Enriquecedoras aportaciones de seis conferencistas durante el Festival Cultural Zacatecas

Concluyó el Coloquio “La investigación musical en las regiones de México”, que se llevó a cabo en las instalaciones de la Ciudadela del Arte, mismo que dio cuenta de la riqueza extraordinaria de la música en México.

Los expositores dejaron patente el estudio  que se está realizando  acerca de varios géneros musicales en el país.

Doctos en la materia,   compartieron   el trabajo de campo que  por más de 20 años realizan sobre la música tradicional y lo nuevo de las etnias, la música migrante, música urbana y diferentes géneros musicales se analizaron de norte a sur, así como, el análisis  de algunos instrumentos sonoros.

Las conferencias que se impartieron fueron: El mensaje de las deidades: la música wixarika de la peregrinación a Wirikuta, como patrimonio cultural, por Rodrigo de la Mora Pérez Arce. El Hip Hop en Monterrey, José Juan Olvera Gudiño. -Enfoques de Educación Musical: Panorama de los Métodos Activos",  Dr. Raúl W. Capistran Gracia. Fusiones y transformaciones de la música tradicional del Noroeste de México, Miguel Olmos Aguilera. De la Europa barroca a la música norteña mexicana, Luis Díaz Santana. La Toma de Matamoros en 1913 y Sus Corridos,l Francisco Ramos Aguirre.

La actividad se realizó como parte del Festival Cultural Zacatecas 2015,  bajo la organización de Héctor Ávila Ovalle,  subdirector de Investigación y Enseñanza del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC)  “Ramón López Velarde” y  con la coordinación del Luis Díaz Santana, un enriquecedor proyecto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología CONACYT.

En su participación sobre el tema que dictó Díaz Santana, explicó los usos sociales que tienen los instrumentos y cómo van modificándose éstos a través del tiempo.

Abordó el investigador  un instrumento el “Bajo sexto”, del que opinó no se conoce y no se le ha dado  la importancia que merece; omnipresente en la música norteña, descendiente de la guitarra española de cinco órdenes y que hoy conocemos como guitarra barroca.

Explicó que la vihuela renacentista no la vihuela del mariachi,  ya venía con las primeras expediciones de Hernán Cortés  al nuevo mundo, de tal manera que en diversas regiones de la América se extendió, sin embargo, se promulgaron  diversas ordenanzas para prohibir su uso porque era tanto el gusto que tenían por este instrumento en los conventos religiosos que olvidaban sus rezos, sus hábitos.

Hay incluso una vihuela que se piensa perteneció a Santa Rosa de Lima, esta se encuentra en un Museo.  Fue entonces que  a partir de la época de la Colonia  en México las influencias musicales dan como resultado instrumentos incorporados a la música mexicana.

Explicó Díaz Santana que aún y cuando la música norteña se considera música de las zona pobres, rurales, o muy  popular,  en la actualidad al  estudiarlas puesto que no hubo  quien siguiera su uso, en los años 40 y  50, se observan una gran cantidad de fotografías en donde se ven híbridos de la guitarra mexicana,  diferentes instrumentos populares que dieron como resultado el instrumento  que acompaña al acordeón.

Puesto, que dijo,  se requería un instrumento que acompañara el ruido sonoro que posee el  acordeón lo que la guitarra no puede llenar; por lo que el bajo sexto con seis cuerdas dobles es de origen mexicano.

Agregó, que según diversos investigadores la fabricación de este se dio en los estados de Guerrero, Michoacán, Morelos, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala, con algo de influencias en Yucatán.

El bajo sexto es utilizado  en la música popular del norte de nuestro país,  conocida como música norteña y su introducción  en la música popular  se considera un fenómeno.

Los ensambles de acordeón y bajo sexto de  la música en la frontera dieron lugar a  la producción del instrumento y como dato adicional se tiene en el año de  1918-1922,  el primer anuncio de un bajo sexto en una Casa de música en San Antonio.

En México en la ciudad de  Monterrey se empieza a fabricar pero hay  que  profundizar la investigación debido a que  su relación es tan presente y no sabemos en verdad su historia y antecedentes.

Luis Díaz Santana, nació en Monterrey, Nuevo León, en 1970. Es licenciado en música por la Universidad regiomontana, así como maestro en humanidades y doctor en historia por la UAZ. Ha realizado investigación de la música mexicana, del periodo colonial hasta nuestros días, la cual interpreta en instrumentos originales, como la guitarra barroca y la guitarra séptima mexicana del siglo XIX.

Grabó varios discos distribuidos a nivel nacional por Tempus Records. Como concertista, ha ofrecido cientos de recitales en los más importantes teatros de México, Estados Unidos y en países de Centroamérica.

Es director del ensamble Capilla Barroca de Zacatecas, que difunde la música colonial de México y América Latina. Es maestro en la Unidad Académica de Artes de la Universidad Autónoma de Zacatecas, y ha recibido diversas becas de Conaculta y Pacmyc, entre otros.