La región Norte se ubica como un foco rojo, advierte investigación
Cimacnoticias | Ciudad de México
El aumento de casos de feminicidio tiene múltiples causales, entre ellas, existe un vinculación directa con la trata de mujeres con fines de explotación sexual comercial y la presencia del crimen organizado, ubicado de manera concreta en Norte en el país, indica el informe, “Trata de personas en México” 2017.
El reporte hecho por la organización Hispanics in Philanthropy (HIP), a través de entrevistas a 70 organizaciones, realizó una radiografía sobre las rutas y situaciones de trata de personas en México, donde explica que “existe una feminización en el tema de trata de personas el cual está encasillado en la explotación sexual por los numerosos casos de violencias y feminicidio”.
HIP es una red transnacional de donantes comprometidos a fortalecer el liderazgo, la voz y la equidad de las comunidades latinas en todo el Continente americano. Reúne a donantes, organizaciones civiles, investigadoras para estudiar diversas realidades.
La investigación sostiene que en la región Norte, se ubica como foco rojo de trata de mujeres con fines de explotación sexual, los municipios de Tijuana, Tecate y Ensenada en Baja California.
Asimismo, en Chihuahua y Ciudad Juárez se mantiene un fenómeno ya denunciado por organizaciones civiles y madres de víctimas de feminicidio en 1993; la relación entre la desaparición de mujeres para fines de explotación sexual y el feminicidio, como el término de este círculo de violencia contra las mujeres.
Lo mismo sucede en Nuevo León y Coahuila, reporta la organización. La situación se torna compleja en esta zona, al contar con la presencia de crimen organizado, cruces migratorios, y rutas férreas.
Los testimonios de agrupaciones, indica el documento, hablan de la falta de preparación de las autoridades gubernamentales en esta zona para identificar si una desaparición puede tener relación con una situación de trata o bien, la burocracia y corrupción dentro del sistema se opone como un elemento para realizar acciones efectivas de búsqueda y acceso a la justicia.
REGIÓN CENTRO
En esta área geográfica que considera la Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Estado de México, Michoacán e Hidalgo, la organización advierte que la dinámica de trata de personas se combina con actividades ilícitas, por ejemplo, en Puebla identificaron que las mujeres son intercambiadas entre grupos delictivos con fines de esclavitud sexual y laboral.
Para esta área se tiene ubicado de manera muy concreta las características de las víctimas que son mujeres: jóvenes de 16 a 22 años de edad –y en algunos casos se indica que niñas de 10 años- mujeres indígenas, y mujeres estudiantes de telesecundaria rural o bachilleratos urbanos.
Las organizaciones civiles consultadas refieren que entidades como Michoacán donde la delincuencia está articulada, una vez que llegan a localizar alguna mujer víctima de explotación sexual, ante el peligro y por su seguridad, la tienen que enviar a la Ciudad de México, lo mismo sucede en Tlaxcala.
La investigación arrojó que los tratantes en la zona Centro han diversificado sus modus operandi, más efectivos y menos visibles, esta situación se mezcla con el rechazo al tema por parte de las autoridades de gobierno, “no hay información o no se ha querido hablar del tema”, subraya el documento.
EL BAJÍO
El informe destacó que en la zona del Bajío –que comprende los estados de Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes, Colima y Nayarit- las organizaciones civiles presumen que el alto índice de mujeres adolescentes desaparecidas –en específico esta población- podría estar relacionado con la trata para fines de explotación sexual.
Sin embargo, el análisis del grupo de investigadores de HP, concluyó, que no existen cifras o elementos que avalen esta hipótesis, por lo que la desaparición de mujeres adolescentes creen, “puede responder a la ausencia de un núcleo familiar estable, pero también a las malas condiciones de seguridad en el estado, así como a un nivel alto de falta de oportunidades para estudiar y emplearse dignamente en algún sector regulado”, describen.
SUR
En el sur del territorio, HP observó que en las comunidades indígenas, los padres de familia con frecuencia ofertan y venden a sus hijas menores de edad y adolescentes, a quienes forzan a contraer matrimonio sin que las autoridades logren detectar la situación, “por la falta de lineamientos claros para hacerlo y porque justifican la acción como aspectos de usos y costumbres”.
Esta área conformada por Campeche, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Quintana Roo, Oaxaca y Guerrero, también se identifica como un punto de cruce migratorio, identificado como foco rojo para cooptar mujeres migrantes con fines de explotación sexual.
Sin embargo, a partir del rastreo que hizo el equipo de investigación se identificó que no existe protección ni atención para las víctimas. Y sólo lograron identificar en esta zona tres refugios especializados para atender a mujeres víctimas de trata.