Filomeno Pinedo Rojas
En su desesperanza por el oscuro panorama político que observan para el 2023 y 24, los partidos del “Va por México” integrada por el PRI, PAN y PRD, acordaron y difundieron que no aprobarán “ninguna iniciativa de reforma planteada por Morena y sus aliados” durante los dos años y tres meses que le queda de tiempo al actual Senado de la República y la cámara de diputados federal, lo que han denominado “moratoria constitucional legislativa”.
Esta decisión ha sido tomada luego de que la 4T, conformada por los partidos Morena, PT y Verde, ganaran las gubernaturas de los estados de Hidalgo, Tamaulipas, Quintana Roo y Oaxaca en las elecciones del pasado 5 del actual, en medio de un clima de filtraciones de llamadas telefónicas en las que el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, se exhibe “extorsionando” a empresarios, para apoyar electoralmente a su partido, utilizando un lenguaje plagado de insultos y “bajezas” así como otros actos en los que trata de “esconder” propiedades para no pagar impuestos.
Lo real es que ninguna táctica ha funcionado a la coalición opositora que es dirigida, con evidencia de sobra, por los oligarcas Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, llegando ahora a la medida de declararse en moratoria para no aprobar ninguna iniciativa de reforma planteada por Morena o sus aliados, aunque fuera muy buena para la vida política, económica o de bienestar para los mexicanos, entrando así, prácticamente, en huelga.
La medida provocó desobediencia por parte del coordinador de los senadores priistas Miguel Ángel Osorio Chong y la también priista Claudia Ruiz Massieu Salinas, quienes señalaron que fueron electos representantes populares para debatir, discutir y en función de la valoración hecha, emitir su voto. En otras palabras, que ellos, cuando menos, no acatarán la “moratoria” que emitió su dirigente partidario en común acuerdo con los líderes panista y perredista.
Saben Osorio y Ruiz Massieu que acatar este disparate es suicidarse y acabar con su partido, luego de que recién fueron distinguidos como traidores a la patria por votar en contra de la Comisión Federal de Electricidad y a favor de la empresa española Iberdrola, junto con los legisladores de panistas y perredistas. Esto, a menos de un año de la elección de gobernadores en los estados de Coahuila y de México, en donde los ciudadanos pueden infringirles un mayor castigo por sus erráticas decisiones.
Por cierto, a raíz del desastre electoral de los “va por México”, que en dos años han perdido 16 gubernaturas, el dirigente nacional priista Alejandro Moreno, fue convocado, a puerta cerrada, por un buen número de exdirigentes nacionales del partido para analizar la delicada situación que se emparejó con la serie de filtraciones telefónicas donde cuando menos queda en entredicho la autoridad moral y política de “Alito”, quien ya ve muy cerca su relevo.