El narrador colombiano Willo Arunategui heredó de su abuela el oficio de cuentacuentos
Con la herencia de su abuela en el oficio de contar cuentos y cautivar con su sentido del humor, se presentó el narrador colombiano Willo Arunategui como parte de las actividades del XI Festival Internacional de Narración Oral (FINO) con sus Cuentos tropicantes.
Celebrado en el Teatro Fernando Calderón, y organizado por el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, el evento reunió a una gran cantidad de asistentes que disfrutó de una serie de relatos en los que el humor, el amor y el erotismo reinaron.
Los Cuentos tropicantes, situados en diversas parte del edén colombiano, así como en distintas épocas, fueron narrados con el característico sello del Arunategui que desde hace varios años vive en Suiza, distinguiéndose como uno de los favoritos del público zacatecano y visitante en esta emisión.
Una versión sobre el origen mitológico de la mujer y el hombre fue la antesala para que los asistentes no dejaran de participar y reír; “el origen de la vida fue en Colombia y Dios creó 365 frutas para que cada una de ellas fuera probada un día del año”, dijo Arunategui.
La jornada de relatos se vio engalanada por el cuento de Pedro, un migrante que se auto emplea como hierbero y brujo de un pueblo en el que revivía a sus muertos y, posteriormente, le adopta como consejero municipal; al que le cantaba canciones con una alegría característica del Caribe.
En la gala de cuentería, Willo Arunategui tuvo como invitado especial al también narrador colombiano Catire Encantacuentos que, con su pequeña guitarra llamada “cuarto”, le acompañó con un melodía llanera al tiempo que el carismático narrador entonaba algunas coplas.
“Gracias por permitir llenar los corazones de historias”, manifestó Willo Arunategui al tiempo que agradeció al IZC y a María Eugenia Márquez, directora artística del FINO, por la invitación a esta magna celebración de la palabra y su magia.
La cuarta gala de cuentería del XI Festival Internacional de Narración Oral contó con la apertura de Rosa María Beltrán, miembro de la Compañía Estatal de Narración Oral.