Es fundamental revalorar el papel estratégico de dichas instituciones que están llamadas al proceso de desarrollo y transformación social del país
La UAZ, como referente de transformación de la universidad pública
“En múltiples sentidos, el modelo de acumulación de capital que se implanta en México es un espejo fiel de la manera como las economías y sociedades periféricas son sometidas a los intereses geoeconómicos y geopolíticos del gran capital y de las principales potencias imperialistas bajo la égida neoliberal”, afirmó el coordinador general de la Cátedra UNESCO sobre Migración, Desarrollo y Derechos Humanos, Raúl Delgado Wise, durante la conferencia magistral “La UAZ como referente de transformación de la universidad pública”.
Acompañado del rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Rubén de Jesús Ibarra Reyes; de los secretarios general y académico, Ángel Román Gutiérrez y Hans Hiram Pacheco García, respectivamente; así como del coordinador de la Cátedra UNESCO sobre Universidades y Desarrollo Regional, e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Axel Didriksson Takayanagui, Delgado Wise abordó el tema de las Universidades Públicas mexicanas en el modelo de la reestructuración neoliberal.
El docente investigador de la Unidad Académica de Estudios del Desarrollo (UAED, refirió la importancia de analizar las características más sobresalientes del modelo neoliberal que se implanta en el país bajo la caracterización de “modelo exportador de fuerza de trabajo barata”, es decir, “un modelo regresivo de “subprimarización” de la economía mexicana, donde la fuerza de trabajo se convierte en la principal mercancía de exportación por una doble vía: la maquila y su contraparte o corolario, la migración laboral”.
De manera particular, Delgado Wise destacó que un aspecto crítico de la reestructuración neoliberal, ha sido la forma en como las universidades y los centros de investigación públicos se han sometido a este tipo de procesos, donde “lejos de convertirse en puntales del desarrollo local, regional y nacional, tienden a adaptarse pasivamente al entorno de acuerdo con las directrices neoliberales. Ello hace que se desdibujen en cuanto a su capacidad de pensamiento crítico y que, en el mejor de los casos, se alineen a criterios de evaluación individualistas y apartados de las necesidades sociales y ambientales de la población”, subrayó.
Desde la perspectiva de que los conocimientos aplicados o generadores en estos centros e instituciones dependen de ciertos criterios como de evaluación o agendas, el catedrático abre un panorama y aporta suficientes elementos para la reflexión y el análisis que hablan del “empequeñecimiento y desarticulación del “sistema” de educación superior y de los centros de investigación públicos del país, cuya pérdida de relevancia social los ha sumergido en una profunda crisis de insolvencia financiera acompañada de formas clientelares y corporativas de control político”.
La universidad y los centros de investigación públicos en la encrucijada: Wise
El presidente y fundador de la Red Internacional de Migración y Desarrollo, Raúl Delgado Wise advirtió que el modelo neoliberal también se expresa en una crisis designada como “la universidad neoliberal”, la cual es resultado de “una política pública de corte mercantilista, privatizador, excluyente, contraccionista, inequitativa y profundamente diferenciada del gasto público destinado a la educación superior”.
Respecto a los datos que sobresalen en materia de educación superior, el investigador universitario enfatizó que en términos de saldos, la tasa bruta de cobertura es de 10 puntos porcentuales inferior a la media de América Latina y 36 puntos porcentuales por debajo de la OCDE; el gasto público equivale a una cuarta parte del gasto por alumno promedio de la OCDE, aunado al carácter excluyente de la educación superior, y acompañado de una tendencia hacia la privatización, que da como resultado “el entramado disperso de universidades públicas del país que se caracteriza esencialmente por una creciente exclusión y selectividad de la educación superior, acompañada de una expulsión de egresados con 1.6 millones de profesionistas y 360 mil posgraduados en el extranjero (67 países), solo en EU 37.169 son doctores en áreas para la innovación, más que los integrantes del SIN, que son 35 mil”.
En ese marco, Wise fue contundente al expresar que “México se convirtió en un país maquilador, en donde no hay espacio ni posibilidades de absorber esta masa crítica de egresados de nuestras instituciones. Las universidades tienen que dar vuelta a eso, para poder tener una pertinencia social, para subsistir y reproducirse necesitan ser proactivas en relación con el entorno, y la UAZ en ese aspecto, empieza a dar pasos firmes”.
Ante esa situación, planteó una interrogante que por demás resulta significativa ¿cuál debe ser la función de la universidad y de los centros de investigación públicos en el contexto de un país periférico, como es el caso de México? Para tal fin, el investigador de la UAZ externó que es fundamental revalorar el papel estratégico que las universidades y los centros de investigación públicos están llamados a desempeñar en el proceso de desarrollo y transformación social del país, ya que “no es lo mismo el papel de la educación superior y la investigación humanística, científica y tecnológica en un país periférico que en un país central o desarrollado y, más aún, imperialista”.
La UAZ como referente de transformación de la universidad pública
La adaptación proactiva al entorno, demanda de la universidad pública el cumplimiento de una función estratégica, que hasta ahora no había sido considerada ni valorada: la de fungir como agente autónomo de desarrollo y transformación social. Avanzar en ese camino, implica emprender, desde el seno mismo de las instituciones de educación superior, un proceso de autotransformación radical, puntualizó Delgado Wise.
Explicó que parte de esta transformación que él designa como movimiento refundacional en la UAZ, contempla una serie de cambios y estrategias sobre un nuevo modelo educativo en el que impere, “el pensamiento crítico como método de aprendizaje, de construcción de conocimientos y sensibilidad emancipadora; la trans e interdisciplinariedad como mecanismo de aprehender la realidad en su complejidad y diversidad; la flexibilidad curricular aunada a la movilidad de investigadores, docentes y estudiantes, y también, la articulación de la docencia con la investigación sumada al compromiso social y ambiental”.
Así mismo, el reconocido investigador, puntualizó que transitar en una nueva ruta, requiere poner de telón de fondo al desarrollo y la transformación de Zacatecas, donde exista una adaptación proactiva de la UAZ con su entorno, y un programa de investigación colectivo e interdisciplinario que involucre a estudiantes, profesores e investigadores de todas las áreas del conocimiento.
Para Delgado Wise es fundamental formar una ciudadanía universitaria crítica, creativa y comprometida tanto social como ambientalmente. “La autonomía universitaria se finca en la legitimidad social, lo que implica refrendar el papel de la universidad pública como mediador del conocimiento científico y la sociedad, y no solo de reproductor de esquemas mercantilistas de evaluación y carentes de impacto social”.
Para tal fin, el experto en Migración, propuso una “ruta crítica” que apuesta al desarrollo y transformación social de la UAZ y de las instituciones en general, donde se habla de una transición gradual, de no imponer ni confrontar a través de una democracia de alta intensidad, de ofrecer condiciones institucionales favorables, involucrar a los mejores profesores, brindar clases colectivas impartidas, diseñar contenidos transdisciplinarios, incluir materias del nuevo modelo educativo, desarrollar el programa de investigación e incidencia,etc; es decir, una serie de elementos que en palabras del mismo conferencista implican “establecer una sólida plataforma de vinculación y compromiso social de las universidades y los centros de investigación públicos, entre ellos y con su entorno”.
