabo actividades de poco alcance de manera repetitiva como dar vueltas o llevar a cabo movimientos rítmicos con su cuerpo (aletear con sus brazos). Los autistas con un alto nivel funcional pueden repetir los anuncios comerciales de la televisión o llevar a cabo rituales complejos al acostarse a dormir. En la adolescencia, se dice que 1/3 de los autistas suelen sufrir ataques epilépticos, lo cual hace pensar en una causa de origen nervioso.
DATOS QUE SUGIEREN QUE EL NIÑO ES AUTISTA
Acentuada falta de reconocimiento de la existencia o de los sentimientos de los demás.
Ausencia de búsqueda de consuelo en momentos de aflicción.
Ausencia de capacidad de imitación.
Ausencia de juego social.
Ausencia de vías de comunicación adecuadas.
Marcada anormalidad en la comunicación no verbal.
Ausencia de actividad imaginativa, como jugar a ser adulto.
Marcada anomalía en la emisión del lenguaje con afectación.
Anomalía en la forma y contenido del lenguaje. - Movimientos corporales estereotipados.
Preocupación persistente por parte de objetos.
Intensa aflicción por cambios en aspectos insignificantes del entorno.
Insistencia irracional en seguir rutinas con todos sus detalles.
Limitación marcada de intereses, con concentración en un interés particular.