La instancia debe trascender los estrechos márgenes de pagar favores partidistas, aseveró el candidato al Senado

“Urge que la Fiscalía Especializada Para Delitos Electorales (FEPADE) se renueve por el bien de los procesos democráticos del país, una función exclusiva del Senado de la República, a la que me avocaré de inmediato, una vez que gane la elección el primer domingo de julio”, declaró José Narro Céspedes.

Las cifras oficiales arrojan 53.2 millones de mexicanos en situación de pobreza;  condición social y económica que los hace vulnerables a cualquier clase de presión externa para condicionar su voto, declaró el candidato a senador por la coalición “Juntos Haremos Historia”.

Existen “operadores electorales” sin escrúpulos que se aprovechan de la pobreza de nuestra gente, para intimidar a la ciudadanía y obtener determinados resultados electorales en perjuicio de la democracia y de un proceso transparente, aseguró el líder social.

Quienes lo hacen, abundó el aspirante al Senado, buscan producir diversas conductas: ejercer el  derecho de voto en determinado sentido, la abstención  y en otros casos el compromiso de no votar, por medio de la “compra” de la credencial de elector.

Otra fórmula bastante utilizada en estas épocas, es el condicionamiento de programas sociales y su  magnitud  se puede observar desde el más grande programa gubernamental de inclusión social en el país, como lo es Prospera, o un vario pinto de programas que se ejercen con presupuestos estatales, dijo el representante de (Morena-PES-PT).

La brillante forma de evitar esta nociva práctica ha sido detener la entrega de esos recursos; lo digo de manera enfática, en un país con más de cincuenta millones de personas en condición de pobreza, es un absurdo no entregarlos, en lugar de aplicar la ley, exclamó Narro Céspedes.

Por ello, aseguró, una vez que se ratifique nuestro triunfo el primer domingo de julio y como parte de las facultades exclusivas del Senado de la República, me avocaré de inmediato a diseñar mecanismos legislativos para renovar la FEPADE y designar un Fiscal, con visión de estadista, que trascienda los estrechos márgenes de “pagar favores partidistas”.

Los programas sociales no son prebendas, ni canonjías, ni logros de partidos políticos o de gobiernos, son derechos de los ciudadanos y la FEPADE debe actuar con toda convicción, con la ley de su lado para prevenir el delito electoral y sancionar en caso de que se presente y no juzgar “a toro pasado” como sucede hasta ahora, aseveró el aspirante al Senado de la República.

Por ello, concluyó, es urgente contar con una Fiscalía para Delitos Electorales, renovada, como se renovará el país, con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador.