Manuel Ibarra Santos
El mes de marzo del 2021 tiene en la historia política de México y Zacatecas una singular particularidad: el nombre del senador Ricardo Monreal fue nombrado –casi postulado-, por Andrés Manuel López Obrador, en una de sus conferencias mañaneras, como uno de sus prospectos, sólida y fuertemente empoderado, para ser un central protagónico contendiente por la sucesión presidencial del 2024.
La nominación de Ricardo Monreal, por su amigo y jefe de la Nación, Andrés Manuel López Obrador, como uno de sus alfiles para buscar la presidencia de la República, fue hecha a unos días de que comience la etapa de campaña del proceso electoral 20/21, donde estará en las boletas su hermano David, a quien todas las encuestas lo colocan a la cabeza de las preferencias para alcanzar la gubernatura de Zacatecas.
Por esa razón, los comicios del seis de junio próximo tendrán un atractivo adicional que no se circunscribe únicamente al contexto estatal, sino que estarán asociados a la demostración del poderío político que pueda hacer Ricardo Monreal y a la proyección de su movimiento al plano nacional.
El monrealismo, como movimiento político y social, estará siendo catapultado, de esta manera, a la esfera nacional, espacio donde competirá en el presente año con candidatos a las gubernaturas de otras entidades de la República, no solamente de Zacatecas.
Desde esta perspectiva, el caso Zacatecas, en el contexto de los comicios 20/21 en la República, cobra especial relevancia, escenario en el cual se convierte además en un gran laboratorio de experimentos políticos de trascendencia nacional.
Andrés Manuel López Obrador al nombrar a Ricardo Monreal (y junto con él a Marcelo Ebrard y a Claudia Sheinbaum, como sus posibles sucesores), modifica de facto los rituales ortodoxos del cambio presidencial en el 2024 y de paso se anticipa para marcar agenda y ganar la partida frente a los opositores, los que hoy no cuentan con personajes fuertes que puedan competirle en ese proceso.
Aquí lo importante es que aparece en la esfera pública un zacatecano con suficiente fuerza competitiva en la lucha por la sucesión presidencial, lo que no sucedía desde hace muchas décadas en la historia de México y de nuestro Estado.
Y Ricardo Monreal es un político con trayectoria amplia, con formación académica, con oficio y con visión razonable de los grandes problemas que aquejan al pueblo mexicano.
En un siglo de historia nacional, de 1920 a la fecha, de Álvaro Obregón a Andrés Manuel López Obrador, el país ha tenido 20 presidentes de la República. El que sea electo en el 2024, sería el número 21 en este periodo de tiempo.
Del total de presidentes de la Nación en ese lapso de historia, el 60 por ciento de ellos, antes de ser presidentes de la República, habían tenido la experiencia de ser gobernadores de sus Estados.
De esos presidentes del país, que antes fueron gobernadores en sus entidades, podemos mencionar los siguientes: Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez, Lázaro Cárdenas, Manuel Ávila Camacho, Miguel Alemán, Adolfo Ruíz Cortines, Gustavo Díaz Ordaz, Vicente Fox y Enrique Peña Nieto.
Las entidades de la República que han aportado presidentes del país en el último siglo de historia son Sonora, Michoacán, Puebla, Veracruz, Guanajuato, Estado de México, Tamaulipas y Baja California.
Ahora Zacatecas tiene la oportunidad histórica de aportar, con Ricardo Monreal, un personaje que pueda luchar con grandes posibilidades de llegar a la presidencia del país.
Desde el senado de la República, con la anuencia del presidente López Obrador, cobijado por su audacia y capacidad política, Ricardo Monreal ha tejido un entramado de alianzas hacia un gran número de entidades federativas, lo que le permitirá estar presente en ellas en los comicios de este año, por diversas vías.
Pero Ricardo Monreal no se queda ahí. En el plano internacional se encuentra hiper/activo, construyendo contactos y alianzas que le puedan favorecer en su lucha del 2024, sabedor de que los grupos y los círculos financieros del capital mundial siempre hacen presencia en los procesos de sucesión presidencial en México.
Por eso, aprovechó al máximo, la oportunidad excepcional que se le presentó cuando fue necesario aprobar en el Senado las leyes secundarias para que entrará en vigor el T.MEC. En esa ocasión hizo alarde de eficiencia operativa y se mostró con fuerza ante los grupos financieros más importantes del planeta.
Ricardo Monreal hoy se encuentra ubicado en una coyuntura histórica que lo puede proyectar a dimensiones no imaginables para un zacatecano, en la historia política de México.
UN PRESIDENTE DE ORIGEN ZACATECANO.
En casi dos siglos de historia, Zacatecas ha tenido solamente un presidente de la República. Él fue Pedro Vélez.
Pedro Vélez (1787/1862) es un zacatecano nacido en Villanueva (antes Villa Gutiérrez), que se fue a estudiar desde pequeño a la ciudad de México, donde hizo carrera profesional y política.
Llegó a la Presidencia de la República en 1829 y estuvo Pedro Vélez en el cargo solo ocho días (una presencia efímera) de diciembre de ese año al primero de enero de 1830.
El siglo XIX de la historia mexicana está llenó de luces por la presencia de zacatecanos en el gobierno de la República: Francisco García Salinas se desempeñó como secretario de Hacienda, del primer gobierno independiente que encabezó Guadalupe Victoria; posteriormente, Luis de la Rosa, fue secretario de Relaciones Exteriores, de Guerra y Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y en la época de Benito Juárez, destacó el trabajo de J. Jesús González Ortega, quien ocupó el cargo de titular de la Suprema Corte de Justicia y, además de sus extraordinarios méritos en el frente de guerra combatiendo a los franceses, luchó por ser el Jefe de la Nación, como adversario del “Benemérito de las Américas”.
EL TIEMPO DE ZACATECAS Y DE RICARDO MONREAL.
Con Ricardo Monreal Ávila se abre, ahora, una coyuntura histórica importante, para que un zacatecano pueda trascender a mayores latitudes de la vida política de la Nación y contribuya, así, a la construcción de un horizonte de mejor prosperidad para Zacatecas.