Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico
Da mucho de qué hablar la cancelación del registro de 17 candidaturas de partidos políticos y coaliciones, por “supuestas irregularidades” al dar por buenos a hombres que se auto adscribieron como mujeres transgénero y que luego se descubrió no lo eran. Incluso, algunos de ellos compiten por segunda vez, algunos son autoridades municipales, que en 2016 eran hombres y ahora se autoadscriben como mujeres trans.
Porque sin duda esta medida cautelar no resuelve de fondo el desaseo de los partidos políticos involucrados: PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza, quienes con un engaño pretenden, todavía, quitar 17 espacios en las candidaturas que le corresponde a las mujeres de acuerdo con la paridad.
Claramente lo explica Gerardo García Marroquín, presidente de la Comisión de Quejas y Denuncias de ese instituto, cuando sostiene, en un comunicado de prensa, que esta medida cautelar será: “Mientras permanezcan canceladas las candidaturas y hasta antes de resolverse el procedimiento sancionador, los partidos y coaliciones podrán realizar los ajustes que estimen necesarios para cumplir con el principio de paridad, alternancia y competitividad en la postulación de candidaturas”.
En tanto, del otro lado, grupos de mujeres y de la diversidad sexual han pedido se cancele el registro de los partidos políticos al menos en los municipios donde esos 17 señores (a todas luces) pretenden competir en busca de primeras concejalías en 10 municipios de Oaxaca.
Si de lo que se trata es suspender temporalmente para que sustituyan a quienes no cumplen con los requisitos, sin duda, es un premio a la deshonestidad, al engaño, a la tranza, al cochupo y al cochinero de los candidatos y también de los partidos políticos que avalaron las postulaciones ¿o ahora nos van a decir que no sabían que estaban mintiendo sobre su identidad?
Lo dije hace unos días y lo repito. El IEEPCO tiene una gran oportunidad de quedar bien con la ciudadanía y no con las dirigencias de los partidos políticos, tiene la oportunidad de enmendar la plana. Si en cambio, lo que hacen es sustituir a los candidatos tranzas, que no trans, estarán avalando que les metan más goles a nombre de la paridad, que también recuerdo es un logro de las mujeres.
Sin duda, este tipo de hechos tan lamentables para la paridad y sobre todo para la democracia, y esas soluciones tan blanditas, tendrán también consecuencias más adelante y al seno de este proceso electoral que está manchado frente a un pretendido fraude orquestado por aspirantes y partidos.
Pero ojo, aquí también hay responsabilidad de las y los consejeros del IEEPCO, que en un acto, por demás audaz en una pretensión de democracia y sobre todo en su afán de hacer lo único e inigualable, aprobaron el artículo 16 de los lineamientos de paridad, que nada tiene que ver en dichos lineamientos, primero y ante todo porque no tiene sustento jurídico alguno.
A esta receta le faltan huevos, eso sí que ni qué. Si no hubiera sido por las feministas y la comunidad de la diversidad sexual nada habría pasado, en el IEEPCO ni se hubieran enterado que en lugar de transgénero mujeres les estaban metiendo señores.
Ahora, aunque les cueste, deben poner una sanción ejemplar y analizar a fondo la conveniencia o no del artículo 16 en los lineamientos de paridad. De lo contrario serán omisos y quizá hasta cómplices en esta burla a la lucha de las mujeres para ganar sus derechos político electorales.