Zacatecas. Continuará con otros encuentros la Red Latinoamericana con miras a certificaciones
La Sala de la Bóveda I del Centro Cultural Ciudadela del Arte, fue el escenario para clausurar las actividades del “I Coloquio Internacional de la Crónica”, que se realizaron en el marco del programa académico del Trigésimo Festival Cultural de Zacatecas.
Al evento asistieron el presidente de la Red Latinoamericana de Cronistas, Uziel Gutiérrez de la Isla; el subcoordinador de Investigación y Enseñanza del Instituto Zacatecana de Cultura “Ramón López Velarde”, Héctor Ávila Ovalle; el cronista de San Felipe Yaracuy, Venezuela y Presidente de la Universidad Nacional Experimental del mismo estado, Raúl Fréytez Quiñones.
El también cronista de la UAZ, Gutiérrez de la Isla, agradeció a las instituciones participantes y a los cronistas municipales que participaron, recordándoles que el interés de efectuar este tipo de eventos, redunda en los conocimientos adquiridos y en el enriquecimiento sobre el quehacer y hacer de ese género literario.
Adelantó que ya se está en pláticas con instituciones educativas latinoamericanas, interesadas en establecer convenios que avalen las futuras capacitaciones que ofrezca la Red Latinoamericana de Cronistas, lo que sin duda -subrayó -, será un significativo aporte académico para aquellos interesados en tener un documento que los certifique como cronistas.
Por su parte, Héctor Ávila Ovalle reconoció la importancia del Coloquio, asegurando que el aporte académico y el prestigio de ser un evento internacional, acrecienta el valor de la máxima fiesta cultural de los zacatecanos.
Previo a la clausura, el académico e investigador Efraín Gutiérrez de la Isla, impartió la conferencia “El Kamishibai, una experiencia ancestral para contar historias”, con una obra escrita por el poeta venezolano, Mateo García Bazán.
Señaló que el propósito de enseñar este arte de la crónica, es parecido al Kamishibai, que es una técnica milenaria oriental que muestra las posibilidades lúdicas, plásticas y narrativas de crear, contar e interpretar la crónica y la historia al estilo japonés.
En ese sentido, Efraín Gutiérrez explicó el gran interés por aprovechar al Kamishibai, ya que en varias partes del mundo se usa con el propósito de entretener a los niños y sus familias, además de que también se utiliza con fines de enseñanza en centros de educación elemental y básica, así como en los talleres de la crónica, lectoescritura, oralidad y expresión dramática.
Para finalizar, presentaron una dramatización de un cuento llamado “Pigmalión”, la historia de un rey que quería que sus súbditos lo señalaran como un buen gobernante, aunque no lo fuera, y que por consecuencia acabó haciendo cosas buenas para su pueblo.