Filomeno Pinedo Rojas
La reciente crisis alimentaria internacional provocada por la insensata decisión de la OTAN de expandirse al Oriente cercando a Rusia, tiene un efecto directo sobre la seguridad alimentaria que Zacatecas debe aprovechar al máximo con el apoyo del gobierno federal haciendo realidad la proclama de que “el campo es solución, no problema”, que ha sostenido el hoy gobernador David Monreal Ávila.
Resulta que México es importador de granos para su alimentación, especialmente, desde que se impuso el modelo neoliberal, al grado que hace un año el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas dio a conocer que tan solo de frijol las importaciones crecieron un 132 por ciento respecto del 2020, con un volumen de 99,000 toneladas, rubro en el cual Zacatecas es un gran productor.
En cuanto a la importación de maíz, la estimación para el 2021, fue de 17.9 millones de toneladas, correspondiendo a maíz amarillo el 93.3 por ciento y 5.9 por ciento de blanco, grano que es originario de México y Centroamérica y que hoy debe ser comprado en gran cuantía al extranjero. En Zacatecas, el maíz forrajero ocupa el tercer lugar en importancia junto con la avena forrajera, chile, cebolla y avena forrajera.
Visto así, y en las actuales condiciones de crisis de Ucrania y Rusia, países que forman parte del granero mundial junto con Estados Unidos, es fácil comprender que, con una política de respaldo integral al campo zacatecano, que pasa por la modernización de los procesos productivos y la cosecha de agua para uso agropecuario, nuestro estado puede elevar su aporte a la demanda nacional de alimentos y contribuir a la anhelada autosuficiencia alimentaria.
Véase cuan benigna resulta la propuesta del gobernador Monreal Ávila y su visión de la cuarta transformación del estado, al impulsar aún en plena crisis presupuestal, heredada por ciento, aunque moleste mencionarlo, la producción en el campo y con ello, reivindicar la justicia al campesinado, tan regateada por los gobiernos priistas de última generación que acabamos de padecer.
Es evidente que la “nueva gobernanza” de David Monreal incluye a todos los sectores, con todo y la falta de liquidez, desde el magisterio estatal, al que no se le abandona, aunque sus líderes no lo reconozcan, el turístico, el ganadero, el industrial minero, la salud, el comercial y productivo que ya puede acceder a la plataforma de mercado libre, la seguridad pública que sigue siendo “el tema de temas”, los desplazados por la violencia del crimen y más.
Pero el sector productor de alimentos, la agricultura y ganadería, deben convertirse en el estratégico, y demostrar que sí, el campo es solución, no problema, porque es cierto que hoy por hoy, la energía, especialmente el petróleo, mueve al mundo, pero sin alimentos nadie se mueve y Zacatecas los produce y puede producir más.
