Manuel Ibarra Santos
En los más recientes 40 años de historia, la educación en Zacatecas está mediada, marcada y definida por una serie de movimientos magisteriales motivados por la demanda de mejoras salariales y profesionales, así como por la exigencia de fortalecimiento de la democracia interna en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
En todas esas experiencias de movilización política, los profesores y profesoras han dejado claro su compromiso, por su origen y convicción social, en favor de la educación pública laica, gratuita y obligatoria.
Los movimientos políticos de los docentes, en la historia contemporánea de Zacatecas, igualmente se han asociado a sus luchas reivindicatorias, en contextos de desarrollo de los procesos de descentralización y federalización educativa.
Al menos dos de cuatro de los grandes movimientos de maestras y maestros, registrados en las últimas décadas en nuestra entidad, están vinculados a demandas de un trato salarial y profesional digno, en escenarios de federalización educativa. Veamos la historia reciente.
En los últimos 40 años de historia, Zacatecas ha experimentado por lo menos cuatro grandes movimientos magisteriales, dos de ellos asociados a ajustes traumáticos efectuados en la dirigencia nacional del SNTE. Esos episodios de movilización de maestros son las siguientes:
1).-La huelga de 1980, que se prolongó por más de 30 días con la toma de Zacatecas, en protesta por el trato oficial agraviante e indigno; 2).-El movimiento de 1989 que condujo a la caída de Carlos Jonguitud Barrios, quien se había mantenido por casi dos décadas en la dirección nacional del SNTE. Con esta experiencia se consolidan en nuestra entidad las expresiones magisteriales denominadas de corte democrático; 3).-La destitución violenta de Elba Esther Gordillo Morales, en el 2013, quien fue encarcelada por el gobierno de Enrique Peña Nieto, siendo líder del magisterio en el país; y 4).-La movilización prolongada de agremiados de la Sección 58 del SNTE en demanda por el pago oportuno de salarios, que se vive en estas fechas. A eso se suma la protesta, por los mismos motivos, de pensionados y jubilados.
Existe, asimismo, en este período, una serie de importantes movimientos magisteriales de corte municipal y regional, de gran relevancia en la historia de Zacatecas que han contribuido al desarrollo político de la entidad.
En todos, por igual, los profesores y profesoras, han evidenciado un fuerte protagonismo y liderazgo en la sociedad zacatecana.
LA HUELGA DEL 80.
En esta ocasión deseo referirme particularmente a La Huelga de 1980, protagonizada por el magisterio federalizado, que se constituyó en un movimiento emblemático que concitó la unidad y solidaridad de los maestros y maestras del país.
Más de 30 días duró este movimiento, mediante el cual se escenificó la toma de Zacatecas, por los profesores y profesoras, en demanda de tres cosas fundamentales: 1).-Pago de salarios justos y oportunos; 2).-Respeto a los movimientos de cambio de adscripción laboral de los docentes; y 3).-No intromisión oficial en los asuntos sindicales de los maestros.
La Huelga de 1980 es una las manifestaciones de unidad más ejemplarmente simbólicas del magisterio federalizado, en la historia contemporánea de Zacatecas, en demanda de trato digno a profesores y profesoras.
El propio presidente de la República de entonces, José López Portillo, tuvo que intervenir para sugerir y recomendar la solución inmediata de la huelga prolongada de maestros de Zacatecas.
En 1980 se hizo posible, como respuesta ante los agravios oficiales, lo que nunca antes se había registrado: la toma de Zacatecas por miles de trabajadores de la educación afiliados a la Sección 34 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que, ubicados en calles, callejones y plazuelas de la capital, en plantón por más de 30 días, exigiendo entre otras, dos cosas esenciales: respeto y justicia.
Tal vez la obra literaria que mejor recupera la descripción de este movimiento es el libro autoría del maestro Pedro Padilla González, que lleva como título precisamente La Huelga del 80.
Ese libro libro es, no sólo una descripción historiográfica de la huelga de los maestros federalizados de Zacatecas de 1980, si no que se traduce textualmente en un meta/relato de al menos seis fenómenos adicionales experimentados en nuestro Estado.
Primero: El sindicalismo magisterial y su evolución a lo largo de 40 años de historia.
Segundo: Los procesos burocráticos de descentralización y federalización de la estructura de la educación pública en Zacatecas.
Tercero: La evolución de la vida política en nuestro Estado y más si reconocemos que en nuestra sociedad, muy poco se realiza sino es a través de la acción de los profesores y del impacto educativo.
Cuarto: Las relaciones locales y nacionales de poder de la organización magisterial.
Cinco: Describe los núcleos de influencia del caciquismo magisterial, su disolución y transformación, y
Sexto: Muestra el nuevo contexto socio/político de la representación sindical de los maestros en nuestra entidad.
LA ENSEÑANZA DE LOS MOVIMIENTOS MAGISTERIALES:
Los movimientos magisteriales en Zacatecas se han convertido, a través de la historia, en un referente de enseñanzas éticas, de unidad y de dignidad.
Por lo demás, los profesores y profesoras siempre han dejado claro su compromiso de defensa de la educación pública.