Opinión

Cecilia PatronManuel Ibarra Santos

            La semana pasada, en un hecho inusitado, desde la tribuna de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, Cecilia Patrón Laviada, a nombre de la fracción parlamentaria del PAN, demandó abrir una investigación en contra de Ramón López Velarde, ponerlo en el cadalso de la justicia y aplicarle todo el peso de la Ley. Todo esto, al cumplirse cien años de la muerte del Bardo Jerezano. ¿Tiene razón la legisladora?

            El pronunciamiento pudiera tener justificación histórica y jurídica, de no ser porque la expresión de Cecilia Patrón, la legisladora yucateca, fue producto de un lapsus linguae (“lapsus brutus”, de una metida de pata, pues), al confundir en un error monumental el nombre de López Velarde, en lugar de referirse a José Ramón López Beltrán, el hijo del presidente López Obrador, a quien se le acusa públicamente de presuntos actos de corrupción.

            Se le debe agradecer, de todas formas, a la legisladora panista de que por factores de su individual subconsciente mantenga en la fijación de su memoria el nombre del “Poeta de la Patria” y lo haya puesto con eso, simultáneamente en la mesa de la discusión nacional. Pero es injustificable que lo confunda con cualquier espécimen de la raza humana.

            Sin corregir su lapsus (además por su iniciativa aplaudida a raudales), la diputada blanquiazul exigió desde tribuna, cobijada por casi todos sus compañeros de bancada, que le inicien, tanto La Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de la Función Pública, así como la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), toda una amplia investigación en contra de “López Velarde”. Se ha pedido aplicar (quien lo fuera a imaginar) todo el peso de la Ley en contra del prócer zacatecano.

            Hay muchas razones para demandar y exigir que se abra una carpeta de investigación sobre Ramón López Velarde Berumen. Expongo, aquí, al menos diez (10) de ellas:

            1).-Ramón López Velarde (1888/1921) se caracterizó por ser en su trayectoria de político y profesional del derecho, un subversivo del poder, porque se opuso y cuestionó siempre las dictaduras de Porfirio Diaz y de Victoriano Huerta.

            2).-Se le debe investigar el porqué, con gran convicción contribuyó a la redacción, en 1910, del Plan de San Luis, que destacó los principios de “Justicia, Democracia y No Reelección”, para derrumbar al gobierno de Porfirio Díaz. Eso sí que era una auténtica herejía en su tiempo.

            3).-Fue el Bardo Jerezano un contumaz conspirador que lo condujo con gran dignidad a ser un “maderista” de corazón, quien se mantuvo, además, siempre fiel y cercano “Al Mártir de la Democracia”, hasta que este fue asesinado por el “Chacal” Huerta. Después de él siguió con su lucha.

            4).-Sostuvo el excepcional poeta jerezano, peligrosas y sospechosas relaciones que ponían en cuestionamiento a las elites del poder de esa época, como la que construyó López Velarde (por ejemplo) con el “Maestro de América”, José Vasconcelos, con quien compartía la idea de que la educación y la cultura son las mejores armas para combatir la miseria de los pueblos. Eso habrá que indagarse y determinar el por qué dichos personajes terminaron compartiendo ideas, proyectos y anhelos.

            5).-Tuvo la osadía de delinear con el uso exquisito de la palabra, del verso y la prosa, un nuevo horizonte y perfil renovado para nuestra Patria. Nos puso en contacto, a partir de su grandiosa obra literaria, con la grandeza de la Nación.

            6).-Como no sospechar de la actitud subversiva y conspirativa de López Velarde, cuando en su memorable poema de corte épico/nacionalista describe a la Patria con figura de mujer y se anticipa así, por mucho, a la defensa de los derechos femeninos, cuando señala al inicio del segundo acto de La Suave Patria, lo siguiente:

            Suave Patria: tú vales por el Río/ de las virtudes de tu mujerío/ tus hijas atraviesan como las hadas/…

            7).-Hoy a los defensores de la ultra/derecha mexicana, sólo les faltó que acusaran a nuestro querido y apreciado Ramón López Velarde, de “violencia de género”, por su reiterada insistencia referencial poética a Josefa de los Ríos, su querida “Fuensanta”, inspiradora de sus primeros poemas, ese amor que no pasó del límite de los versos y con el cual perdió las amarras que lo sujetaban a su adolescencia.

            8).-Existe otra iniciativa por el cual hay que iniciarle un juicio en la historia: en 1915, a propuesta de los resolutivos de La Convención de Aguascalientes, a los 27 años de edad, López Velarde se convirtió en efímero secretario de Educación del Gobierno de la República y postuló a la cultura y a la educación, como las principales herramientas para impulsar el desarrollo y la modernización de la Nación. Que acaso eso para su época no representaba una conducta conspirativa. Claro que sí.

            9).-Como Juez de primera instancia en San Luis Potosí, Ramón López Velarde combatió la impunidad y privilegió la justicia a favor de los más vulnerables. La primera de estas (la impunidad) es en la actualidad la causa de la desgracia que azota a la Nación.

            10).-López Velarde nos dejó como enseñanza que el uso de la palabra (en verso y/o en prosa) es la más extraordinaria herramienta y arma para construir el horizonte de grandeza de un pueblo.

            Estas son tan sólo algunas de las muchas razones por las que hay que investigar al “Poeta de la Patria”. Pero existen muchas otros motivos históricos, culturales y educativos para darle vigencia a su monumental obra literaria.

            Por eso hay que tomarle la palabra a la “ultraderecha” mexicana y a la diputada Cecilia Patrón, de investigar a Ramón López Velarde.

            Y de paso hay que hacer algunos cambios de los entes públicos: debido a la eficacia con que los personajes que investiga la Fiscalía (antes Procuraduría), son dotados de gran popularidad, entre ellos los políticos corruptos y los criminales como Caro Quintero, El Chapo, “EL Mencho”, y “La Tuta” (entre otros), al extremo de convertirlos en paradigmas referenciales de niños, adolescentes y jóvenes, qué no sería mejor que la SEP a partir de ahora sea denominada Fiscalía de la Justicia Educativa (FJE).

e-max.it: your social media marketing partner