Zacatecas. Afirma dirigente que el sector está olvidado y desatendido; requieren secretario del Campo eficiente
Malos funcionarios se van para afuera, les dijo
Convencidos del liderazgo y compromiso de David Monreal Ávila, candidato a la gubernatura de Morena por sacar adelante a Zacatecas, la Unión Ganadera Regional de Zacatecas (UGRZ), encabezada por Cuauhtémoc Rayas Escobedo se suma a su proyecto y avizoran que será el próximo gobernador de Zacatecas.
Domingo Limones, tesorero de la UGRZ, quien se dirigió a David Monreal como el próximo gobernador, le expuso que este sector ha sido olvidado y desatendido, pero mostró la esperanza de que, una vez que llegue a la gubernatura, esto cambie, por ello le brindaron todo su respaldo.
Frente a ganaderos de diversos municipios del estado como Mazapil, Concepción del Oro, Fresnillo Monte Escobedo, Apulco, Tabasco, entre otros, Monreal Ávila se comprometió a la transparencia y la democratización del recurso “y a este sector le voy a apostar y vamos a obligar a los funcionarios a que atiendan la petición de los ganaderos, de no ser así, van para afuera”, advirtió.
Monreal Ávila sostuvo, “vengo a hacer un compromiso con los ganaderos porque estoy seguro que vamos a gobernar este estado, y lo vamos a lograr con nuestra gente, porque existe vocación y ganas de terquearle a la tierra”, arguyó.
Por su parte, los ganaderos le expusieron sus necesidades como la mejora genética, máquinas bulldozer, la implementación de clúster, en aras de que el sector sea realmente apoyado y repunte en la economía del estado.
Asimismo, refirieron que cuando se dé el nombramiento del Secretario del Campo, sea alguien de los suyos, que conozca el sector, que no improvisen, porque las ocurrencias de los que han estado, les han hecho mucho daño a los ganaderos.
Finalmente, el abanderado de Morena indicó que pretende fomentar la figura económica mixta, para que las asociaciones ganaderas gocen de hasta un 55 por ciento de propiedad y el estado un 45 por ciento, en razón de la conveniencia y para erradicar los excesos.
