Arraigado desde 1890 en México, el baile es recordado por adultos mayores y abrazado por parejas más jóvenes
En el mercado González Ortega, en pleno centro de la ciudad capital, continúan las tardes de danzón, en donde múltiples parejas amantes del ritmo acuden al disfrute de los cadentes acordes y movimiento. Asimismo, público de todas las edades disfruta del espectáculo y de pasada aprende a bailar en este ritmo y baile de origen cubano que data de mediados de 1800, engendrado por otro género cubano llamado danza. Desde principios del siglo XX ha logrado gran arraigo en México. El danzón llegó al país por el año 1890 a través de Yucatán, extendiéndose después a otras zonas. Reafirmó gran popularidad, gracias a la afluencia de músicos cubanos como la Orquesta Aragón, Beny Moré o Dámaso Pérez Prado que llegaron a ser un elemento activo en la vida cultural nacional.