Teresa C. Ulloa Ziáurriz/ Mujeres Cautivas

Cimacnoticias

El 23 de septiembre de 2013, Hugo López escribía en la Revista Chilango un artículo bajo el título de La Historia Negra del Solid Gold, en donde se lee:

“…Marina nunca llegó al lujoso departamento que había imaginado. La llevaron a un edificio en la calle de Estocolmo, en la colonia Juárez. A unos metros del Ángel de la Independencia. Es una calle angosta, de poco más de 100 metros de largo y con apenas un par de restaurantes coreanos y otro francés a la vuelta de la esquina. El resto son edificios y algunas casas. Un lugar silencioso, pese a que está a una cuadra del barullo incesante de la Zona Rosa.

Le dijeron que habría tres bailarinas por departamento, pero cuando se instaló se dio cuenta de que en realidad eran ocho –dos por habitación y había ocho habitaciones en cada departamento–. En total eran unas 44 bailarinas en el edificio de cinco pisos y todavía había cupo para seis más. ‘Hay niñas de todo el mundo y no era el lugar del que me habían hablado’, recuerda. Pero vendría lo peor”.

“Marina llegó de Medellín, Colombia, convencida de que trabajaría como bailarina artística. En su primer día, le pidieron su pasaporte, y también que se alistara para ir al “Solid Gold” de la Zona Rosa, en la calle de Londres, a sólo un par de cuadras de su nuevo ‘hogar’.

Esa noche no tendría que bailar, sólo miraría. Entonces vio de qué se trataba en verdad: una chica rusa –alta, delgada, rubia– se tambaleaba semidesnuda sobre la pista. Era una de las “bailarinas artísticas”, como lo sería ella. Completamente drogada, recorría la pasarela y a su paso pateaba cuanto vaso encontraba en su camino”.

“En otra de las mesas, unos hombres rodeaban a otra muchacha rusa. Ella tenía la espalda recostada sobre la tabla fría y manchada con restos de alcohol. Los hombres reían y le metían mano sin pudor por cualquier rincón de su piel pálida”.

“Ahí me di cuenta que hay prostitución, que hay droga, que no haría baile artístico”, recuerda Marina. “Le explicaron de golpe que se tendría que encuerar, y que tendría que hacer lo que el cliente quisiera, porque el cliente siempre tiene la razón. En menos de un día, su sueño se volvió pesadilla. Estaba prisionera en un país ajeno y lejos de su familia. Esa noche, Marina no pudo dormir, se sentía confusa, angustiada y, sobre todo, asustada. Se la pasó pensando en una posibilidad de escape. Parecía imposible: las chicas eran vigiladas hasta por el personal de limpieza.

Al día siguiente la arreglaron para su ‘debut’. Para calmar los nervios –o el miedo–, subió a los ‘camerinos’ a fumarse un cigarrillo con dos chicas más. Cuando se abrió la puerta del elevador, también se le abrió la oportunidad de escapar: una separación considerable entre la puerta del ascensor y el piso, que notó porque iba cabizbaja. Su corazón se aceleró, pensó en que podría meter el pie dentro y rompérselo de un jalón. Pensó, también, que si lo hacía mal sospecharían. Todo pasó por su cabeza en menos de dos segundos y crac, se la jugó….”

“Efectivamente se fracturó el tobillo y fue a dar a la Clínica Londres, en donde aprovechó cuando estuvo sola con los médicos para denunciar a quienes la habían traído a México con engaños para ser explotada sexualmente”.

A partir de esa fecha, los medios de comunicación se llenaron de notas sobre ese caso, entre ellas, en MVS Noticias se leyó:

“Solid Gold y Butcher’s en la mira de PGR y PGJDF por presunta trata de personas”.

“El pasado 12 de agosto, la PGJDF rescató a 32 mujeres extranjeras y seis mexicanas en un inmueble de la Zona Rosa, donde las mantenían ocultas los encargados del “Solid Gold”, ubicado en la calle de Londres, a unas cuadras donde las víctimas fueron localizadas.

A pesar de que mujeres de nacionalidad mexicana son empleadas por los antros table dance “Solid Gold” y Butcher’s, donde presuntamente son explotadas sexualmente, la fiscal de Trata de Personas de la Procuraduría capitalina, Juana Camila Bautista, aseguró que esas investigaciones están a cargo de la PGR y sólo en caso de alguna denuncia intervendrá directamente”.

“Aún con esta evidencia Bautista Rebollar pasó la estafeta a la PGR por el hecho de que en esos antros concurren mujeres extranjeras utilizadas para el sexoservicio”.

“…Estas víctimas de las que usted está mencionando, como todas eran extranjeras, la Ley General para el Combate a la Trata de Personas nos obliga a mandarlo a la federación porque es materia de ellos. Se envió la averiguación con las víctimas a la PGR y ya la PGR seguirá con sus investigaciones… (¿y en el caso de los otros dos lugares Solid Gold y Butcher’s?).. como le comento eso ya le corresponderá a la federación”, afirmó. Al ser cuestionada si la Fiscalía a su cargo intervendrá dado que existen indicios suficientes que en esos sitios también se utilizan a mujeres connacionales para el sexoservicio, respondió que todo depende de las indagatorias”.

“Eso dependiendo, verdad, de las investigaciones y si yo trajera investigaciones por el patito o la rosita pues no se lo voy a mencionar por obvias razones, pero el trabajo sigue. Tengo instrucciones precisas del señor procurador que sigamos al delito frontal del delito de trata de personas, hay muchas investigaciones que por obvias razones yo no puedo mencionarlo”, subrayó.

“Otro antecedente en el caso del Butcher’s fue la clausura de su establecimiento el pasado 8 de agosto, ubicado en Insurgentes Sur, colonia Del Valle. El jefe delegacional en Benito Juárez, dijo que el cierre del establecimiento tiene su origen en faltas administrativas, aunque admitió que también se presume la práctica de lenocinio y quizá trata de personas. A su vez el “Solid Gold”, está incluido en el diagnóstico Causas Estructurales y Sociales de la Trata de Personas en la ciudad de México, elaborado en 2012 por la Coalición Regional y Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, en coordinación con el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal…”

Se logró la consignación de la Averiguación Previa, en ese momento representábamos a una víctima, luego a dos y todavía representamos a una, la primera, con nombre de resguardo de identidad “Julia María”.

La representación jurídica a partir del 2018, la lleva conjuntamente la Coalición con la Clínica de Interés Público contra la Trata de Personas del ITAM. Se obsequiaron 4 órdenes de aprehensión, de las que sólo se ha ejecutado una y están pendientes 3.

Y sigue abierta la investigación contra los dueños, que seguimos luchando porque se consignen para llevarlos a que respondan ante la justicia.

Se ha amenazado a las víctimas, se nos ha perseguido, calumniado, difamado y hostigado a quienes las hemos asistido y representado, todo como una reacción y un ejemplo de todos los intereses que se encuentran involucrados en la industria del sexo, interesados en defender sus inmensas ganancias y que han dejado abandonada a la única presunta responsable que se encuentra presa desde 2014.

Ella, según narran las víctimas, se encargaba de vigilarlas, de administrar los turnos, supervisar que usaran los vestidos apropiados según el horario y la fecha, y a mí me toca creerles, ya que somos una organización de buena fe.

Lo que nos llama la atención, es cómo entre delincuentes se unen y apoyan para atacar a las defensoras de víctimas de trata y explotación sexual, ya que los últimos ataques han venido de una persona que tiene un negro expediente y que es conocido como el “Zar de la Transparencia”, con muchas denuncias por extorsiones, use de datos obtenidos por transparencia y uso de datos falsos.

Ya en 2007, se publicaba “Traficante de información, quien más pregunta al IFAI”, donde se menciona que esa persona trafica con la información que le proporcionan a través de transparencia y cobra a funcionarios y empresas con distintos nombres.

Amenazas, mentiras, difamaciones, calumnias, es el ramillete que nos espeta a la cara el patriarcado a las defensoras de los derechos de las mujeres y las niñas.