En la Unidad Académica de Artes son dirigidos por Isabel Chávez, Eugenio Mendoza y Luis del Hoyo

La sala principal del Teatro Fernando Calderón enmarcó el Concierto de Conjuntos Corales e Instrumentales Nivel Infantil, que ofrecieron los pequeños universitarios que estudian en la Unidad Académica de Artes.

Dirigidos por los maestros Isabel Chávez, Eugenio Mendoza y Luis del Hoyo,  los niños que cursan estudios musicales se presentaron ante el público este lunes por la noche, con el fin de mostrar los avances obtenidos a lo largo del semestre.

El programa de este concierto incluyó, en primer término, la participación de Damara Jiménez Meza, quien ejecutó en la guitarra “Aires de Son”, compuesta por Gerardo Tamez. Enseguida, los coros e instrumentos infantiles cantaron y tocaron las siguientes melodías: “Gata Tumba”, “Llegó Navidad”, “Ya vienen los Reyes Magos”, “Arre Borriquito” y “Arbolito Navideño”.

Los pequeños también interpretaron “En el Portal de Belén”, “Veinticinco de Diciembre”, “Soy un pobre pastorcillo”, “Alegría, Alegría”, “El Niño del Tambor”, “Cunita de Paja”, “Ya viene el Niño”, “Repiquen Campanas”, así como “Navidad de los Pobres”,  con la que cerraron su intervención  ante el auditorio, compuesto principalmente por familiares y docentes del plantel.

En entrevista sobre la participación de los niños en este evento, el maestro  Julio César Jiménez, responsable de la logística del evento y docente de guitarra, aludió a la importancia de la Unidad Académica de Artes: “Es un vínculo social muy importante, por el servicio que presta en la sociedad al atender a niños de seis a doce años de edad”.

Precisó que en abril se abren las preinscripciones  para los niveles infantil y juvenil; en junio realizan un preexamen de selección y, en caso de que aprueben, a partir de agosto se empieza a trabajar con ellos.

Las edades para su ingreso –dijo-- varían según el instrumento, y puso como ejemplo la academia de violín,  que los admite al cumplir los seis años,  mientras que el resto de las academias  es desde  los ocho años.

Aunque se hacen evaluaciones generales para saber si los niños tienen aptitudes musicales, “no se pretende reclutar puros genios, es decir Mozart y compañía”,  expresó el docente universitario, aclarando que “el programa es de extensión, que pretende dar un servicio a la sociedad en la medida de las posibilidades institucionales”.

Finalmente, el entrevistado dejó claro que el principal objetivo de estos programas educativos es hacer un semillero de talentos, al tiempo que la Universidad acerca  la música a la sociedad, con un enfoque que pretende cultivar al público con la participación de estudiantes que llegarán a ser profesionistas de la música de alto  nivel.