Opinión

Ricardo Monreal AvilaManuel Ibarra Santos

            La operación política de Ricardo Monreal para lograr que legisladores opositores sumaran su voto para alcanzar la mayoría calificada que se requería en el Senado a fin de aprobar la reforma constitucional que permitirá, finalmente, que la Guardia Nacional (GN) sea en breve administrada, dirigida y controlada por la SEDENA, coloca al Ejército como una fuerza super protagónica en la ruta de la sucesión presidencial 2024 y en un triunfo del político zacatecano, que nadie le podrá regatear.

            La reforma legislativa que se concretará con la aprobación próxima en la Cámara de origen (la de diputados), para que la Guardia Nacional, < con más de 114 mil efectivos>, sea administrada por la SEDENA y se mantenga en las calles hasta el 2028, se ha ubicado como una máxima prioridad en materia de seguridad nacional, seguridad pública, pero también de seguridad hemisférica, en momentos de fuertes tensiones internacionales y cuando los Estados Unidos de Norteamérica requieren del respaldo de México, su principal socio comercial.

            Esa circunstancia histórica la leyó con precisión de cirujano el senador Ricardo Monreal Ávila, quien de esa forma con su operación ha quedado bien con el presidente López Obrador, con las élites militares, pero igualmente con los representantes del capital financiero internacional, de manera particular con el representante del gobierno norteamericano en México.

            Sólo desde esa perspectiva puede entenderse el otro gran triunfo de Ricardo Monreal, al lograr el reciente acuerdo (inédito en la historia de México) con el embajador estadounidense Ken Salazar para implementar el plan de pacificación de Zacatecas, con el apoyo e intervención de las principales agencias norteamericanas de seguridad como el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Administradora del Control de Drogas (DEA). Un hecho sin precedentes.

            Pero eso no fue todo. Ken Salazar se comprometió desde la embajada y aprovechando sus múltiples contactos con los grupos financieros globales, a promover las inversiones económicas en favor del desarrollo de Zacatecas.  Esa iniciativa obligó a que fueran invitados empresarios zacatecanos para que conocieran la magnitud de la noticia, que no es cualquier cosa.

            La pregunta que muchos se hacen al respecto, unos de buena fe, otros de mala, pero también existen los ignorantes, es la siguiente: ¿Ese ofrecimiento hecho por Ken Salazar al gobierno de Zacatecas, atenta contra la soberanía nacional? Claro que no, por múltiples razones de corte jurídico nacional e internacional.

            La oferta del embajador norteamericano en México de coadyuvar en la pacificación de Zacatecas y estimular las inversiones económicas en favor de nuestro Estado están inscritas en los convenios de colaboración internacional contemplados en el artículo 68 de la Ley de Seguridad Nacional, avalados por otra parte, por el gobierno de la República, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

            El propio artículo 69 de la referida Ley faculta y autoriza a “los agentes extranjeros internarse temporalmente en territorio nacional con fines de realización de investigaciones, intercambio de información y colaboración para afianzar la seguridad nacional”.

            La colaboración con Zacatecas de agentes de la DEA, FBI y otras agencias norteamericanas, estarían actuando en los términos del respeto a ese marco jurídico y apelando a tratados internacionales de cooperación mutua. Por lo tanto, es falso que dicho posicionamiento de apoyo ofrecido por Ken Salazar atente en contra de la soberanía nacional, como lo han inducido los malquerientes del “monrealismo”.

            Ricardo Monreal en menos de una semana se anota dos contundentes triunfos consecutivos, uno de corte nacional y otro de dimensión estatal. El primero está vinculado a su operación política para concretar la reforma constitucional en el senado que permitirá que la Guardia Nacional sea controlada por la SEDENA. Y el segundo tiene que ver con la implementación del plan de pacificación de Zacatecas, con la intervención de agencias de corte mundial.

            El senador zacatecano con esto demuestra de manera evidente que trae respaldo, acompañamiento, energía y fuerza (tanto nacional como internacional), para jugar un papel importante y trascendente en el escenario de la sucesión presidencial 2024.

            EL EJÉRCITO Y RICARDO MONREAL.

            El desempeño como operador político eficiente de Ricardo Monreal en el Senado de la República, lo coloca como un defensor de las instituciones públicas del país, entre ellas del Ejército mexicano.

            El Ejército cuenta en la actualidad con una fuerza superior a los 222 mil efectivos, dirigido por más de 540 generales, que operan en 48 zonas militares localizadas a lo largo y ancho de la geografía del país. Sin contar aquí con los más de 112 mil integrantes de la Guardia Nacional.

            Particularmente Zacatecas registra a través de la historia una profunda presencia en la evolución y consolidación del Ejército como institución republicana moderna.

            En un siglo de historia, de 1920 a la fecha, Zacatecas ha aportado tres secretarios de la Defensa Nacional: Enrique Estrada (1920-1922); Joaquín Amaro (1924/1931); y Matías Ramos Santos (1952/1958).

            UN HECHO INÉDITO:

            El acuerdo con Estados Unidos para pacificar Zacatecas, es un acontecimiento histórico.

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