Manuel Ibarra Santos
El gobernador David Monreal acudió con legitimidad, representatividad y fuerza suficiente (el día 16 de diciembre pasado), a la LXI Reunión Ordinaria de la CONAGO, celebrada en la capital del Estado de Tabasco, en momentos históricos en que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha decidido otorgar, sin confrontaciones, un trato respetuoso y digno a los gobernadores de todo el país, sin importar su origen partidario.
Ese hecho, por sí sólo, redimensiona la importancia y práctica del federalismo mexicano y la trascendencia que los gobernadores de las entidades tienen para promover el desarrollo nacional.
Ahí estuvo David Monreal en la reunión de la CONAGO, a la que asistieron (en un acontecimiento de inédita unidad) 31 de 32 mandatarios estatales, y obtuvo el mandatario zacatecano importantes gestiones de apoyo para el desarrollo de nuestro Estado, en materia de seguridad y de infraestructura para el desarrollo.
Todo indica que se recupera, por ejemplo, el proyecto de la presa Milpillas, para garantizar a futuro el abastecimiento del recurso hídrico en beneficio de los zacatecanos.
Algo que llama la atención es el posicionamiento inmediato que David Monreal tuvo al interior de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), organismo que se reactiva, luego de un periodo prolongado de inactividad, de cuestionamiento y polémica, por el surgimiento que se dio a inicios de la administración de AMLO, de la llamada Alianza Federalista, conformada por gobernadores procedentes de partidores opositores a López Obrador.
De esta manera se recupera la unidad de la República que, contrario, venía amenazando peligrosamente a gobernabilidad de la Nación, en la coyuntura de inicio de la segunda etapa del actual régimen federal de la autodenominada 4T.
El presidente Andrés Manuel ofreció en esta ocasión, a todos los gobernadores de los Estados, sin distingos (más allá de maniqueísmos), un trato respetuoso, a lo mejor convencido de que la única forma de enfrentar con eficiencia los grandes problemas del país, es a través de la unidad.
En esa reunión de la CONAGO estuvieron todos, incluidos los mandatarios estatales panistas que dieron vida a la Alianza Federalista.
Hicieron acto de presencia los gobernadores de MORENA, del PAN, del PRI, de Movimiento Ciudadano y del PVEM. Sólo faltó Enrique Alfaro de Jalisco, quien por razones de agenda no pudo asistir.
Andrés Manuel López Obrador revaloró, así, la importancia de gobernar la República de la mano y con el apoyo de los mandatarios estatales, sin los cuales no podrá concretar los fines de la transformación de la Nación.
Simultáneamente a eso, el secretario de Gobernación, Adam Augusto López, abría y creaba espacios de diálogo y entendimiento con los representantes de los partidos opositores. Se reunió con los dirigentes del PAN. Con los del PRI ya traía avanzados acuerdos.
En este escenario, David Monreal apareció en el contexto de la LXI Reunión Ordinaria de la CONAGO, realmente posicionado y con capital político para negociar en beneficio de los zacatecanos mayores recursos y apoyos.
El gobernador David Monreal es de los convencidos en cerrar filas con el propósito de que los mandatarios estatales y el gobierno federal puedan enfrentar los retos en materia de fortalecimiento del federalismo, seguridad, salud, educación, economía y otros más.
Muchos se preguntarán, sí existen gobernadores estatales con capacidad de influir en las decisiones de la administración federal. Sin duda que los hay.
En términos de teoría política, el poder de los gobernadores estatales abarca al menos tres dimensiones: 1).-Los poderes constitucionales en su ámbito territorial; 2).-Su capacidad de decisión en los espacios político/partidarios, en sus respectivas entidades ; y 3).-Su influencia sobre las políticas federales.
La influencia de un gobernador estatal en las políticas federales, puede estar determinada por una serie de factores, entre los que destaca su cercanía, en afecto y amistad, con el presidente de la República, y más si pertenecen al mismo partido.
Un gobernador es influyente en el contexto federal, también, si su poder lo sustenta igualmente en una red de relaciones estratégicas con fuerzas nacionales y regionales. Y esta puede ser otra fortaleza de David Monreal.
En la visión tradicional, un gobernador estatal es influyente en las políticas federales, dependiendo del monto de votos que su entidad aporte al padrón electoral nacional, o bien por la participación económica de su estado en el Producto Interno Bruto del país.
En el siglo XIX, Zacatecas tuvo una presencia política protagónica en la vida de la Nación, debido fundamentalmente a la fuerza de sus políticos como Francisco García Salinas, Luis de la Rosa Oteiza y J. Jesús González Ortega, entre otros.
Hoy Zacatecas cuenta con una generación de políticos ampliamente influyentes en la vida nacional. Y destaca entre ellos la presencia del líder del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, quien tiene aliados estratégicos excepcionales en la mayoría de los Estados del país.
El gobernador David Monreal Ávila cuenta, por lo tanto, no sólo con la fuerza necesaria, sino con los aliados estratégicos indispensables, para hacer sentir la presencia de Zacatecas en el centro político de la República.
EL FEDERALISMO MEXICANO:
El federalismo como modelo de gobierno quedó debidamente reconocido por la Constitución de 1824, en su artículo cuarto, al definir que “la Nación mexicana adopta la forma de República representativa popular federal”. El artículo cinco de esa misma Carta Magna precisó las partes que integraron esa federación.
Etimológicamente federalismo proviene del vocablo latín “foedus” que significa unión, alianza, acuerdo, pacto. Su principales teóricos en la historia, son los siguientes: Johannes Althusius (1577/1638), Montesquieu (1689/1755), Alexis de Tocqueville (1805/1859) y, por supuesto Alexander Hamilton, John Jay y James Madison.