Zacatecas. Aseguran que es la mejor opción para prever el abasto a mediano y largo plazo; académico destaca importancia de recargar mantos freáticos
La consolidación del Sistema Milpillas garantizará la sustentabilidad social, económica, política y ambiental de la región centro de Zacatecas, de cara a los retos poblacionales que se presentarán a partir del año 2040, explicó Benjamín de León Mojarro, presidente de la Asociación Mexicana de Hidráulica (AMH).
Durante el Foro de Análisis del Proyecto Hídrico del Sistema Milpillas, el también titular de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz), informó que dentro de 21 años el corredor de Fresnillo-Guadalupe pasará de tener una demanda de agua de 57 millones a 114 millones de metros cúbicos.
Lo anterior, dijo, se debe al crecimiento poblacional, dado que para 2040 habrá más de 800 mil habitantes en la región centro de Zacatecas, por lo que la construcción del Sistema Milpillas será la solución más viable para atender el reto, consideró.
De León Mojarro argumentó que, a pesar de que la entidad cuenta con importantes afluentes superficiales y subterráneos, la disponibilidad de agua de los mismos es limitada, dado que algunos se encuentran en veda desde 1931, mientras que 20 de 34 acuíferos se encuentran sobreexplotados.
Por otro lado, Gobierno del Estado recibió una asignación para captar 47.3 millones de metros cúbicos de agua pluvial, los cuales ayudarán a resolver el abasto de líquido para consumo humano en los municipios con mayor concentración poblacional de Zacatecas.
Esta cantidad de abastecimiento resolverá los retos de la entidad durante los próximos 50 años, aunque solamente se requiere de la solidaridad de las y los zacatecanos que habitan dentro de la zona donde se encontrará la línea de conducción y la presa, expresó De León Mojarro.
Por ello, opinó que los grandes temas de desarrollo para el estado requieren de la colaboración mutua de todas las personas, ya que de esta manera se dará sustentabilidad a la vida diaria de las y los zacatecanos.
Semarnat aprobó el manifiesto de impacto ambiental
El proyecto del Sistema Milpillas es factible técnica y legalmente, aseguró Ángel Alfonso Villalobos de Alba, docente-investigador y responsable de la Maestría en Ingeniaría Aplicada de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Durante su ponencia en el Foro de Análisis del Proyecto Hídrico del Sistema Milpillas, explicó que éste permitirá que disminuya la explotación de los mantos acuíferos subterráneos y se detenga la afectación freática.
Aseguró que, si no se refuerzan las fuentes de abasto de agua, en un futuro esto puede presentar mayores costos de explotación, acelerado abatimiento de los niveles en los acuíferos sobreexplotados, deterioro de la calidad del agua, necesidad de adaptaciones y nueva infraestructura.
El investigador detalló que para determinar la viabilidad del proyecto se analizaron cinco propuestas de las cuales se determinó que la que brindaría mejores resultados es Milpillas.
Entre los estudios realizados, precisó, destaca el de impacto ambiental que tendría la zona, del que se realizó un manifiesto que fue aprobado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Dicho documento, dijo, propone medidas para mitigar el impacto y se enfoca en realizar programas de protección de flora y fauna de la región, reforestación en las partes altas de la cuenca para favorecer la captura de agua y recarga hidrológica.
Además, la operación de la Presa Milpillas favorecerá el desarrollo de estrategias para el crecimiento social de la región, por lo que se determinó que el sistema también resulta factible ambientalmente.
Villalobos de Alba afirmó que Milpillas podría resolver las necesidades hidrológicas del corredor que se pretende cubrir, ya que sustentará el déficit de agua en la zona de estudio.
Adicionalmente, se espera reducir el abatimiento de los mantos acuíferos de manera inmediata y se podrá pensar en la recuperación de los mismos, por lo que su rentabilidad hace que el proyecto sea financieramente sólido.
El agua no se destinará al uso industrial, sino al consumo humano: SAMA
Ante el reto de garantizar el derecho al agua de las familias que habitan en la región centro del estado, el Sistema Milpillas es la opción más viable para resolver este problema, explicó el titular de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), Luis Fernando Maldonado Moreno.
En la actualidad, dijo, las familias que se encuentran en el corredor Fresnillo-Guadalupe no tienen acceso diario al agua para realizar sus tareas cotidianas, por lo que es necesario atender el reto, ya que la población de esta zona continúa en crecimiento.
Dentro de las propuestas analizadas, explicó el funcionario, el Sistema Milpillas podrá captar 47 millones de metros cúbicos de agua limpia, dado que no provendrá de mantos acuíferos, sino de precipitaciones pluviales.
La presa contará con una línea de conducción de 167 kilómetros que abastecerá de agua a Fresnillo, Enrique Estrada, Calera de Víctor Rosales, Zacatecas y Guadalupe, con un beneficio para 515 mil habitantes; esto es, 30 por ciento de la población total.
Maldonado Moreno aclaró que el Sistema Milpillas es un proyecto federal que responde a las necesidades de las familias zacatecanas, el cual dispone de un título de concesión que permite únicamente usar el agua para fines públicos y urbanos.
Lo anterior implica que no existe posibilidad de desviar el agua captada a las industrias, tal y como temían voces disidentes, aunque sí se prevé desarrollar proyectos acuícolas y de ecoturismo en los alrededores de la presa, para promover nuevas alternativas de desarrollo económico.
El Sistema Milpillas tendrá un costo de 1 mil 820 millones de pesos, financiados bajo una modalidad Asociación Público Privada (APP), con un plazo de pago que oscila entre los 20 y 25 años.
La presa no implica riesgo de inundaciones, dado que tendrá una cortina de 87.5 metros de altura, y se mantendrá una distancia horizontal de 10 metros entre pobladores y el complejo hídrico; asimismo, en caso de lluvias, habrá desfogues para prevenir desastres naturales.
Actualmente la zona centro del estado se alimenta de agua a través de mantos acuíferos como Chupaderos, Calera, Aguanaval, Benito Juárez y Guadalupe Bañuelos, los cuales se encuentran sobreexplotados, por lo que se requiere obligatoriamente de encontrar nuevas fuentes de abastecimiento.
